Has elegido la edición de . Verás las noticias de esta portada en el módulo de ediciones locales de la home de elDiario.es.
La portada de mañana
Acceder
Una denuncia de la extrema derecha lleva al límite al Gobierno de Sánchez
Crónica - El día que Sánchez se declaró humano. Por Esther Palomera
Opinión - El presidente Sánchez no puede ceder
Sobre este blog

Murcia y aparte es un blog de opinión y análisis sobre la Región de Murcia, un espacio de reflexión sobre Murcia y desde Murcia que se integra en la edición regional de eldiario.es.

Los responsables de las opiniones recogidas en este blog son sus propios autores.

El ocho de marzo

Manifestación con motivo de la celebración del ""Día Internacional de la mujer"" por las calles de Madrid en 1978. EFE/yv

0

El ocho de marzo celebramos el día internacional de la mujer. A lo largo del calendario hay otros días internacionales oficiales proclamados por la ONU para celebrar otras cosas: el uno de mayo es el día de los trabajadores, el 21 de junio es el día del yoga, etc. Aunque no a todos los días se les haya adscrito (al menos todavía) un significado concreto, nos vamos acercando a ello.

La cultura desarrollada en torno al ocho de marzo incorpora una actitud reivindicativa, focalizando la atención sobre “la causa de las mujeres”, es decir, sobre un conjunto más o menos definido de problemas y reclamaciones entre los que destaca la llamada a la “igualdad” con los hombres. Podría parecer que el resto del año estos problemas tienen menor importancia, priorizándose las cuestiones de los trabajadores el uno de mayo o la importancia del yoga el 21 de junio. Parece que sólo podemos pensar en una cosa a la vez y que, a la manera de los animales de tiro a los que se les ponen antojeras, necesitamos que nos circunscriban la atención a la causa del día, en detrimento de otras “distracciones” que serán el blanco de los focos en otro momento.

El ocho de marzo la “causa de las mujeres” es más importante que el coronavirus, que la guerra de Ucrania, que el caos institucional, el paro o la inflación. Este día pasan a segundo plano la lucha de clases, el problema ecológico o la pobreza del tercer mundo. El uno de mayo las prioridades son otras y en el día del yoga rigen otras reglas diferentes.

Aunque cada fecha marca unas prioridades distintas, todas tienen algo en común. Hay que pensar a toque de corneta en la doctrina del día. Esta calendarización de las mentes constituye un burdo remedo de lo conseguido durante siglos por el calendario litúrgico de la iglesia, mediante el cual cada día imponía una agenda cultural a los creyentes (calificativo usado de manera flexible y relativamente independiente de las convicciones personales de cada uno). Así, cada día tenía su santo, con su historia y sus hechos que ejemplarizaban uno u otro valor dentro del repertorio eclesiástico. Además, una liturgia diferente, unas acciones, acompañaban y reforzaban el mensaje, fomentando la cohesión social y minimizando el margen de maniobra individual del sujeto.

La cultura psicoanalítica promueve el desarrollo y el despliegue del sujeto individual, tratando de liberarlo de constricciones externas y de fomentar su libertad. La asociación libre es la técnica mediante la cual la persona que emprende un análisis deja vagar “libremente” su discurso, sin dirigirlo ni censurarlo, con la expectativa de que, igual que la cabra tira al monte, la palabra conduzca al tema más relevante para el sujeto. En mi experiencia, esta expectativa que puede parecer tan esotérica como la mano invisible de Adam Smith, resulta satisfecha en la práctica. Las personas dejadas a su libre albedrío acaban hablando de lo que les importa, igual que en lo físico uno se lleva la mano a donde le duele.

En psicoanálisis no nos centramos en el día de la mujer, ni en el del trabajo o en el del yoga, no seguimos un calendario ni una agenda, sino que seguimos al sujeto, tanto en el trabajo individual como en el grupal. Esta experiencia me permite asumir que la población dejada a su arbitrio, no forzada a centrarse en san Cucufato o en el día de la mujer, dirigirá su atención a los temas más relevantes para ella.

Este “dejar la población a su arbitrio” no atañe sólo a la ONU o a los cultos religiosos. Otras entidades tratan de colonizar la cultura y las mentes de la gente. De particular importancia me parecen la presión ejercida por distintos entes comerciales que tratan de dirigir el consumo, o la de distintas instituciones políticas que pretenden imponer su ideología. Imponer un nuevo credo no es liberar al hombre, es someterlo a un peso mayor cuando necesita pensar libremente. Tal vez esta libertad de pensamiento resulte preocupante para las instituciones que tratan de dirigirlo.

A falta de libertad, repetimos la consigna del día. Como los borregos de Orwell, todos juntos: “dos patas malo, cuatro patas bueno”.

Sobre este blog

Murcia y aparte es un blog de opinión y análisis sobre la Región de Murcia, un espacio de reflexión sobre Murcia y desde Murcia que se integra en la edición regional de eldiario.es.

Los responsables de las opiniones recogidas en este blog son sus propios autores.

Etiquetas
stats