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Contra la violencia machista y la discriminación salarial

Momento de la lectura del manifiesto. Foto: LUZ RODRÍGUEZ.

La Palma Ahora

Santa Cruz de La Palma —

Más de un centenar de personas ha participado en la tarde de este miércoles en el acto central del Paro Mundial de Mujeres que se ha celebrado en Santa Cruz de La Palma bajo el lema Contra las violencias machistas, rebelión feminista. Tras la lectura de un manifiesto en las puertas de la Dirección Insular de la Administración General del Estado, se ha iniciado una marcha que ha concluido en la Plaza de España, donde miembros de la Asociación Tod@s somos Laura han leído otro manifiesto.

La marcha contra la violencia machista y la discriminación salarial ha estado encabezada por Lourdes Lorenzo, madre de Laura González, la joven palmera asesinada por su ex pareja en julio de 2015.

A lo largo de la jornada se han llevado a cabo paros de mujeres en distintas instituciones de La Palma.

MANIFIESTO

PARO MUNDIAL DE MUJERES

¡SI NUESTRAS VIDAS NO IMPORTAN, PRODUZCAN SIN NOSOTRAS!

Este 8 de Marzo, las mujeres del mundo nos unimos y nos organizamos en una medida de fuerza y en un grito común: PARO MUNDIAL DE MUJERES. Nosotras Paramos. Nos organizamos y nos encontramos. Ponemos en práctica el mundo en el que queremos vivir.

PARAMOS PARA DENUNCIAR: Que el capital explota nuestras economías informales, precarias e intermitentes. Que los Estados y el Mercado nos explotan cuando nos endeudan. Que los Estados criminalizan nuestros movimientos migratorios. Que cobramos menos que los hombres y que la brecha salarial llega, en promedio, al 27%. Que no se reconoce que las tareas domésticas y de cuidados son trabajos que no se remuneran y que suman, al menos, tres horas más a nuestras jornadas laborales. Que estas violencias económicas aumentan nuestra vulnerabilidad frente a las violencias machistas, cuyo extremo más aberrante son los feminicidios. Paramos para reclamar el derecho al aborto libre, y para que no se obligue a ninguna mujer ni a ninguna niña a la maternidad. Paramos para hacer visible que mientras las tareas de cuidado no sean una responsabilidad de toda la sociedad, se seguirá reproduciendo la explotación clasista y colonial entre mujeres. Paramos para valorizar el trabajo invisibilizado que hacemos, que construye red, apoyo y estrategias vitales entre mujeres en contextos difíciles y de crisis.

PORQUE NO ESTAMOS TODAS: Paramos porque nos faltan las víctimas de los feminicidios, voces que se apagan violentamente por las violencias machistas. Nos faltan las lesbianas, las bisexuales, las intersexuales, las transexuales y las transgénero asesinadas por crímenes de odio. Nos faltan las presas políticas, las perseguidas y las asesinadas en todo el mundo por defender la tierra y sus recursos. Nos faltan las mujeres encarceladas por delitos menores que criminalizan formas de supervivencia, mientras que los crímenes de las corporaciones y el narcotráfico quedan impunes porque benefician al capital. Nos faltan las muertas y las presas por abortos inseguros. Nos faltan las desaparecidas. Frente a los hogares que se convierten en infiernos, nos organizamos para defendernos y cuidarnos entre nosotras. Frente al crimen machista y su pedagogía de la crueldad, frente al intento de los medios de comunicación de victimizarnos y aterrorizarnos, hacemos del dolor y de la rabia lucha compartida. Frente a la crueldad, más feminismo.

NOSOTRAS NOS ORGANIZAMOS: Paramos porque nuestras demandas son urgentes. Hacemos del paro de mujeres una medida amplia, capaz de cobijarnos a todas: las empleadas y las desempleadas, las autónomas, las estudiantes, las pensionistas… porque todas somos trabajadoras. Nos organizamos en todas partes: en las casas, en las calles, en los centros de trabajo, en las escuelas, en los barrios… La fuerza de nuestro movimiento está en los lazos que creamos entre nosotras. Nos organizamos contra el confinamiento doméstico, la maternidad obligatoria y la explotación de las mujeres, todas formas impulsadas por el mercado y el sistema heteropatriarcal. Nos organizamos para cambiarlo todo. Frente al giro neoliberal y conservador apoyado por las Iglesias a nivel mundial, que intenta combatir y neutralizar nuestra fuerza, el movimiento feminista sigue en la lucha, tejiendo un nuevo internacionalismo. Frente a las expropiaciones y las guerras contemporáneas, que tienen a la tierra y al cuerpo de las mujeres como territorios predilectos de conquista, nosotras nos organizamos social y políticamente. Porque vivas y libres nos queremos, hacemos alianzas entre mujeres por encima de las fronteras. Nos apropiamos de los espacios, del tiempo y de nuestros cuerpos, y construimos un futuro común.

PORQUE ESTAMOS PARA NOSOTRAS Y PORQUE NOS MUEVE EL DESEO, ESTE 8 DE MARZO DE 2017 CONTINÚA NUESTRA REVOLUCIÓN.

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