El gender gap o brecha de género que hemos querido analizar para este artículo es la diferencia entre las retribuciones masculina y femenina atendiendo a su posición en la estructura de salarios.
Hoy vamos a hablar de esta brecha en el municipio de Murcia, a partir de los datos que da el INE para la Región (siendo el año 2020 el último publicado).
Señalemos que la concentración de población en el municipio de Murcia es un tercio de la población total de la Comunidad Autónoma, lo que hace que los datos sean fácilmente extrapolables a la situación municipal (en estadística esta simplificación matemática se conoce como “variable proxy”).
Si analizamos lo que representa el salario de una mujer en términos del salario de un hombre, llegaremos a interesantes conclusiones:
Para el sector de población con menores ingresos (el 10% de la población), el salario medio de una mujer en el conjunto del estado representaba el 62% del de un hombre (7.416,44 euros frente a 12.051,19 euros). En el caso de Murcia los datos son todavía más reveladores, pues el salario de una mujer representa exactamente el 55% del de sus compañeros varones. Es decir, a las mujeres pobres las penalizan cobrando la mitad por hacer el mismo trabajo.
Vamos a repetir este análisis para otra medida estadística, en este caso el salario medio de la ciudadana de a pie. Así y para el caso estatal nos encontramos con que el salario de una mujer representa el 80% del de un varón. Conforme se sube en la escala laboral y salarial, la brecha se reduce, pero aún así no se logra erradicar. Y este 20% de diferencia retributiva es consecuencia del diseño de ciertos planteamientos sociales que hay que derribar. En este sentido se enmarcan, por ejemplo, los permisos paritarios para nacimiento y adopción implementados por el Gobierno progresista de España.
Como en otras ocasiones veremos que en Murcia ni siquiera una mayor cualificación de las trabajadoras ayuda a acercarnos a los estándares del resto de comunidades: en nuestra ciudad, los salarios femeninos representan un 77% de los del varón, 3 puntos porcentuales menos aún que los salarios femeninos del conjunto del estado. Nada nuevo bajo el sol, los sistemáticos gobiernos de la derecha tanto en el Ayuntamiento como en la Comunidad durante casi 30 años han propiciado esta situación, para salir de la cual hay que hacer esfuerzos adicionales.
En cuanto al historial de los Presupuestos regionales, los datos son técnicamente espeluznantes: solo se ejecutan el 40% de las transferencias de capital, (las destinadas al mundo de la empresa y a su innovación), y el 30% de las inversiones regionales, auténtico motor del crecimiento económico.
El presupuesto más expansivo del Ayuntamiento de Murcia (PSOE y C’s) tampoco se ha señalizado mucho, las políticas de igualdad se han reducido en 64.000 euros, que pronto se dice.
Algunas ideas muy básicas para reducir esta brecha laboral podrían ser la diversificación de los sectores productivos y el mayor rigor presupuestario. Diversificar el tejido productivo y caminar hacia otros modelos industriales nos permitiría aprovechar las oportunidades técnicas de las economías de escala y del I+D+i. Una manera de igualar, por otro lado, las condiciones laborales es luchar por la aprobación de políticas unitarias de licencia parental. En este sentido, son importantes los programas de reinserción laboral como también las ayudas para recuperar la formación que se pudiera haber perdido para reincorporarse en el mercado laboral.
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