“Muchos palmeros acuden a psiquiatras privados fuera de la Isla para evitar el estigma”

La gerente de la Asociación de Familiares y Enfermos con Problemas de Salud Mental (AFEM) de La Palma, Mary Paz Magdalena, en una entrevista con La Palma Ahora, ha asegurado que “la cifra de personas con problemas mentales en la Isla es preocupante y desorbitante, porque no se puede incluir en la estadística solo a las que padecen esquizofrenia o trastorno bipolar sino también a las que sufren ansiedad, depresión o fobia”. “El 1% de la población está afectado por una enfermedad mental grave, pero la incidencia crece si sumamos a quienes consumen psicofármacos”, precisa.

Magdalena afirma que “muchos palmeros buscan asistencia psiquiátrica y psicológica privada fuera de la Isla para evitar el estigma y el rechazo, para evitar que le pongan un sello, por lo tanto no estamos hablando de las 800 personas que dicen las estadísticas (el 1% de la población), sino de miles”. “No estamos de acuerdo con las cifras que se dan sobre enfermos mentales, porque se refieren a una enfermedad mental crónica, la que ya ha evolucionado en el tiempo y no tiene cura”, afirma. Y se pregunta: “¿Cuántas personas están acudiendo a psiquiatría y a psicología fuera de la Isla para que no se sepa que tienen una enfermedad mental, porque temen el rechazo?”. “Sabemos que muchos pacientes son tratados en el exterior, de hecho, la gran mayoría de nuestro colectivo acude al servicio privado”, asevera.

Aporta un dato: “El 40% de las personas que acuden a Atención Primaria lo hacen por un problema de salud mental y reciben tratamiento con psicofármacos, y los psicofármacos son los primeros medicamentos que se agotan cuando llegan a las farmacias de La Palma y de Canarias”. “La prevalencia en la población de problemas de salud mental es enorme, porque no es solo la enfermedad mental grave como la esquizofrenia o el trastorno bipolar, sino también la ansiedad, la fobia o la depresión”, insiste. “Tenemos que entender por salud mental el bienestar emocional de la persona, y en estos momentos no tenemos ese bienestar emocional por la crisis económica y el malestar general que tiene la población”, recuerda.

Considera que “es importante tener recursos profesionales para atender a los enfermos mentales, pero más importante aún, y lo que se debería trabajar en jornadas como este lunes, Día Mundial de la Salud Mental, es que la gente conozca realmente lo que es la salud mental para erradicar los miedos, el estigma y el rechazo”. “Solicitar que se incrementen los profesionales puede ser contraproducente porque la población tiene miedo y rehúye a esa atención que estamos pidiendo; ¿para qué solicitamos más psicólogos o psiquiatras si se rehúye de ellos?”, se cuestiona.

La salud mental, sostiene, “no es estar enfermo sino estar sano, si trabajamos en esa línea lograremos que los profesionales que actualmente están ejerciendo tengan las agendas cubiertas y la gente no tenga miedo”.

Trabajar en la prevención

Los profesionales de AFEM, apunta, “trabajamos todos los días en los colegios y los problemas de comportamiento y conductas de los jóvenes son alarmantes; si no se presta atención a esos niños de forma adecuada, dentro de diez años serán pacientes con enfermedad mental crónica”. “En salud mental hay que prevenir con hábitos, con buena predisposición para afrontar los avatares de la vida; hay que entender que la salud mental no es el final sino el principio de una curación”, defiende.

“Nosotros, como asociación, lo que demandamos es coordinación, ni siquiera solicitamos más recursos económicos porque hemos constatado, desde que se creó la asociación en 1998, que muchas veces no es cuestión de tener dinero sino de que los profesionales estén implicados”, señala Mary Paz, y advierte sobre la estigmatización que padecen estas personas. “El enfermo mental tiene miedo a no ser aceptado, se esconde en casa para evitar el sufrimiento de la calle; estamos en una sociedad que discrimina por todo, e incluso en los medios de comunicación se transmite el mensaje de que el enfermo mental es violento”.