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Debate entre variaciones de Podemos

Toni Carrasco (i) y Carlos Egio (d), mientras Jarauta les explica el orden de intervenciones / PSS

Pedro Serrano Solana

Murcia —

Toni Carrasco y Carlos Egio son personas activas, que han trabajado en distintos movimientos sociales y que han hablado mucho de política y de ideas, tanto antes como después de que naciera Podemos y decidieran participar de él. Ahora bien, se nota que no están acostumbrados a agitar a las masas ante un auditorio lleno, como sí hace sin mayores dificultades Juan Carlos Monedero, por poner un ejemplo cercano. El mismo Toni Carrasco lo reconocía antes de que diera comienzo el debate: “No soy yo de estas cosas...”.

Con un vestuario sobrio -tanto los dos candidatos como el moderador vestían tonos grises y oscuros- y un discurso también serio, los cabezas de las dos listas que pugnan por hacerse con la Secretaría General y por ocupar la mayoría del Consejo Ciudadano de Podemos en el municipio de Murcia han protagonizado un debate cordial, pero quizá excesivamente encorsetado. No ha habido demasiado color, tanto en el sentido literal de la expresión como en el metafórico.

Quizá es que, como decía en la introducción una de las componentes del Consejo Ciudadano estatal, la murciana María Ángeles García Navarro, ya comienzan a sentir la presión de la responsabilidad. O quizá es que sencillamente, lo suyo, lo de Egio y Carrasco, es trabajar en las asambleas y en los círculos y no hablar a las masas.

En el debate celebrado en el edificio Moneo de Murcia, la mayor escala cromática la puso uno de los seis candidatos independientes que intervinieron antes de que Jarauta cediera la vez a Carrasco y Egio. José Montesinos, representándose a sí mismo, dio unos brochazos que arrancaron del público los aplausos más sonoros de la noche: “Dicen que Napoleón iba a la batalla con una casaca roja para disimular posibles heridas, porque si le acertaban, no quería que sus soldados se vinieran abajo al verlo sangrar”, ha explicado Montesinos. “Pues bien, en el PP ya hay quien se está poniendo pantalones marrones”, ha rematado. Carcajada y aplauso.

Sin embargo el objeto del debate era digno también de seriedad y de rigor. Se trataba de dibujar los principios organizativos y políticos de Podemos en el municipio de Murcia, así como de trazar una primera postura en torno a la confluencia con otras fuerzas políticas y ciudadanas de cara a las elecciones locales del mes de mayo. En esos bloques se dividieron las intervenciones de Toni Carrasco y de Carlos Egio y pocas variaciones se pudieron apreciar, aunque sí es cierto que hubo algunos matices.

Mientras Egio ha explicado con orgullo que la lista de 'Ahora Podemos' se ha configurado mediante primarias, “sin miedo”, y que dichas primarias han supuesto ya el primer paso del empoderamiento ciudadano, Carrasco ha justificado la configuración de una lista equilibrada y al mismo tiempo variada, mezclando expertos con diferentes capacidades pero con una misma perspectiva y preocupación social.

Mientras Egio ha defendido la creación de un órgano de reunión dedicado a la escucha y a la rendición de cuentas para con los movimientos sociales, Carrasco ha abogado por no introducir a dichos movimientos sociales en la rigidez orgánica de partido, y ha recordado que los movimientos sociales de los años 80 se vieron diluídos al entrar a formar parte del Partido Socialista.

Mientras Egio ha argumentado que, para llevar a cabo el proceso de confluencia en el ámbito municipal, es necesario un debate previo con otras fuerzas y asociaciones “de igual a igual”, Carrasco ha justificado que sea Podemos quien lidere el proceso y ha puesto nombre las formas que deben regularlo: el “estilo Podemos”. Es decir, listas configuradas con primarias, revocación y control ciudadano, y elaboración de un programa participativo.

Carlos Egio ha proclamado que Podemos debe ser una herramienta y no un fin, que debe ser “una mano tendida y no un puño”, y que debe favorecer la participación y ejercer una política nueva y diferente de los antiguos partidos, y Carrasco también ha incidido en el carácter de escucha y obediencia de Podemos al servicio de la sociedad. Pero Egio ha compartido una visión más abierta de Podemos y Carrasco ha puesto el énfasis en prestar atención a las bases del partido, a los adscritos a Podemos.

Quitados esos matices, que pueden tener más o menos importancia en el juicio de aquellos que vayan a participar del proceso y que quizá determinen el sentido de su voto, en el resto y en esencia ha habido más coincidencias que diferencias entre Carlos Egio y Toni Carrasco, y también entre ambos y el resto de candidatos independientes.

Y aunque en Podemos proclamen que el debate y la confrontación pública y transparente dentro de sus propias filas es una muestra de salud democrática y un signo de la nueva política, se les nota que están más cómodos enfrentando las políticas conservadoras y a los poderes financieros que debatiendo entre ellos.

Hubo más coincidencia, o coincidencia total, en el fomento de la participación ciudadana y del control y transparencia de la gestión política y económica, en la remunicipalización de servicios como el agua, en la mejora del transporte urbano junto con la conexión entre la ciudad y las pedanías y su sostenibilidad ambiental, en la elección más democrática de los alcaldes pedáneos, en las políticas de vivienda y en la ampliación de los servicios sociales.

“Salga lo que salga de este proceso de primarias”, ha reconocido Egio, “lo que salga será mucho más democrático que lo que se hace en el resto de partidos”. Pero de momento en Podemos les toca debatir, confrontar distintas formas de ver y de hacer, elegir y, una vez completado el proceso, converger dentro y también fuera antes de las elecciones de mayo. Por eso los candidatos han invitado a todos los ciudadanos que quieran participar, a que se informen y que lean los documentos preparados por las candidaturas.

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