Nos referimos a las calamitosas reformas y sangrantes recortes que nos ha dejado como regalo navideño Mariano Rajoy en el 2013. Ya hace dos años, desde el día de su investidura, que somos gobernados por el incompetente presidente Rajoy, el de las promesas incumplidas. Un Gobierno que apenas reacciona ante los peores datos reales del paro: con más de seis millones de desempleados. Y el Gobierno parece que ha perdido el norte subiéndonos impuestos y azotándonos con recortes y reformas laborales inútiles.
El país está alicaído, arruinado, con miles de desahuciados y estafados por las preferentes. La tasa de paro juvenil es la más alta de Europa. Nuestros jóvenes están sin saber qué va a ser de ellos en el futuro. Hay más de dos millones de hogares en los que todos sus miembros están en paro. Y la pobreza alcanza cifras espeluznantes en nuestro país, y más en concreto en nuestra autonomía castellano leonesa, según informes de la EPA, de Cáritas y de los sindicatos.
Las políticas de austeridad que nos han “recetado” han aumentado el paro desorbitadamente y han destruido a la sociedad española. Su ceguera política, llena de demagogia y populismo barato, no le deja ver que existen otras políticas económicas, muy bien explicadas por innumerables economistas y políticos de renombre, que aconsejan la doctrina del pleno empleo y de tomar medidas fiscales para estimular el consumo y el crecimiento económico. Tres años de retrocesos constantes en empleo, poder adquisitivo y protección social, sanidad y educación. Y esto genera mucho sufrimiento para millones de ciudadanos.
Ahora nos arrean regalitos navideños con subidas de la tarifa de la electricidad, el retroceso en la ley del aborto, contratos de empleo precarios, recortes de los derechos sociales y de manifestación…
El PP se encuentra instalado en un escándalo permanente, sea por el caso Bárcenas, la red Gürtel, la corrupción de algunos dirigentes peperos de Valencia o de Madrid, la contabilidad ficticia del partido, etc. El propio Gobierno del PP ampara a los corruptos de la cúpula de su partido, justificando los sueldos y sobresueldos en negro como gastos de representación. Según las encuestas del CIS, el PP ya no tiene la mayoría en la Comunidad de Madrid y Valencia, las joyas de la corona, y en el resto de España ya va camino de igualar las pésimas cifras del PSOE, hundido y en caída libre de votantes.
Es un Gobierno, el de Rajoy, que está en debacle electoral por lo que ha hecho (muy mal) y por lo que no ha hecho y prometió. Hasta el propio PP no confía ya en el político gallego ni en los mariachis de sus ministros. Mariano Rajoy y sus palmeros pasarán a la leyenda negra del país por habernos arruinado, en más poco tiempo que Zapatero, y haber dejado a España como un secarral, económica, social y democráticamente.
¿Podría todo el Gobierno de Rajoy subirse a los autobuses o aviones para hacer ese turismo/emigración de jóvenes al extranjero, ese que ven con orgullo y optimismo los ministros Fátima Báñez, Wert y Esperanza Aguirre? Podrían irse a Alemania o a Madagascar, por ejemplo, a ejercer la movilidad exterior. O mejor: les regalamos una minibeca Erasmus para que se “piren” de España cuanto antes, con Rajoy a la cabeza, de tutor académico.
¡Qué alivio, por Dios, si así fuera! Aunque algunos de nuestros “jóvenes viajeros” no nos lo perdonarían jamás. Buenas fiestas navideñas a pesar de Rajoy y cía…
