Una productora de cine amenaza con desalojar a 16 vecinos de dos bloques de pisos situados en el corazón de Lavapiés

“Se han unido al Sindicato de Inquilinas para plantar cara a esta película tan mala”. Con este juego de palabras, la organización por el derecho a la vivienda en Madrid ha difundido el último caso de “especulación inmobiliaria” en Lavapiés. En este caso salpica al mundo del cine, en concreto a la productora Gloriamundi Producciones, que pretende expulsar de sus casas a 16 vecinos distribuidos en diez viviendas. Los inmuebles se localizan en el número 25 de la calle Buenavista y en Zurita, 22.

La empresa del argentino Pablo Enrique Bossi, fundador de la Federación Argentina de Productores de Cine y la Academia Nacional de Artes y Ciencias Cinematográficas, ha comunicado a los residentes cuyos contratos vencen próximamente que “no contempla la renovación” y “tendrán que abandonar sus hogares con un mes de preaviso”, exponen desde el Sindicato de Inquilinas. Estas alzas insostenibles de las mensualidades que acaban provocando la marcha de los arrendatarios han sido bautizadas por el Sindicato como “desahucios invisibles”.

“Esto ya ha hecho que cuatro vecinas pasen a engrosar la lista de desahucios invisibles en Madrid en tan solo cuatro meses. También ha intentado echar a un inquilino que tenía su contrato en vigor con seis años por delante, poniendo a prueba su conocimiento de la Ley de Arrendamientos Urbanos de 2019, que estipula que aún le corresponden seis años más de contrato”, detalla la organización. Y añaden: “Gloriamundi ha recurrido al acoso inmobiliario para forzar a las vecinas a abandonar las viviendas. Han iniciado obras en las casas que se quedan vacías generando daños estructurales importantes, como graves filtraciones de agua en los hogares de las otras inquilinas de las que, por supuesto, no se están haciendo cargo”. 

“No renovar contratos sin explicación alguna y forzar a las vecinas a marcharse es una estrategia propia de los fondos buitre”, traslada el Sindicato de Inquilinas e Inquilinos, que en declaraciones a Somos Lavapiés concreta cómo la compañía cinematográfica “va mandando burofaxes piso a piso conforme vencen los contratos”.

Gloriamundi Producciones se describe en su página web como una “creadora de puentes de colaboración creativa entre distintos países y talentos”. Por su parte, Pablo Enrique Bossi está a punto de estrenarse en la dirección con la serie El mejor infarto de mi vida, protagonizada por Imanol Arias. El argumento de esta ficción versa sobre un hombre que es salvado por sus anfitriones de una casa de Airbnb después de sufrir un ataque al corazón “en pleno acto sexual con una nueva mujer”.

Los residentes afectados se reparten en dos bloques conectados a través de un patio interior, en pleno corazón de Lavapiés. “Las vecinas lo tienen claro: se han organizado y van a luchar por sus casas. ¡Exigen una negociación colectiva que asegure que nadie tenga que marcharse de su hogar!”, avanzan desde el Sindicato de Inquilinas. “Una vez más, nuestras casas se usan para transformar los barrios de Madrid en espacios gentrificados en favor del capital inmobiliario. Operaciones que vulneran directamente el derecho a la vivienda, a la ciudad, a la vida. Y que solo podemos parar si nos organizamos. Así que seguimos en nuestra lucha contra Gloriamundi Producciones, porque este largometraje va a dar mucho que hablar...”, sentencian.