El virus del Ébola, uno de los más mortíferos que existen, se detectó por vez primera en África en 1976 en dos brotes simultáneos; la aldea en que se produjo el segundo de ellos está situada cerca del río Ébola, y de ahí toma su nombre. El actual es el peor brote conocido hasta la fecha: se calcula que en enero habría 1,4 millones de casos en Sierra Leona y Liberia.
En concreto, el trabajo de Oxfam y de Oxfam Intermón (junto a sus socios locales) ha consistido en la asistencia directa de unas 500.000 personas, centrándonos en:
-Suministrar agua para los centros de tratamiento y aislamiento, a través de la distribución de tuberías y tanques de agua.
-Proporcionar materiales de protección para los trabajadores de la salud, como máscaras, botas, guantes, cloro, desinfectante de manos, delantales, fregonas, etc.
-Construir instalaciones de higiene y lavado de manos para las personas en riesgo, lo que incluye la distribución de kits de higiene que contienen, entre otras cosas, jabón y lejía.
-Formación en terreno: para la que contamos con el apoyo de voluntarios y voluntarias locales para la promoción de la salud en las comunidades, que visitan los hogares, puerta a puerta, en Sierra Leona y Liberia para informar a las familias sobre cómo se transmite el virus del ébola y concienciarlas sobre la importancia de recibir tratamiento temprano; también proporcionando información a las comunidades, trabajando con sus líderes comunitarios y religiosos, y con medios masivos como la radio, para informar sobre formas de actuación para evitar el contagio. Y fundamental la formación de los trabajadores sanitarios, que son las personas más expuestas.
Estamos trabajando en Sierra Leona, y poniendo en marcha programas de prevención en áreas urbanas de Monrovia, Liberia, Senegal, Gambia y Guinea Bissau. Queremos triplicar la ayuda con el objetivo de llegar a 2,5 millones de personas. En nuestro trabajo la prioridad absoluta es detener la propagación: se necesitan nuevos centros de tratamiento y aislamiento totalmente equipados.
La gente tiene miedo del virus y recibe poca información precisa. El trabajo de Oxfam con comunidades locales en África occidental ha evidenciado la necesidad de conocer los miedos de las personas y de tratar de convencerles de que existen formas de detener el contagio de esta terrible enfermedad. También existen graves consecuencias más allá de la propia enfermedad: el impacto económico es enorme y ya empieza a notarse, hay menos comida en los mercados y la que hay es cada vez más cara.
Las cuarentenas estigmatizan a las familias que no tienen recursos para sobrevivir aisladas. Aparece la falta de atención al resto de enfermos, los que padecen las enfermedades más rutinarias, dada la gran cantidad de recursos que quedan retenidos: Liberia tiene apenas 0,1 médicos por cada 10.000 personas - el nivel más bajo registrado - y Sierra Leona 0,2 por 10.000 (comparados con Reino Unido que registra 27,9 por 10.000 habitantes, o España: 37).
Pablo Tosco ha sido la primera persona del equipo de Oxfam Intermón que ha viajado a una zona afectada por la epidemia, encargado de documentar con imágenes y videos las actividades que Oxfam está realizando en Liberia. El objetivo es que su trabajo sirva para conseguir los 22 millones de libras que Oxfam cree necesario invertir en Sierra Leona y Liberia para frenar la expansión de la enfermedad. Otras personas del equipo, especialistas en WASH también se hallan trabajando en las zonas afectadas.
Para donativos, entra en nuestra web o envía un SMS con la palabra EBOLA al 28018. Encontrarás más información en este otro enlace.
