“La ultraderecha no va a poder con nosotras”

María Belén Fernández Palazón (Murcia, 1982) es la candidata que encabeza la lista que Unidas Podemos presenta al Senado por la Región de Murcia. Sin poseer una dilatada experiencia política como la de sus adversarios, esta integradora social ha dedicado sus últimos años al activismo social y ha participado en diversos proyectos como voluntaria.

Las encuestas no sonríen a la formación morada, pero para Fernández Palazón esto no va influir en una campaña electoral que acaba de comenzar: “Las encuestas nunca son buenas para Podemos”, afirma la política que nunca soñó con serlo y que aspira a llevar al Senado (“cementerio de elefantes”, como ella dice) aires de feminismo y ecologismo.

Buenos días, candidata. En primer lugar, ¿qué te dijeron tus amigos y familiares cuando se enteraron de que ibas a dar este paso, y más en un momento político tan convulso?

Me animaron bastante y se alegraron de que diera este paso. Conocen de sobra mi activismo en política desde hace años, así que tampoco les resultó demasiado sorprendente. Llevo en Podemos 5 años, en mayor o menor medida siempre he formado parte del equipo y del proyecto, unas veces como una militante más y otras como candidata, como en este caso. Creo que no debemos achantarnos y dar un paso atrás, sino estar presentes en los desafíos políticos y sociales que se presentan. Como mujeres haremos oposición a esa ultraderecha que quiere avanzar en desigualdad: no van a poder con nosotras“

Muchos de los miembros de Podemos afirman que su activismo político comenzó a partir del 15-M. ¿También fue su caso?

En mi caso fue un poquito después del 15-M, que por supuesto lo seguí, pero la decisión de comenzar a militar la tomé más adelante, precisamente porque estaba convencida de que para cambiar el sistema hay que hacerlo de forma organizada y, nos guste más o menos, entrando al propio sistema para reconstruirlo y ponerlo al servicio de la gente.

¿Qué le llevó a presentarse a las primarias para las elecciones al Senado?

Como he dicho, la convicción de representar lo que muchas mujeres como yo reivindicamos: un país que apueste por el feminismo y el ecologismo, sólo así llegaremos a ser una sociedad avanzada en lo político, en lo social y en el plano económico. Y esto se hace con políticas como las que Unidas Podemos presentamos en el programa electoral, medidas que pongan la vida en el centro y apuesten por la economía de los cuidados, las energías verdes y la educación en feminismo.

¿Cómo puede mejorar el Senado la vida de los murcianos?

La Región de Murcia es un territorio discriminado históricamente en el Estado. Por ejemplo, en inversiones solemos quedarnos detrás y tampoco se abordan las inversiones realmente necesarias para la Región. En comunicaciones nuestra red ferroviaria es la más atrasada de toda España junto a Extremadura. Con una Cámara realmente representada este tipo de problemas como el del agua podría ser debatido y podríamos generar un consenso entre territorios para que consigamos lo mejor para todos. Hasta ahora, el Partido Popular no ha ido más allá de eslóganes y nulos resultados favorables para Murcia.

En estas elecciones se habla más que nunca de la Cámara Alta y del papel clave que tendrá en la próxima legislatura. ¿A qué cree que se debe? ¿Es solo por el conflicto catalán?

Creo que todos alguna vez nos hemos preguntado para qué sirve esa cámara, especialmente entre los jóvenes. Hasta ahora para los ciudadanos nos resultaba una institución desconocida y opaca: un “cementerio de elefantes”, como se denomina coloquialmente. Y eso es algo que debe cambiar cuanto antes, debe ser el reflejo de la voluntad social y representar las demandas que están en la calle. Es urgente 'abrir las ventanas' del Senado y convertirla en una cámara útil con el sistema actual. Creo que muchos ciudadanos coincidimos en que es necesario una reforma del Senado.

El Parlamento europeo nos resultaba también lejano hace unos años, hasta que Podemos irrumpió en 2014 con 5 eurodiputados, desde ese momento Europa empezó a estar más presente, más cercana, y las decisiones que allí se tomaban nos llegaban al instante. Eso es algo que creo que nadie puede discutir a día de hoy. Recordamos a nuestra compañera Lola Sánchez con la campaña para frenar el TTIP o el CETA, tratados que suponían una amenaza contra los derechos ambientales, contra la salud pública y contra los derechos humanos. Empezamos a familiarizarnos con tratados que hasta entonces nos quedaban lejos y bajo un halo siempre de ocultismo y opacidad. Es inadmisible que lobbies incidan en decisiones políticas de las que dependen la vida de millones de personas, poniendo en riesgo incluso la salud. No estamos dispuestas a que se juegue con nuestras vidas, por eso Unidas Podemos tiene que estar en las instituciones para velar y defender los derechos de todas. Y quizá ahora que la ultraderecha amenaza derechos fundamentales nuestro papel en las instituciones es francamente más necesario que nunca.

