“Hay futuro, pero hay que coger y hacer camino”

Estamos rodeados de tecnología. En nuestra vida cotidiana, por ejemplo, numerosos 'softwares' están presentes en muchas de las actividades de nuestro día a día. Lo tenemos tan interiorizado, que en ocasiones no somos conscientes de lo mucho que necesitamos la tecnología para continuar. Después de esta reflexión, ¿sabían que Murcia es sede de numerosas empresas tecnológicas, que ofrecen sus servicios en todo el mundo? Gran parte de estas empresas se engloban en una asociación llamada TICBioMed. Hemos podido hablar con su presidente, Aquilino Garcia –y Director Técnico de Health Point Europe S.L., y colaborador de este medio al que aporta valiosos artículos de opinión- para conocer qué visión del panorama murciano tiene el sector tecnológico.

Si tuviese que definir quiénes son y qué hacen, ¿cómo lo haría?

Pues somos un grupo de personas que nos dedicamos a diseñar y a construir sistemas e infraestructuras siempre basados en tecnología, desde las telecomunicaciones hasta los servicios concretos, pero siempre volcados en el sector sanitario. Hacemos cosas muy chulas, desde diseñar espacios de un hospital o una clínica hasta construir el servicio. Es decir, el cómo los médicos, enfermeras y demás personal del hospital deben prestar el servicio para hacerlo de la forma más económica y con la mayor calidad.

En nuestra pequeña conversación antes de comenzar la entrevista, me decía: “hacemos cosas que ni te imaginas y además las hacemos en Murcia”. Aunque trabajan en todo el mundo, actualmente están muy centrados en África.

Sí, estamos trabajando en Mauritania, donde tenemos varios proyectos. Mauritania es un país del noroeste de África, y donde existen muchas dificultades para conseguir buenas comunicaciones. Hay muchos problemas desde el punto de vista tecnológico, por ejemplo: una simple red wifi. Aquí eso es una cosa que nos parece sencilla, que funciona muy bien y te encuentras redes wifi por todos lados, pero en Mauritania, el servicio que ofrecen las teleoperadoras es de muy baja calidad. Estamos hablando de los servicios que prestaba Telefónica hace 15 años, es decir, los anchos de banda que te da el operador son muy pequeños.

Nosotros lo que hacemos es montar el servicio de infraestructura, para mejorar el servicio que ofrece el operador. Esto, normalmente, lo hacemos comunicando por vía satélite. Lo que al final conseguimos es dar soporte de satélite a una población, un hospital o un hotel; en definitiva a una zona concreta. Tras ese primer paso, montamos los servicios que necesita el cliente, que puede ser desde querer una red wifi, unos servicios avanzados de telecomunicaciones, una nube… En fin, damos todos los servicios tecnológicos que quiere el cliente.

Y ¿en qué nube se monta uno para llegar de Murcia hasta allí? ¿Cómo empieza esta historia? A simple vista, parece imposible llegar a este nivel partiendo de una región que aparentemente no ve más allá del campo o del ladrillo.

Pues primero relacionándote con la gente. Es importante entender que porque una persona lleve un turbante o un ‘niqab’, no significa que detrás haya gente que no se quiera comunicar contigo. La gente tiene ganas de decir cosas y hay que escuchar. Entonces, cuando vas a un país como éste, vas con gente con la que ya has trabajado. Al final conoces a alguien que te presentaron en un evento, que viajaste con él a un sitio concreto, que coincidiste en un... En lo que sea. Y un día te invita a su casa y, ‘¿dónde vives? Pues vivo en Nuakchot’. Te coges un avión y te presentas en su casa. Te das cuenta de que es gente maravillosa, gente estupenda, con ganas de hacer cosas, y encima lo que tú haces les gusta y saben que pueden venderlo en su país. Sólo te queda llegar a un acuerdo con él, que respetas. Es muy importante ser respetuoso con lo que se firma, pero sobre todo con lo que se dice. En estos países, cuando te estrechan la mano, lo que están diciendo es ‘espero que cumplas, porque yo voy a cumplir’.

Recientemente ha dejado de ser vicepresidente de TICBioMed para convertirse en su presidente. ¿Qué es TICBioMed y qué funciones desempeña?

Ser ahora presidente, para mí no es tan importante. TICBioMed es una idea que surge entre tres amigos. Un buen día decidimos que en Murcia cuando quieres hacer innovación, te encuentras secuestrados por determinados organismos que hay en la región. Hay un centro tecnológico del sector y una asociación de empresarios, pero parece que no quieren innovar, que lo que quieren es que sigamos siendo cautivos de esa tecnología. Entonces un día decidimos que en el sector donde yo trabajo, la sanidad, hay una masa crítica de empresas, todas ‘starter’, todas empresas jóvenes, todas empresas con fuerza, con tecnología. Decidimos que debíamos ir unidos. Primero para conseguir innovación en nuestro sector, es decir, dinero para nuestros proyectos, que estamos desarrollando. Pero también para ir a la Administración y poder decirle que la innovación no tienen que comprarla a grandes multinacionales –como se está haciendo actualmente en Murcia-, sino que hay muchas empresas -más pequeñas y locales-, que están desarrollando tecnología y haciendo crecer esta región de otra manera.

