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Opinión - Vivir sobre un polvorín. Por Rosa María Artal

Unos 2.000 ejemplares más del saltamontes amenazado podrían nacer esta primavera en Tamanca

Ninfa alimentándose de 'Euphorbia lamarcki' en Tamanca.

Esther R. Medina

Los Llanos de Aridane —

El saltamontes endémico del Espacio Natural de Tamanca, Acrostira euphorbiae, continúa amenazado. “Las afecciones que ponen en peligro la supervivencia de esta especie siguen estando presentes en este momento” en el paraje en el que habita, según han asegurado a La Palma Ahora los autores de un estudio que se ha realizado para conocer el estado de este insecto.

El proyecto, que lleva por título Efectos de la alteración del hábitat en los hábitos alimenticios y la selección de hábitat de la especie amenazada Acrostira euphorbiae, lo ha llevado a cabo el Grupo de Investigaciones Entomológicas de Tenerife (GIET) y está financiado por la Fundación CajaCanarias y la Fundación Mohamed bin Zayed para la Conservación de Especies. El investigador principal del estudio es David Hernández, supervisado por los también investigadores Pedro Oromí, de la Universidad de La Laguna, y Heriberto López, del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), ambos miembros del GIET.

Este trabajo ha confirmado que el saltamontes “se alimenta de dos plantas que se desconocían en su dieta hasta ahora: la retama (Retama rhodorhizoides) y el pino (Pinus canariensis)”. Sin embargo, explican, “consume más y prefiere su planta nutricia principal, la tabaiba amarga (Euphorbia lamarckii), por lo que es muy dependiente de su presencia; complementa su dieta con las otras dos y por tanto es importante que también estén en los hábitats y zonas donde se encuentra la especie”.

Los ejemplares utilizados en el proyecto han sido liberados y las puestas que las hembras realizaron en cautividad, unas 100, “fueron enterradas en zonas adecuadas dentro de la misma parcela donde se capturaron previamente sus progenitores”, detallan. “Cada puesta tiene una media de 28 huevos, por lo que sería un gran número de ejemplares de este saltamontes amenazado los que podrían eclosionar durante la próxima primavera, y así contribuir a la mejora de las poblaciones de esa especie amenazada”, resaltan.

En el proyecto se apunta que “el área de distribución del saltamontes A. euphorbiae, principalmente la zona de Tamanca, ha sufrido alteraciones ecológicas en los últimos años como talas de vegetación, ramoneo de ganado y diversos incendios, como el de 2009”. Además, agregan, “en 2016 un nuevo incendio ha alcanzado varias de las zonas donde anteriormente se habían detectado ejemplares”.

Plantean el diseño de estrategias de conservación de este saltamontes amenazado puesto que durante el estudio han constatado “la continuidad de la mayoría de las afecciones detectadas con anterioridad en el espacio natural protegido de Tamanca, y que afectan directamente a las poblaciones del saltamontes Acrostira euphorbiae”.

Respecto a los incendios apuntan que “no solo queda constancia de los daños que han producido en los últimos años en este espacio natural, sino que un nuevo fuego quemó parcialmente algunas de las localidades principales de este estudio en el verano de 2016, y este suceso probablemente produjo una disminución de la población de este saltamontes en dichas localidades afectadas, aunque no su extinción ya que en los muestreos realizados en ellas tras el último incendio encontramos hembras adultas”.

Por otro lado señalan que “las zonas en las que se realizaron talas ilegales y masivas de los tabaibales con el fin de ampliar las áreas de pastoreo, siguen encontrándose ejemplares actualmente. Los tabaibales no se han recuperado probablemente debido al continuo ramoneo que ejerce el ganado”. En el estudio “no se ha detectado la presencia de este saltamontes en las zonas afectadas por las talas”, subrayan.

Aseguran, asimismo, que “la ganadería no estabulada es una actividad en expansión en todo Tamanca. Se han detectado grupos, principalmente de cabras, en todas las localidades estudiadas, y esta actividad está transformando la composición florística de los tabaibales debido al ramoneo intensivo de ciertas especies vegetales y a la sobredispersión de otras por medio de sus excrementos”. “Este hecho, junto con la tala, perjudica notablemente al tabaibal, disminuyendo la cantidad y el buen estado de conservación de las plantas hospedadoras potenciales de este saltamontes”, afirman.

Por tanto, consideran que “las primeras acciones a realizar para la conservación del saltamontes Acrostira euphorbiae serían aquellas dirigidas a conservar el hábitat que ocupa; es decir, las que minimicen las afecciones que hemos detallado anteriormente”. “A pesar de que la mayor parte de las poblaciones se encuentran en espacios naturales protegidos (Paisaje Protegido de Tamanca, Parque Natural de Cumbre Vieja y Paisaje Protegido de El Remo), las poblaciones no están libres de las afecciones ya mencionadas, por lo que se podrían revisar los usos de estos espacios protegidos y limitar los más dañinos”, exponen.

“Sería de gran importancia para la viabilidad de este saltamontes que la cabaña ganadera disminuyera en estos espacios protegidos, y sobre todo que no vuelvan a producirse talas en los tabaibales de este espacio para favorecer dicha ganadería. El perjuicio que provocan a las poblaciones de Acrostira es muy superior al escaso beneficio que supone el clareo de tabaibas para mejorar el pasto”, sostienen. “Hemos observado que las zonas donde se realizaron las talas ilegales no se ha recuperado el tabaibal, probablemente por el continuo ramoneo existente, y se han perdido o desplazado las poblaciones de A. euphorbiae que allí habitaban. Por tanto, convendría además plantar en esas zonas alteradas las especies vegetales que previamente se talaron, principalmente tabaiba amarga y retama”, añaden.

Entienden que “el Paisaje Protegido de El Remo podría ser otro paraje a tener en cuenta para tal fin, ya que es una localidad con presencia de este saltamontes (de hecho, es la localidad típica de donde se describió la especie) que se ha alterado mucho en los últimos años, cambiando su vegetación en este tiempo; si recobrara su vegetación previa, entre las que se incluyen las plantas nutricias de este saltamontes (tabaiba y retama), podría ayudar a que mejoraran las poblaciones de A. euphorbiae en El Remo”.

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