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“La política no es este politiqueo, la política es un arte”

Chusa Herrero explica las razones por las que ha dejado Alternativa Socialista / PSS

Pedro Serrano Solana

Murcia —

Chusa Herrero (Murcia, 1965) ya es la exsecretaria de Movimientos Sociales de Construyendo la Izquierda – Alternativa Socialista. “Somos pocos pero valientes”, decía hace un año para eldiario.es Región de Murcia, pero hoy echa el pie a tierra en cuanto a la militancia política de partido. De donde no se baja es de la militancia social y del activismo en movimientos como los de defensa de los usuarios de la sanidad pública o el del feminismo. Tampoco renunciará a su posición de observadora y analista de uno de los periodos más inciertos de la historia reciente de España, antes de las elecciones generales más abiertas de nuestra democracia.

¿Ha abandonado la militancia política?

Sí, estoy en situación de jubilada voluntaria de la militancia de partidos políticos. De todo lo demás no, pero de esto sí porque me he saturado mucho de cómo han ido las cosas, de cómo se han enrevesado. Nada es lo que parece, y ha habido cosas que me han afectado en lo personal y me he sentido sola. No me han dejado moverme con la libertad que me daban. Ya me he saturado, y todo lo que tenga que ver con siglas, borrado.

Es decir, que ha salido de Alternativa Socialista.

De Alternativa Socialista y de lo que tenga que ver con militancia de partidos. En cosas de feminismo del 7N sigo, por supuesto. En lo demás, nos hemos colocado a veces aquí y allí por unos precios que son ridículos, y hablo de precios personales y también en dinero. No me merece la pena personalmente. Me has hecho tres entrevistas, con esta, que reflejan tres momentos políticos de mi vida que hubieran podido ser muy interesantes. Habríamos podido hacer muchas cosas y al final no vamos a poder hacer nada.

¿Desgasta trabajar para la confluencia y que al final no haya podido producirse?

Ni Unidad Popular es lo que hubiéramos querido algunos, o yo por lo menos, ya en la parte final, como tampoco lo fue Ganar la Región de Murcia, ni en los ayuntamientos, ni la candidatura de la Izquierda Plural. Respecto a Unidad Popular, el nombre me encanta y no te digo que no sea verdad, pero no al nivel y con la implicación que debería haber tenido de todo tipo de movimientos y partidos y personas. Me parece que si gente que lo hemos vivido desde dentro, no lo podemos entender, ¿cómo lo va a entender una persona de la calle que no tiene trabajo y está sufriendo esta crisis? De todos modos te digo que mi voto es para Unidad Popular, esa es mi opción.

Juantxo López de Uralde, de Equo, ha llegado a culpar a Izquierda Unida de que no haya confluencia.

Sin hacer análisis político, lo que vemos desde la calle, es que ya en las autonómicas Equo fue con Podemos porque tenían que ir, y ahora es que ha sido evidente... Él quería ir como número uno en Vitoria o en otro lugar, no recuerdo, y no ha podido ser. Si creemos en un proyecto político donde hay mucha gente implicada y donde hay un concepto de política de lo verde, de política ecológica en este país, Equo lo estaba haciendo muy bien y no se puede vender porque alguien quiera ir de número uno en una provincia. Me parece lamentable.

Entonces no es IU sino Equo.

En ese caso es López de Uralde. Esto es así, se funciona así, si uno quiere ser el número uno... Es así en todos los sitios. Es para llorar, y yo no quiero llorar más por esas cosas, quiero llorar por mis cosas personales y no por eso. Eso que parece que hablamos de política, no es política. Para mí la política es un arte, el arte de gestionar lo público en bien de la mayoría, fíjate qué sencillo. La política no es este politiqueo y estas negociaciones de 'vamos a ver cómo...' y tal. La política está por encima de personalismos. Garzón tiene razón en lo de los fichajes, la política no es ponerte a fichar y decir 'vamos a hacer el mejor equipo de la liga'.

¿Hablar de fichajes no es banalizar la política?

Es que estamos funcionando así. Mis valores y mis ideas no deben de ser muy buenas porque siempre estoy jugando en ligas regionales, no llego a la Primera División... Pero no me preocupa, estoy muy tranquila conmigo misma, y tendré momentos y actitudes incoherentes como los tiene todo el mundo. La esencia va conmigo siempre, y si miro hacia atrás, en todos los ámbitos, me reconozco a mí misma. ¿De qué vale toda esta historia, si hay candidatos que ya se sabía que estarían después de las elecciones europeas, por ejemplo?

Decía usted hace un momento que hemos perdido una oportunidad.

Hemos perdido muchas. En las europeas perdimos la oportunidad de construir una Europa diferente a esta, que mira adónde nos está llevando, a una Europa donde las personas no importan. Había que echar Europa abajo y construir una nueva. Luego perdimos otra oportunidad con los ayuntamientos y las comunidades autónomas, y vamos a perder también esta oportunidad. El resultado es que mucha revolución, mucho calentarnos la cabeza, muchas ilusiones de mucha gente, ¿para qué? Pues bueno, sí, en la Asamblea Regional ha entrado un poco de frescura política, evidentemente, pero en la práctica, ha habido muy pocos cambios que lleguen a la gente. En las generales, el que llegue, se encontrará con problemas muy gordos.

¿Cómo ve a los partidos en campaña?

Todos van hacia el centro, todos quieren llegar a esas aguas mansas donde nada te compromete, donde te dejas llevar por donde va el agua, pero conmigo no va eso.

¿Qué cree que pasará el 20D?

