El perro de rescate Cool se jubila
Desde que nació hace 12 años ha estado al servicio de la sociedad y ahora le he llegado el momento de la jubilación. Cool, un pastor belga malinois, la ‘estrella’ de la Unidad Canina de Rescate de Ayuda en Emergencia Anaga (AEA), necesita una vida sosegada. Está homologado en grado C en grandes áreas, grado B en escombros y grado A en la IRO (prueba internacional de rescate), y ha tenido una existencia a pleno rendimiento. “Él quiere seguir trabajando, pero las fuerzas le fallan”, ha asegurado a La Palma Ahora Francisco Hernández, responsable de la citada unidad canina. “Es actualmente el único perro que está operativo en La Palma, aunque esperamos poder homologar pronto a dos cachorros, Danko y Otto”, añade.
Cool, que se inició en el rescate pocos meses después de su nacimiento, se despidió de su labor hace pocos días en la búsqueda de una mujer que desapareció en la Caldera de Bandama, en Gran Canaria, y que finalmente fue hallada muerta. “Colaboramos con el Grupo de Perros de Salvamento de Canarias”, señaló Hernández, quien aclaró que “los perros de rescate buscan a personas vivas, no muertas”.
Este perro ha permanecido toda su vida en la Unidad Canina de Rescate de AEA. Ha participado en búsqueda en diferentes islas del Archipiélago y ha realizado cursos de formación en Andorra, Galicia o Asturias.
En su historial tiene la localización de un joven ahorcado en La Cumbre y de otro envenado en Barlovento. “El balance de su trabajo es muy positivo”, afirma Francisco Hernández. “Cool me ha enseñado mucho a mí, y lo trataré como siempre, igual que un miembro de la familia, pero ahora estará en casa tranquilito y con un colchón nuevo que le compré para que esté calentito”.
Marga Ahrens, Yurena Pérez, Francisco García y Alejandro Arrocha, miembros de la Unidad Canina de Rescate de AEA, no ocultan su tristeza por la jubilación de Cool, pero saben con seguridad que le espera “una vida de lujo” con Francisco Hernández después de 12 años de abnegado servicio.
