Daños colaterales de poner guapa la Gran Vía: cómo es vivir entre casetas de obras

Desde que comenzaran las obras de la Gran Vía algunos puntos del barrio perdieron parte del espacio destinado al tránsito peatonal debido a la instalación de casetas de obra y el almacenaje de los materiales que se necesitan emplear durante los trabajos.

Bien lo saben los vecinos y comerciantes de la calle Reina, a la altura del número 11, donde desde hace seis meses tienen un cercado reservado para las obras en el que micciones, basura y malos olores se han convertido en una constante del día a día. Da igual las veces que avisen a Línea Madrid, la suciedad siempre gana la batalla.

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Una escena que se repite en la calles Marqués de Valdeiglesias y Clavel y que también vivieron en la calle Víctor Hugo y que les obliga a dar continuos avisos para la retirada de la basura y limpieza de esas zonas reservadas a las obras, que desprenden un intenso olor a orines.

Ahora que las obras están llegando a su fin y ven más cerca la desaparición de las casetas y materiales de obra, temen que vuelvan a vivir la misma experiencia en unos meses, cuando se lleven a cabo los trabajos de remodelación de la Plaza de Pedro Zerolo, previstos para la primavera de 2019.