La calima reduce al límite la observación estelar en el Astrofísico
La calima que envuelve desde hace varias jornadas el Archipiélago canario, en la noche del lunes al martes, redujo al límite la observación del universo con los telescopios de El Roque de Los Muchachos, ha señalado a LA PALMA AHORA un astrofísico del complejo científico ubicado en las cumbres de Garafía. En la mañana de este martes, 13 de enero, dijo, la densidad del polvo en suspensión procedente de África ha disminuido de forma significativa y ha pasado de 140 de microgramos por metro cúbico (m3) a solo 13.
También ha apuntado que, si bien ha descendido la densidad de la calima, en las últimas 24 horas ha llegado a 160 microgramos por m3, contabilizando valores máximos en un año.
La citada fuente ha indicado que, pese a que la intensidad de este fenómeno ha llevado al límite la posibilidad de observación, no tiene conocimiento de que ningún telescopio haya tenido que suspender su actividad.
Por su parte, un portavoz del Centro de Operativa Insular (Cecopin) ha apuntado que la calima “no ha causado incidencias en la Isla”.
La Consejería de Sanidad del Gobierno de Canarias, informa Europa Press, ha incidido en la necesidad de seguir las recomendaciones de prevención frente a la calima y, en este sentido, recuerda que la exposición a la calima puede producir molestias torácicas, tos, palpitaciones, fatiga o incremento a la susceptibilidad a infecciones respiratorias.Por ello, insiste en recomendar que se evite, en la medida de lo posible, que personas sensibles, tales como niños, ancianos y personas con enfermedades respiratorias o cardiovasculares crónicas, se expongan al aire exterior y se aconseja mantener las ventanas cerradas, según informó el Gobierno regional en nota de prensa.
Asimismo, recuerda al conjunto de la población que evite realizar esfuerzos físicos prolongados al aire libre. Por último, la Consejería de Sanidad del Gobierno de Canaria indica a los usuarios afectados, que lo necesiten, que acudan en primera instancia a su centro de salud o a los centros periféricos de urgencia, evitando así una posible saturación de los servicios hospitalarios.
