Exposición “Institutional Portraits ans Spanish Libraries”, de Clegg and Guttmann
Así explican los artistas Clegg & Guttmann, dúo artístico formado por Michael Clegg (*1957, Dublín) y Martin Guttmann (*1957, Jerusalén), el motivo, el significado y el contenido de la que es su primera exposición individual en nuestro país.
Desde principios de la década de los 80, estos artistas han desarrollado un proyecto fotográfico basado en los vínculos existentes entre el poder estético y el poder real. Han desarrollado un aparato visual y substancial que discurre entre la austeridad y la opulencia, entre lo glamouroso y los discursivo.
Se trata de un sistema secreto de referencias que vincula varios géneros. El acercamiento singular de su trabajo a la producción artística supone la demostración de un equitativo interés por lo sociológico y lo cotidiano, lo científico y lo filosófico.
Así, la multiplicidad y polivalencia de lecturas y significados que provienen de sus bibliotecas y retratos resulta absolutamente asombroso.
En el caso de las bibliotecas y librerías, lejos de ser fotografías meramente descriptivas o documentales, proponen un acercamiento matizado. No se trata de una documentación neutra referida en exclusiva a planos generales o arquitectónicos de las bibliotecas. Más bien su enfoque prefiere una vista cercana de determinadas partes y detalles de esas bibliotecas (en esta muestra, las elegidas han sido la Biblioteca del Ateneo de Madrid, la Biblioteca de la Real Academia y la Biblioteca Nacional) así como de los propios estantes y los lomos de los libros. Se trata de un acercamiento visual al texto, al objeto principal de la existencia de las bibliotecas y no tanto a la dimensión descriptiva del edificio. Son construcciones epistemológicas dirigidas al enfrentamiento entre función y funcionamiento, que proponen un sólido posicionamiento en medio del proceso cultural que llevan a cabo.
Sus fotografías sugieren un contraste entre el hecho visual y los conceptos estéticos y teóricos, proponiendo por tanto una lectura de lo fotográfico muy cercana a lo objetual.
Las fotografías de bibliotecas, o quizás deberíamos referirnos a ellas como fotografías de estanterías o fotografías de libros (de hecho, ellos mismos, se han referido a algunas de sus más célebres piezas como esculturas de conocimiento), ilustran la diferencia entre lo visible y la realidad.
Ya, varios de sus proyectos construyeron falsas estanterías que acogían trampantojos de fotografías de libros y estantes provenientes de diversas bibliotecas. Célebres son los ejemplos de la llamada Displaced Library (que acoge parte de la colección de libros de Sigmund Freud) como transgresor desplazamiento de los libros, no sólo físico sino también psicológico; la llamada Biblioteca de Moebius (que resitúa la relevante figura de Lacan y disloca la jerarquía establecida entre arriba y abajo o fondo y superficie); o bien Sha’at’nez (reunión de libros que provienen de distintos lugares y que supone un desafío no sólo de la unidad de las colecciones sino la unidad y uniformidad del conocimiento) y la paradigmática Falsa Prospettiva, (que genera una ilusión basada en una simulación del efecto de escorzo y que propone un despliegue de varias cajas de fotografía que aparentan ser una gran biblioteca y cuyos libros son reunidos en un montaje fotográfico que mezcla distintas procedencias bibliotecarias y bibliográficas)
Junto a las bibliotecas, las fotografías de retratos protagonizan esta exposición. Tres retratos, unos coleccionistas, un artista y un galerista, todos ellos pertenecientes al contexto cultural español, que dan muestra de la sugerente atmósfera creada entre unos oscuros y barrocos fondos y la contundente presencia de unas figuras y unos rostros absortos en las inquietantes, dramáticas y teatrales puestas en escena.
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