Basura convertida en arte para defender el mar

En la imagen, alumnos del Aula Enclave con la escultura premiada. Foto: LUZ RODRÍGUEZ

Esther R. Medina

Santa Cruz de La Palma —

El mensaje de Mary Carmen Perdomo Lemes es contundente: “No se puede tirar basura al mar, hay que cuidar el medio ambiente, la gente es muy cochina”. Esta joven es alumna del Aula Enclave del IES Luis Cobiella de Santa Cruz de La Palma, que ha ganado el concurso regional RedEcos-Cra-Recicl-arte2015, en la categoría ‘Otras Enseñanzas’, convocado por la Dirección General de Ordenación, Innovación y Promoción Educativa del Gobierno de Canarias. Mary Carmen, junto al resto de sus compañeros, y bajo la coordinación de sus profesoras, Carmen Martín Rubio y Alicia Díaz Afonso, han elaborado una escultura en el marco del proyecto ‘Cuidemos nuestros mares’ cuyo objetivo es “sensibilizar y comprometer al alumnado en la correcta gestión de los residuos utilizando la imaginación y la creatividad en la elaboración de obras de arte con material reciclado”, explican las referidas docentes.

El proyecto ‘Cuidemos nuestros mares’ es una iniciativa que persigue promover actitudes y valores que propicien cambios en los hábitos cotidianos de modo que se favorezcan conductas de mitigación y adaptación frente al cambio climático y, en la misma línea, potenciar la educación y sensibilización sobre la sostenibilidad ecológica y energética y en la lucha asimismo contra el cambio climático. Trata además de favorecer la toma de conciencia y la formación en buenas prácticas en la relación con el entorno, como estrategia de conservación y gestión de los recursos naturales y reducción de la huella ecológica. Otro de los objetivos a alcanzar es que el alumnado logre interpretar de forma crítica y aplicar modelos que hagan compatible el uso racional y sostenible de los recursos de las islas con la conservación y gestión de su patrimonio natural.

Carmen Martín y Alicia Díaz Afonso han explicado a LA PALMA AHORA que “el tema elegido fue el mar por ser un medio muy cercano a ellos. Al vivir en Canarias, el mar forma parte de sus vidas, es donde disfrutan de todas las actividades acuáticas en cualquier época del año. En una isla se vive del mar, están rodeados de él y por ello deben cuidarlo. Es algo suyo que les acompaña día a día”.

La escultura ganadora del concurso está elaborada exclusivamente con materiales reciclados. “Se trata de realizar una poesía visual de objetos que estén fuera del entorno natural para el cual fueron creados, dándole un significado metafórico, intentando generar una imagen con sentido reivindicativo, de protesta, con el tema como defensa y lucha contra el cambio climático, y así llegar a las conciencias, provocar esa reacción que no nos deje indiferentes ante el problema”, subrayan las profesoras.

La obra artística galardonada ha sido creada, con mucha entrega, dedicación e ilusión, con madera, hierro, botellas de plástico, latas, envases de vidrio, mallas de productos alimenticios y metálicas, sedal, anzuelos, periódicos, arenas, conchas y caparazones de erizos o pasta de papel. “Una vez diseñada la idea que queríamos desarrollar, comenzamos a buscar en el taller materiales que pudiéramos reutilizar en el proyecto, y encontramos todos menos el sedal, los anzuelos, la arena y las conchas”, señalan. “Con cada alumno trabajamos su capacidad creativa de reutilización de materiales ampliando la conciencia con respecto a reducir basuras, reutilizar y reciclar”, subrayan.

Los alumnos del Aula Enclave del IES Luis Cobiella están enormemente satisfechos con la obra artística realizada y el premio obtenido. Christian Afonso Hernández manifestó a este digital que “me siento contento y agradecido a los maestros y a todos los alumnos que nos han ayudado y han colaborado”. Con la escultura, añade, “he aprendido a reciclar, a convivir y a trabajar en equipo”. Este alumno está convencido de que “hay que ayudar al planeta, hacer más actividades como esta y no botar basura al mar, que está contaminado”.

Daniel García Hernández resalta que “he aprendido a reciclar, a reutilizar todo lo que tiramos al mar y convertirlo en una escultura”. Sergio García Molina asegura que la población, en general, “no tiene conciencia de respeto al medio ambiente, tiramos mucha basura y deberíamos ser más limpios”. “Ahora sé cómo se recicla y cómo se trabaja en equipo”, dice.

Rubén Hernández Rodríguez destaca que con la escultura “renovamos los viejo y lo convertimos en cosas nuevas”. Se mostró preocupado por la contaminación marina. “Los barcos tiran petróleo y la gente plástico; nosotros hemos transformado la basura en una escultura, pero se pueden hacer otras cosas”, precisó. “El hierro de la obra era de un macetero y lo reciclamos”, comentó.

Una vez concluido el proyecto, y premiado a nivel regional, las profesoras Carmen Martín y Alicia Afonso afirman que los alumnos han tomado consciencia de que “todos debemos cuidar el planeta; saben que si tiran residuos pueden influir en la vida de otros animales, como sucede en el mar”. “A su modo, se conciencian del problema y se comprometen a no tirar basuras, a reciclar y reutilizar las cosas para tener entre todos un mundo mejor”. Han destacado la implicación de algunos padres en esta iniciativa de compromiso medioambiental.

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