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Joaquín Lisón, director de cine: “¿Por qué no puede existir un cine murciano?”

(De derecha a izquierda) el director de 'Desarraigo', Joaquín Lisón, junto a Juan Navarro, Jesús J. López y Pilar Gómez

José Antonio Fuentes

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El próximo domingo 9 de diciembre se presenta en la Filmoteca Regional 'Desarraigo', una película made in Murcia, de la productora In-direct film, en la que el cauce del río Segura vertebra la narración. Escrita y dirigida por Joaquín Lisón la película, segunda parte de la tetralogía que recorrerá el Segura desde su nacimiento a su desembocadura en Guardamar, recoge el patrimonio paisajístico y vivencial del Valle de Ricote. Un retrato de nuestro patrimonio en el que se mezcla el cine documental con la ficción.

Artista polifacético, gestor cultural y agente activo en numerosas iniciativas culturales autogestionadas que se han desarrollado en los últimos años en la ciudad de Murcia, nos habla de lo que cuesta y lo que vale hacer cine en Murcia.

Llama poderosamente la atención el nombre de la película, 'Desarraigo', enmarcada en el valle de Ricote, ¿por qué?

El Valle de Ricote representa a todos los territorios y, en especial, los rurales que están sufriendo la falta de relevo generacional. Como dice Soledad (protagonista de la película): “Esto provoca muchas interrogantes e incertidumbres”. El despoblamiento y la consecuente pérdida de la cultura y economía tradicional como la huerta está provocando un desarraigo que en la película “remontamos” hasta la expulsión de los moriscos valricotíes en el 1613.

'Desarraigo' también es un homenaje a Juan Navarro, ilustrador murciano fallecido muy poco después de filmar la película. Con él descubrimos imágenes inéditas del paisaje del Valle de Ricote en la época andalusí. Esas interpretaciones del paisaje las realizó en vivo delante de la cámara. Aunque su ausencia sea muy triste cada día nos queda la satisfacción de conservar su retrato fílmico.

¿Qué patrimonio emocional habéis encontrado a lo largo del curso del Río Segura desde que comenzasteis con 'Canalejas' en Pontones?

El patrimonio emocional está en el corazón de todas las personas aunque a veces lo olvidemos en favor de anhelos y deseos de la actualidad o del futuro. Tiene que ver con nuestros ancestros y antepasados. En la Sierra de Segura hemos encontrado el Patrimonio emocional de la cultura serrana. En la Vega alta y concretamente en el Valle de Ricote el patrimonio emocional está muy arraigado al agua y a la huerta tradicional y su sistema de riego milenario. El agua escasea y el Segura es el río más aprovechado, por no decir explotado, de Europa.

En la película participan actores y actrices profesionales. ¿Qué has encontrado en ese trabajo donde se entremezcla lo desconocido e imprevisto (con un guion elaborado día a día durante el rodaje) y el trabajo previo más elaborado de profesionales?

He encontrado la satisfacción de lograr buenas escenas, fílmicamente hablando. Cuando te levantas por la mañana y no sabes qué va a suceder la predisposición es distinta. El actor profesional se encuentra vulnerable y mi trabajo es convencerle de que puede ser tan brillante como cuando todo está preparado. Conforme encuentras la solución y el camino a seguir también encuentras la forma ortodoxa de trabajar y todo se armoniza.

¿Cuánto cuesta levantar una película independiente en la Región de Murcia?

Cuesta no poder pagar a los actores y técnicos. Es muy triste. En la productora, junto a Conchi Meseguer y Silvia Martínez, trabajamos para que deje de ocurrir. Con 'Desarraigo' damos por concluido esta forma de auto-explotación de la profesión.

Una problemática de fondo es creer que no puede existir un cine murciano. De esta creencia participamos todos, políticos, inversores y productores. Desde In-direct film estamos apostando. Llevamos con 'Desarraigo' dos largometrajes de cuatro que retratan la vida y nuestro patrimonio a lo largo del Río Segura. Distribuimos las películas por centros culturales, institutos, colegios, bibliotecas y museos de la Región de Murcia en los que fomentamos el debate con el público. Y funciona, ya que hablamos de algo que nos interesa a todos, nuestro patrimonio.

Cine murciano, suena a ciencia ficción vistas las prioridades culturales de la administración

Si existe un cine gallego, vasco, catalán… ¿por qué no puede existir un cine murciano? ¿Es necesario que seamos nacionalistas políticamente hablando para que explotemos nuestra propia cultura? En este asunto siento el desarraigo de lo nuestro. A los nuevos cineastas murcianos les diría de apostar por contar las historias de aquí. Y a los políticos les diría que apuesten por un cine que retrate nuestro patrimonio paisajístico y cultural, esto hará que las generaciones futuras puedan conocer su pasado.

La idea original, el guion, la dirección, la fotografía, el montaje, y no sé si me dejo algo, lo has realizado tú. En la tercera entrega, ¿te veremos también delante de la cámara?

A veces salgo delante de la cámara en alguna que otra peli. Me gusta. No por retratarme sino por romper la ilusión y mostrar lo real de la creación. Es una forma de intervención política, de actuación y reflexión sobre lo real y la realidad.

Siempre has estado y estás vinculado a proyectos culturales autogestionados relacionados con las artes escénicas. Desde la Fragua, al Festival Decorrido o la Chimenea Escénica entre otros. ¿Qué piensas de la situación actual al echar la vista atrás?

Pienso que ha arraigado en Murcia una actividad cultural contemporánea alternativa y paralela a la que desarrolla la administración pública. La ciudadanía, el público, responde. Es fundamental que exista esa cultura espontánea que nace de una necesidad real de expresión. Me gustaría que ambas visiones trabajaran juntas pero esto es difícil, depende de la sensibilidad e interés del político. Nosotros estamos abiertos al diálogo y la cooperación. Pero el neoliberalismo ha entrado en la política cultural regional y las ayudas a la cultura está en manos de inversores y se dedican a grandes eventos.

Desgraciadamente el artista murciano semi-invisible o el pequeño gestor cultural privado tiene poco apoyo para gestionar sus producciones. Por ahora, en la Región de Murcia, ambos mundos están separados. Espero que se acerquen. Será una forma para todos de crecer saludablemente hacia una realidad más auténtica y regional. Mientras tanto seguiremos sintiendo la precariedad en muchos ámbitos de la cultura territorial.

Acaban de hacer una retrospectiva en la Filmoteca Regional en la que se ha podido ver toda tu filmografía, cerca de una veintena de películas. ¿Por qué no debemos perdernos 'Desarraigo'?

Porque es la última. Lo último aporta innovación, conciencia renovada, mayor madurez en la mirada, más compromiso y mejores formas de compartir con el público. A veces no ocurre así, aunque lo desees, y tus obras mejor consideradas ya pasaron. Pero para mí es fundamental este reto cada vez que inicio una obra nueva.  

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