“¿Por qué moverse ante el público?”
Tomás Aragay, director de teatro y dramaturgo, y Sofía Asencio, bailarina y coreógrafa buscan en sus piezas el desplazamiento, es decir, poner en relación cosas que en un principio parecen alejadas. Como Pessoa y el humor; y el movimiento y la filosofía. Tomás Aragay lo cuenta a eldiariomurcia.
¿En qué sentido buscáis el desplazamiento en Club Fernando Pessoa?Club Fernando Pessoa?
Con Fernando Pessoa, que tiene la etiqueta de ser un autor muy serio y que plantea preguntas importantes, hemos intentado buscar un hueco para el humor. Le hemos dado la vuelta a esa visión desde la tristeza o patetismo. Es la primera vez que atacábamos un texto y lo hemos hecho a partir de una idea preformativa; no es una aproximación literaria o de declamación del texto.
¿Y en Introducción a la introducción?Introducción a la introducción?
Introducción a la introducción es una pieza de danza, y la hemos puesto en relación, lo cual no es especialmente habitual, con el pensamiento filosófico. Son textos que hablan del movimiento combinados con el propio movimiento. De alguna manera, el pensamiento entra en escena y se pone en relación con el hecho de moverse al tiempo que se da una verbalización de esos pensamientos por parte de la propia bailarina.
¿De dónde surgió esa inquietud por relacionar danza y pensamiento?
Sofía, que es coreógrafa, se planteó por qué moverse otra vez delante de un público. Y recurrió a leer los filósofos griegos que hablan del movimiento. A partir de ese hilo decidimos movernos como ellos decían que era el movimiento, sobre todo Aristóteles, que habla de la cosa en sí y la potencia. Es decir, todas las posibilidades que tendría ese cuerpo para moverse.
¿Qué aspecto ha sido el más difícil en ambas creaciones?
En Club Fernando Pessoa fue difícil encontrar el tono. También fue muy divertido porque estábamos peleándonos con el texto del Libro del desasosiego y le buscábamos la vuelta a cada palabra, pero toda la partitura fue difícil. Y en Introducción a la introducción teníamos marcada la estructura con los textos filosóficos, pero fue un trabajo más de orfebrería de movimiento en el solo.
¿Por qué pensaron en El libro del desasosiego de Pessoa?El libro del desasosiego
Lo leí de joven y fue un libro que me marcó. Al cabo de los años lo volví a leer y lo vi de otro manera. En la segunda lectura descubrí esta parte de humor un poco negro que Pessoa también tiene, con esa mirada de la vida capaz de retratar las cosas de manera muy fina, con un humor irónico y un poco patético. Me interesó más que la primera lectura. Ahí ocurrió la chispa, además de que me parece un poeta excelente
¿Cuáles son sus últimas obras?
Hemos estado en el Teatro Nacional de Cataluña con la propuesta La naturaleza y su temblor, que es un paseo por la vía pública donde los espectadores van con unos cascos y un sistema de audio y van oyendo el sonido de la realidad amplificado y otros textos filosóficos sobre la percepción de la realidad.
Y ahora estamos preparando un último trabajo para el Festival Grec en Barcelona que se llamará Y los huesos hablaron y tiene que ver con la idea de que en la Historia quedan cadáveres tapados, y cómo desenterrar esos huesos que se han quedado por el camino sin nombre ni apellido. La Guerra Civil española es uno de los referentes, pero es una coproducción con México y allí hay una realidad muy cruda con mucha gente que sigue desapareciendo ahora mismo.
