“El tiempo nos alcanza inevitablemente, abocado al fracaso personal, político e intelectual”
El todavía miembro del grupo parlamentario del PSRM-PSOE en la Asamblea Regional, Alfonso Navarro, deja la dedicación exclusiva a poco tiempo del fin de la legislatura, y menos aún de la consiguiente disolución del parlamento murciano. Tras pedir el reingreso al servicio activo, su incorporación al Servicio de Información y Atención al ciudadano del ayuntamiento de Murcia le ha devuelto a su puesto de funcionario de carrera, al que accedió por concurso de oposición en 1987, y que dejó para ocupar en los últimos veinte años distintos cargos públicos, como el de Jefe de gabinete del ex alcalde Antonio Bódalo, Director General de Interior, Secretario General de Administraciones Públicas, Concejal y Diputado Regional.
Alfonso Navarro es Licenciado en Filología Hispánica, fue profesor de Lengua y Literatura en su juventud, es hijo de pescador, y cuenta, con la exageración propia de los aguileños, que las olas batían las ventanas de su casa cuando su madre lo trajo al mundo. Incombustible político de raza, nada hacía suponer este abandono, del que hablamos con él en la Glorieta de España, en la puerta del Consistorio de Murcia donde tiene ahora tiene su mesa de trabajo.
¿Por qué ahora?
Es el momento, me lo pedía el cuerpo. Además el tiempo nos alcanza a todos inevitablemente, abocado al fracaso personal, político e intelectual.
¿Cómo ha ido la vuelta a lo cotidiano? Apenas hace tres días.
Muy bien. Tengo un buen horario, de 7:30 a 15:00 horas, y me gusta lo que hago. Mi tarea se desarrolla en el ámbito de la información externa, y aunque no estoy cara al público, él es el principal protagonista del servicio al que estoy adscrito.
¿Algún privilegio en el regreso? ¿Un puesto pactado, tal vez?
De ninguna manera. Me fui siendo Jefe y podía haber vuelto así, y sin embargo he querido ocupar mi puesto original, así que estoy en mi primera ocupación, y además, he regresado ganando menos que si hubiese seguido con la dedicación exclusiva como diputado.
¿Qué ha sido de su vocación política? ¿Va de retirada?
La vocación política nunca se puede eludir, pero si que doy por finalizada mi etapa institucional.
¿Significa esto que nunca volverá a concurrir a unas elecciones, por ejemplo?
El futuro es impredecible, pero hoy por hoy pienso que eso se ha acabado para mí. A lo mejor vuelvo y termino de hacer el ridículo del todo.
¿Lo deja con la satisfacción del deber cumplido?
Pues sí. Siempre se puede hacer más, pero en el ranking de esta legislatura voy el primero con 1076 iniciativas parlamentarias, y eso me enorgullece.
¿Y en lo orgánico del PSRM-PSOE también se va?
Ahí el vinculo continúa especialmente en la agrupación del barrio del Carmen, en la que pienso seguir como miembro activo y militante de base.
Es decir, que no lo deja. ¿Qué hay de cierto en esa leyenda urbana de que usted maneja siempre los hilos del partido, o que por lo menos siempre lo intenta?
(Risas). Posiblemente los que lo dicen tengan parte de razón.