¿Unidas Podemos sigue considerando necesaria la reforma del Senado?

Por supuesto que la consideramos necesaria, el Senado no puede ser un lugar para jubilaciones doradas de algunos políticos. Es imprescindible cambiar la dinámica de esta cámara, llevar propuestas para mejorar nuestra Región, abriendo las vías a los movimientos sociales que conocen mejor que nadie sus necesidades y defender en el Senado lo que la calle nos interpela. Si yo estuviera en el Senado mi papel fundamental sería ser el altavoz de esas demandas sociales.

A pesar de lo poco halagüeñas que son las encuestas electorales con Unidas Podemos, ¿cree que hay posibilidades de revertir la situación?

Las encuestas nunca suelen ser buenas para Podemos. Esto ya nos pasó en las últimas elecciones, pero esta campaña tenemos claro que vamos a seguir siendo el motor del cambio. La gente en la calle reconoce, incluso los que no nos votan, que gracias a Unidas Podemos el SMI ha podido ampliarse, nuestros/as pensionistas han conseguido que las pensiones se igualen al IPC o los permisos de paternidad aumenten. Todo esto no hubiera sido posible sin esa fuerza en las calles y en el Congreso representada por nuestra formación.

El Gobierno del PSOE se ha visto presionado para aceptar y poner en marcha políticas sociales, viables y que han supuesto una notable mejora en la vida de nuestra gente. Desgraciadamente, el Gobierno de Sánchez y los presupuestos más sociales de la historia de nuestra democracia no han podido materializarse por falta de apoyo. Pero nosotras sabemos que, para que el país siga avanzando, Unidas Podemos es la única fuerza que puede lograrlo. Nuestros paisanos ya saben qué pasaría si gana el PSOE: pactará con Cs y las políticas que llevarán a cabo pondrán en riesgo los servicios públicos, dejándonos en manos de unos liberales sin ninguna ideología más que la de lucrar a sus amigos y mercantilizar lo que es de todos/as. Lo que nosotras creemos que son derechos ellos quieren convertirlos en servicios.

Las últimas noticias sobre el espionaje policial que habéis sufrido en estos últimos años os han situado de nuevo en el foco mediático. ¿Os siguen temiendo los grandes poderes económicos?

Es evidente que es así, lo que significa que estamos haciéndolo bien porque esas élites, que están controlando desde arriba las decisiones cruciales para España, saben que con nosotras en el Gobierno no podrán hacerlo, no podrán comprarnos de ningún modo. Nosotras nos debemos a la gente y no a esos poderosos que sin presentarse a las elecciones creen que están por encima de la propia democracia. Nuestra hoja de ruta es sencilla: cumplir la Constitución y aplicar el artículo 39 “la soberanía nacional reside en el pueblo…”.

Lo que ha pasado con el caso de “las cloacas” debería ser investigado hasta las últimas consecuencias. El ‘Spanishgate’ es un insulto a la democracia y a la honradez política, una absoluta vergüenza, que ojalá tenga consecuencias políticas y penales.

Algunos políticos, como Adolfo Suárez, comentaron que desde jóvenes ya soñaban con presidir algún día España. ¿Usted también soñó con dedicarse a la política?

No, jamás [sonríe]. Creo que antes pocas mujeres soñaban con ser políticas, ya se encargaba el patriarcado de que así fuera. Mis sueños eran quizá más idealistas… ser escritora, por ejemplo. Ahora lo que quiero para mi hija es que sea feliz, lo demás vendrá solo.

La campaña electoral acaba de comenzar. ¿Sabe ya todos los lugares que visitará estos días?

Sí, ayer visitamos San Javier, el lunes, Lorca; el miércoles, Ceutí… en fin, a todos los rincones donde podamos llegar.

Por último, ¿Alguna canción especial acompaña a usted y su equipo en campaña? No vale que diga L´estaca de Lluís Llach.L´estaca

Pues me alegra que me hagas esa pregunta [sonríe] porque creo que la música es la mejor terapia y es un componente de emocionalidad tremendamente necesario para conectarnos y unirnos. Mis gustos musicales han sido siempre el rock, reivindicativo y crítico. De hecho, grupos que hemos escuchado de rock español parecen ahora unos visionarios si analizamos sus letras en las que denunciaban las luchas de clases y los abusos de poder que siempre existieron. También estoy escuchando algo de hip hop, como ‘Riot Propaganda’, que tienen unas letras muy revolucionarias y críticas con el sistema de clase. Esta campaña es lo que más apetece escuchar.