Va a pasar que de las nuevas fuerzas emergentes, la que va a dar el pelotazo va a ser Ciudadanos, a mi pesar, como pasó en Cataluña. Y el empate va a estar claro entre PP y PSOE. Es una pena porque sigue el PP estando ahí, no sé de qué nos ha valido a los españoles tanto aguantar y tanto sufrir... Se dará una gran coalición para seguir igual, no la gran coalición que queríamos de ruptura con este sistema y este régimen corrupto y dictatorial. Me gustaría un escenario en el que se plantee, por ejemplo, un referéndum para decidir si queremos una monarquía o una república, un Estado republicano donde se reconozca la diversidad de los territorios como naciones... Pero hablando de Cataluña, pues mira, ahí están por ejemplo mis familiares, con la tensión de que llegue el momento en el que no sepan qué ley deben de cumplir. Sin embargo, los culpables de la tensión están muy relajados.

Es decir, que no será posible cambiar el ciclo.

No lo creo, y debería de ser algo normal, sin dramas. Este ciclo se ha acabado, es como cuando mi hijo se hace mayor y ya gestiona su cuenta corriente, no pasa nada. Esto está caducado, y se les llena la boca para hablar de defender la Constitución pero la incumplen cuando quieren y les conviene. No, hay que ir a una Constitución nueva que refleje un tiempo nuevo y unas identidades, una república multinacional sin traumas y sin tanques.

Pero ese cambio en la práctica hay que hacerlo por medio de partidos políticos y en las instituciones, pero usted se ha desvinculado de su partido, ¿no es posible el cambio?

Claro, el cambio hay que hacerlo con partidos políticos. El que yo diga que no voy a militar en partidos políticos no quiere decir que no tenga opinión. El instrumento para ese cambio son los partidos, pero luego no lo hacen como yo creo que lo tienen que hacer.

¿Qué pasa ahí dentro, en los partidos? ¿Hay que pensar en listas forzosamente?

Pasa como en los sindicatos, es calcado. La función de los partidos es hacer política en las instituciones y la de otros es defender a los trabajadores, eso por definición y en pocas palabras. Y después ya empezamos con las federaciones, con las cuotas que queremos de gestionar, o de mandar, según se vea... Y se va degenerando hasta algo que funciona porque tiene que funcionar, es decir, una estructura organizativa. Y luego las decisiones políticas han cambiado tanto y se han movido tanto para un lado y para otro que en mi opinión, ha sido demasiado. Se han movido tanto que yo ya no sabía ni dónde estaba. Ante eso, prefiero abandonar la militancia de partido y seguir siendo la misma, opinando y diciendo lo que pienso, pero sin tener que medir lo que digo porque estoy hablando 'en nombre de'.

¿Le ha pasado?

Sí, sí me ha pasado. Entiendo que si a mí se me da libertad para tomar decisiones.. La libertad tiene un precio y también cuesta mucho ejercerla, pero si te dan esa libertad y tú la tomas por coherencia y compromiso, lo que no pueden hacer después es cortarme la libertad o censurarme. Yo no soy una persona manipulable. Quizá influenciable sí, en el sentido de que tengo la tolerancia suficiente como para hablar con todo el mundo, y buscar puntos de encuentro, y de confluencia...

Pero eso es bueno, ¿no?

Sí, yo creo que sí. Fíjate, una anécdota: en una actividad de un curso que hice, teníamos que poner con qué profesión asociábamos a los demás, y me sorprendió mucho que a mí los demás me pusieron 'cura' (risas). Imagino que será por eso, porque hablo y escucho a todo el mundo. Lo de imponer penitencias, eso ya no, pero escuchar sí y aconsejar sí. La comunicación para mí es muy importante, toda la comunicación: con imágenes, con palabras, con silencios... Últimamente uso más los silencios.

Voviendo con Alternativa Socialista, ¿ya no es su proyecto?

Sí, pero las formas de llevar a cabo ese proyecto, ya no son mis formas. La idea es construir un partido socialista de verdad, republicano y fiel a las ideas de Pablo Iglesias Posse, pero las formas ya no las comparto. Yo fuera ya estoy muy tranquila.

¿Y ahora qué piensa hacer?

Pues sigo en Usuarios de la Sanidad, en los foros feministas, en el 7N... Y luego mi trabajo y mis chicos. Pero yo ya voy como yo, sola. Y repito que mi voto va a ser para Unidad Popular, aunque todos sepamos que está un poco cojo. Mi voto es para Unidad Popular porque hay mucha gente ahí, mucha gente que conozco, que sé su trayectoria, y con las que he vivido experiencias personales muy importantes. Mi voto es para toda la candidatura de Unidad Popular de la Región de Murcia y para Alberto Garzón. A Garzón le hemos regañado muchas veces por algunas cosas, pero es que es muy joven. Alberto me parece un tío honesto, y tampoco le han dejado mucha libertad, le han puesto muchas pegas, lo han tratado de engañar y no se lo merece. Es un joven muy preparado, muy sensible, muy buena gente y lo tiene muy claro. Hay quien está muy cómodo en el término medio y en la comodidad del centro, pero él lo tiene muy claro y defiende sus ideas.

De nuevo, no ha sido posible la confluencia con Podemos.

Una pena. Tengo muchos amigos en Podemos y conozco mucha gente que ha trabajado mucho y muy bien, pero algo nos ha ido alejando. La suma habría sido positiva, algo estaremos haciendo mal. Y Murcia sigue estando igual de mal o peor, incomunicada por tierra, mar y aire, y con el problema del paro... Tampoco me ha gustado la forma en la que se ha introducido cierto lenguaje en la política, el de los fichajes y la marca. Es una pena.

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