Eso todavía no ha pasado, ¿no? Quiero decir, que Murcia sigue teniendo complejo de no ser buena en tecnología, ¿no?

Sí, se sigue pensando. Pero te tengo que decir que en el sector tecnológico han aparecido grandísimos ejemplos últimamente. Tenemos a una empresa como Neosistec, que lleva años trabajando con operadores a nivel mundial. Tienes empresas como Droiders, que está haciendo cosas muy chulas. Están apareciendo empresas todos los días, empresas que están haciendo cosas importantes.

De las que apenas nadie sabe nada en la Región de Murcia...

Exactamente, y todavía seguimos comprando 'softwares' de grandes multinacionales, sin contar con empresas de mucho menor tamaño que son capaces de hacer grandes cosas. Bueno… La Administración sigue funcionando igual, y todo funciona.

Y, ¿esto por qué ocurre? ¿No lo saben o no les conviene?

Debo morderme la lengua y no decirte todo lo que pienso en realidad, ya que podría ser injusto. Pero hay muchos intereses creados alrededor del sector de la tecnología desde hace muchos años. En los años 90, el INFO regalaba ERPs –un tipo se 'software' que permite a las empresas poder organizar de formar más eficaz sus datos y analizarlos de forma más rápida- a las empresas, porque se subvencionaba todo. Ahora las empresas creen que eso tiene que ser gratis. Entonces cuando vas a prestar los servicios, las empresas muchas veces consideran que eres un estafador. Todo el mundo está acostumbrado a que todo se copia y todo se puede usar sin pagar, y nadie quiere pagar los servicios. Podemos decir que la propia Administración ha sido perversa con el mercado y ha generado una sensación en las empresas, que no es la correcta. La tecnología hay que pagarla y sobre todo los servicios asociados a la tecnología.

¿Hay esperanza en esta región?

Aquí siempre ha funcionado muy bien y sigue funcionando espectacularmente bien la agricultura, la industria agroalimentaria en general, la conserva, y como consecuencia todas las empresas que han prestado servicio alrededor de estos sectores. En Murcia, hay empresas que están vendiendo invernaderos en Asia, esto está ocurriendo, es industria asociada a la agricultura, y también en el norte de África. Es decir, en Egipto hay invernaderos ‘made in murcia’, hay sistemas de riego ‘made in murcia’. Al final la tendencia se ha invertido: en los años 80 o 70, Murcia era compradora de toda esta tecnología, nosotros comprábamos en Israel, porque nosotros comenzábamos a desarrollarnos. Ahora nosotros hemos creado una súper industria capaz de vender a los israelíes, como al resto del mundo. Somos pioneros en tecnología para mejorar en cultivo, mejorar en semillas, mejorar en sistemas de riego, y mayor productividad en determinados productos agrícolas. Es decir, todo eso es tecnología y todo eso es I+D.

A pesar de que el mundo empresarial lleva su camino, es cierto que el nuevo mapa político puede influir en sus actividades. Se habla del comienzo de otro tiempo, de que todo va a ser distinto. ¿Esa percepción se tiene desde el punto de vista empresarial? Es decir, ¿qué cree que va a pasar o que piensa que va a pasar? ¿Vamos a ver otra Murcia?

Yo creo que hay empresas que deben estar muy preocupadas, han vivido de estar... [risas] amancebados por la Administración regional. Me imagino que esas empresas lo que tendrán es un cierto miedo, porque claro, si no hay prebendas y no hay empresas que estén recibiendo ayudas del que manda, pues imagino que estas empresas tendrán sus dificultades. Pero los que estamos trabajando a nivel mundial, sin ningún tipo de problema. Yo creo que esas empresas van a seguir igual. Tengo un ejemplo concreto: las cooperativas agrícolas que están alrededor de Fecom -Federación de Empresarios de Comercio, Autónomos y Comercio Electrónico de la Región de Murcia-, se han cerrado los mercados de Rusia, pues ahora vienen egipcios o vienen turcos a comprar sus productos. En definitiva, todas aquellas empresas que viven del presupuesto público, posiblemente pues al final... Esto es una cuestión de cromos: si ahora no me compran a mí y le compran a otro, yo tendré problemas, pero será otro el que viviera bien.

Desde el punto de vista empresarial, es bueno que la Administración Pública deje de comprar los servicios a cuatro, que es lo que está ocurriendo, posiblemente así las cosas para los demás mejoren. Sin embargo, para los que trabajamos a nivel mundial es que nos da exactamente igual. Al final te da igual quien esté en San Esteban o en la Moncloa, cuando cruzas Perpiñán hay otro. Si tu producto es bueno y el servicio que prestas es bueno, tu producto lo vas a vender exactamente igual

¿Cuál sería el titular perfecto para esta entrevista?

Hay futuro, pero para que haya futuro hay que coger y hacer camino.