El consejero de Economía defiende el “bien común” de las medidas adoptadas por Hacienda
A su llegada al Ministerio de Hacienda y Administraciones Públicas, para asistir a la reunión del Consejo de Política Fiscal y Financiera, el consejero Martínez Asensio explicó que las medidas anunciadas por Montoro buscan el bien común para todas las autonomías.
“Otra cosa es la cantidad de beneficios, pero el beneficio es común y es para todos”, ha sostenido ante las quejas de algunas comunidades como Madrid, que ha cumplido con los objetivos de estabilidad presupuestaria y que pide que no haya trato de favor hacia aquellas que como la Región de Murcia, no han alcanzado los objetivos de deuda y déficit.
Según ha apuntado el consejero, el plan de mutualización de la deuda a un tipo de interés cero puede reportar a la región de Murcia más de 80 millones de euros, mientras que el reparto de la recaudación del impuesto sobre depósitos bancarios supera los ocho millones de euros.
El Consejo de Política Fiscal y Financiera
El Gobierno y las comunidades autónomas se reunieron ayer por la tarde en el Consejo de Política Fiscal y Financiera, donde el Ministerio de Hacienda propuso una fórmula para que el Tesoro emita deuda para las autonomías sin cobrarles intereses. La medida se aplicará también a los ayuntamientos, que ayer se reunieron con el Ejecutivo en la Comisión Nacional de Administración Local.
La propuesta de Montoro, anunciada en la Intermunicipal que el PP celebró en Murcia hace unas semanas, significa que sea el Tesoro el que emita la deuda que necesiten el resto de administraciones públicas y que les aplique un tipo del 0%, con lo que el coste de la medida, que aún no está cuantificado, se trasladaría al Estado.
El objetivo es “contribuir a la reducción del déficit público de las comunidades y los ayuntamientos, optimizando la financiación del déficit y la deuda pendiente de refinanciación”, según ha explicado el ministro Cristóbal Montoro. De ese modo, el presupuesto que no dedicarán a pagar intereses podrán invertirlo en otras partidas.
Hacienda no ha concretado más detalles sobre este mecanismo, pero tiene la intención de que el Consejo de Ministros le dé luz verde el próximo viernes, de manera que se pueda empezar a utilizar ya en las refinanciaciones que ayuntamientos y comunidades realicen a partir de enero. Alcanzará tanto a las autonomías incluidas en el Fondo de Liquidez Autonómica (FLA), entre ellas la Región de Murcia, como a las que no han hecho uso de este recurso. Servirá igualmente para los acogidos al plan de pago a proveedores.
“Cuanto antes podamos materializar esta propuesta antes nos beneficiaremos todos”, ha insistido Montoro, convencido de que será “bien recibida” por todas las administraciones territoriales.
Las reacciones
No obstante, tras surgir las primeras informaciones sobre esta medida, el portavoz de la Junta de Castilla y León, José Antonio de Santiago-Juárez, advirtió de que el Gobierno castellanoleonés no será “nada favorable” a que se beneficie sólo a las “autonomías incumplidoras” que en su día tuvieron que acudir al FLA en detrimento de otras que, como la comunidad castellanoleonesa, sí han cumplido los objetivos del déficit y han ayudado a España a salir de la difícil situación macroeconómica en la que se encontraba hace tres años.
“Solidarios siempre, pero no somos tontos”, y “tendría mucha gracia”, fueron algunas de las frases del portavoz de la Junta castellanoleonesa, quien añadió que no beneficiar también a las autonomías que no acudieron al FLA sería “muy difícil de digerir aunque estemos en Navidad”. Del mismo modo, el conseller de Economía de la Generalitat de Catalunya, Andreu Mas-Colell, también lamentó que el Gobierno no debata con las comunidades los cambios.
Otra de las autonomías más reacias a las medidas de Hacienda ha sido el Gobierno madrileño, que ha avanzado que se opondrán al perdón de los intereses de la deuda a las comunidades “incumplidoras” si no se beneficia también a las cumplidoras como, aseguran, es su caso. Por eso piden medidas que beneficien a todas las comunidades por igual.
Además, la Consejería de Economía y Hacienda de la Comunidad de Madrid expuso ante el Consejo de Política Fiscal y Financiera los “múltiples agravios” que su región acumula desde el año 2012, en cuanto a las decisiones adoptadas en materia de política financiera y el Sistema de Financiación por parte del Estado, y que han causado un perjuicio a Madrid de 7.229 millones, “el equivalente al presupuesto anual destinado a la Consejería de Sanidad”.
Sin cálculos del coste
A pesar de los diferentes costes que esta medida podría suponer, Montoro asegura que aún no hay estimaciones concretas porque se sigue trabajando en los detalles del procedimiento. Además, ha indicado que no se trataría de un gasto adicional para el Estado.
Así, en principio la intención es que sea el Tesoro el que se encargue de la refinanciación de la deuda antigua y de las nuevas emisiones, aprovechando el bajo coste que está pagando actualmente, de modo que se aplique el menor tipo posible.
Sin embargo, a la hora de trasladar el coste a las comunidades y ayuntamientos no se aplicaría el tipo de la subasta, sino el 0%, de modo que se produciría una traslación de ese coste al déficit del Estado, si bien Montoro no teme que eso haga peligrar la consecución del objetivo de déficit público de 2015, fijado en el 4,2%.
No es un incentivo al incumplimiento
Montoro ha defendido el esfuerzo que están realizando las comunidades para reducir desequilibrios, incluso en el caso de las que no están alcanzando los objetivos de déficit, y ha declarado que su intención no es premiar a las autonomías incumplidoras con el objetivo de déficit, pero tampoco “dejar caer a nadie”. En su opinión, medidas como la mutualización con un tipo del cero por ciento “no anima al incumplimiento del déficit”.
El ministro subraya además que el desvío registrado el año pasado fue de tres décimas, una cifra “importante” pero que a su juicio no significa que “no existe control de las comunidades”. “Otra cosa es la advertencia sobre lo que puede ser una desviación este año sobre el objetivo previsto, muy exigente, y las dificultades para alcanzar los objetivos de próximos años”, ha reconocido a renglón seguido.
Montoro también ha insistido en que este año no cabe plantear objetivos asimétricos, o una flexibilización en su cumplimiento, por mucho que sea “difícil hacer y ejecutar presupuestos en estas condiciones”.