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Manic Street Preachers dejan buen sabor de boca en la primera jornada del SOS 4.8

James Dean Bradfield revive junto a sus 'Manics' en el SOS 4.8 su disco 'Everything must go'

Rafa López

Murcia —

La novena no será quizás la edición más recordada de las que se han celebrado del SOS 4.8. Igualar un cartel como el del año pasado, con artistas del interés que generan Morrisey o The National es prácticamente imposible para un festival de dos días y con presupuesto cada vez más reducido. La afluencia de público en esta primera jornada tampoco fue la más sorprendente, y los stands de publicidad abarrotaban la entrada para dar algo de ritmo al festival.

Ni siquiera los conciertos de Corizonas o Mew, programados algo más pronto de lo habitual, animaron al público a llenar el recinto. La banda de folk española tiene ya una trayectoria importante dentro del panorama festivalero, pero el horario en el que la localizaron (17.30 h) no ayudaba a que pudiera entregarse su público. Los daneses, por su parte, disfrutaron con la llegada a cuentagotas de más 'sosers' conforme se sucedían las canciones. Pop sinfónico algo descafeínado pero que en cuanto subió el tono más de lo normal recibió los aplausos del público.

Quedaba todavía lo más importante, y como antesala de ello, los madrileños Toundra ofrecieron una impecable sesión de Post rock instrumental, y que recordaron a los Mogwai que deslumbraron en la edición de 2012. El público, empezó a abarrotar el recinto con los madrileños como fondo y la novena edición del SOS comenzaba a coger color.

Llegó el momento más esperado de la jornada del viernes -salvo si eras fan de Love of Lesbian-, unos Manic Street Preachers para los que el tiempo no ha pasado y cuyo sonido es tan nítido como al principio, cuando inspiraron un género que cambió la forma de escuchar música en los años noventa. Con su gira 'Everything must go', han querido celebrar el veinte aniversario del disco que los catapultó a la fama. Sonido potente, rock alternativo marca de la casa y esos aires brit pop que gustan tanto a adolescentes como adultos. A pesar de que las letras eran cantadas por los más veteranos, todo el público se animó a bailar y saltar tema tras tema. Canciones como 'Elvis impersonator: Blackpool pier', 'Design for life' o el acústico de 'Small black flowers' destacaron en un concierto que apenas dio respiro al público. El sonido del escenario Estrella Levante, el principal del festival, estuvo a la altura del grupo y sonó más pulido que nunca, superando los problemas de ediciones anteriores.

Si los más veteranos disfrutaron con la banda de Gales, el público más juvenil abarrotó el escenario Inside para cantar los temas del último disco de Love of Lesbian. La banda de Santi Balmes ofreció su fórmula habitual; luces de color, bailoteos y temas pegadizos que, como siempre ocurre con los catalanes, dejaron más que satisfecho al público. Todo ello a pesar de ciertos detalles que quizás no gusten tanto: una ligera crítica del propio Balmes a la organización por no darles más tiempo, o un microanuncio promocional de una bebida energética para escuchar en exclusiva su último tema.

Tras los catalanes, otro de los platos fuertes del festival estaba al venir. Los escoceses CHVRCHES, que llevan cinco años sorprendiendo a la crítica y al público con su pop electrónico bien trabajado y muy bailable, dejaron un recital como pocos grupos han podido hacer en el festival murciano. 'The mother we share' o 'Leave a Trace' fueron los momentos más destacados de un concierto sin un solo altibajo, con la impresionante voz de Lauren Mayberry acompañando a una electrónica impecable, y que hizo bailar a todos los asistentes, sin prácticamente excepción.

Los tres conciertos más fuertes de esta jornada del viernes tuvieron en común una fórmula, fueron mucho más cortos que los de años anteriores. De una hora de duración, estuvieron más equilibrados en horarios que en otras ediciones, como cuando Suede ocuparon en 2011 más de hora y media del festival o Franz Ferdinand el año anterior volvieron loco al público con dos horas completas de actuación.

La jornada del sábado dará para ver a los impredecibles The Libertines, los cada vez más focalizados en el mundo festivalero Amaral y al compositor zaragozano y ex de Radio Futura Santiago Auserón, junto a la Orquesta Sinfónica de Murcia. También unos clásicos del indie español como Nudozurdo estarán presentes en la tarde del sábado.

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