Huermur denuncia el estado crítico del patrimonio regional en una reunión con el Ministerio de Cultura
La Asociación para la Conservación del Patrimonio de la Huerta de Murcia (Huermur) ha mantenido este martes un encuentro en la sede el Ministerio de Cultura en Madrid con la Dirección General de Patrimonio Cultural y Bellas Artes, donde se han tratado diversos temas referentes al patrimonio histórico y cultural de la Región de Murcia, y trasladado el estado crítico que presentan numerosos monumentos BIC.
Huermur se ha interesado ante el Director General, el señor Sastre, por los numerosos expedientes abiertos en el Ministerio de Cultura a instancia de Huermur por el mal estado de diversos monumentos de Murcia y su huerta, protegidos como Bien de Interés Cultural BIC, y que actualmente se caen “prácticamente a pedazos” sin soluciones definitivas y sin poner debidamente en valor, señalan en una nota los conservacionistas. Igualmente, se ha trasladado en la reunión una situación similar en torno al patrimonio y monumentos de Cartagena sobre los que también hay cuantiosos expedientes sin resolver, iniciados a solicitud de colectivos cartageneros.
Entre la lista de monumentos BIC en mal estado se han tratado el castillo de Monteagudo (de propiedad estatal), los castillos del Puerto de la Cadena, la ausencia del debido entorno de protección BIC del Paseo del Malecón, molinos en la acequia Aljufía y la huerta, torres medievales, y una larga lista de bienes del patrimonio en una situación de conservación lamentable pese a la denuncias desde hace años.
Con especial interés la entidad conservacionista ha expuesto ante la Dirección General del Ministerio la necesidad de resolver la situación en torno a las cientos de piezas arqueológicas y bienes históricos y culturales de la Región de Murcia que actualmente están en los museos de titularidad estatal fuera de la Región, y sin regresar a su territorio de origen. Como botón de muestra, Huermur señala que solamente el Museo Arqueológico Nacional custodia más de 400 obras y piezas que fueron halladas en Murcia y Cartagena.
Ante esta situación del patrimonio ‘expatriado’, y como una posible solución intermedia, Huermur le ha propuesto al Ministerio de Cultura que estudie organizar con la Comunidad Autónoma o los municipios un programa de exposiciones temporales cada ciertos años para acercar las piezas y bienes del patrimonio regional ubicadas en Madrid a la ciudadanía de la Región de Murcia.
A este respecto, el presidente de Huermur, Sergio Pacheco, ha señalado que “no es de recibo que piezas encontradas por ejemplo en el Castillejo de Monteagudo o en el yacimiento íbero de la Luz estén únicamente en el Museo Arqueológico Nacional en Madrid, a más de cuatrocientos kilómetros de su origen totalmente descontextualizadas y dificultando el acceso a la población del territorio donde se hallaron, pese a ser parte de su historia y su cultura”.
Por otro lado, Huermur también ha tratado con interés ante el Ministerio de Cultura la situación actual del yacimiento andalusí de San Esteban en la ciudad de Murcia, y la preocupación existente ante las intenciones del Ayuntamiento de Murcia de colocar un ‘bosque’ de columnas de hormigón y una plaza para fiestas encima del yacimiento, recogen los conservacionistas. Todo ello, tras empezar a estudiar los miles de documentos del proyecto que recientemente ha remitido el Ministerio de Fomento a Huermur obligado por el Consejo de Transparencia nacional. La entidad conservacionista le ha trasladado al ministerio que no se puede permitir que uno de los yacimientos andalusíes más importantes del levante español se quede enclaustrado en una suerte de garaje.
Igualmente, se ha tratado en el encuentro la preocupación de Huermur por la “delicada” situación de la declaración de la UNESCO sobre el Consejo de Hombres Buenos como Patrimonio Inmaterial de la Humanidad. Todo ello, ante la situación que se está estudiando y tras años de destrozos y atentados a la milenaria red de regadío tradicional de acequias de la Huerta de Murcia, y que es el sustento material de la declaración de la UNESCO. Toda una situación que podría llegar a hacer peligrar la declaración, y afectar incluso al Tribunal de las Aguas de Valencia.
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