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La Diócesis de Cartagena lanza una campaña para aumentar el número de jóvenes matriculados en religión

El delegado de Enseñanza de la Diócesis de Cartagena, José Ruiz, junto a el Obispo de Cartagena, José Manuel Lorca Planes

Santiago Cabrera Catanesi

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La Diócesis de Cartagena presentó hace unos días la campaña “Me apunto a religión”, con la que buscan recordar a los padres y alumnos la posibilidad de cursar esta asignatura el próximo curso. El delegado de Enseñanza de la Diócesis de Cartagena, José Ruiz, ha presentado a los medios de comunicación el vídeo promocional realizado por Conferencia Episcopal Española, que este año dirige especialmente su atención a los adolescentes y jóvenes que ya no se inscriben en Religión o que nunca se han matriculado en esta asignatura.

“Si te lo cuestionas todo, cuestiónate por qué no ir a Religión” es la premisa de esta campaña cuya intención es que se refuerce el interés por la asignatura de quienes ya la cursan y “que los que no están matriculados se lo cuestionen”.

El delegado de Enseñanza ha hablado también de los datos de inscripción de este curso (2017-2018), destacando en los centros educativos de la Región de Murcia ha aumentado el número de alumnos matriculados en la asignatura de Religión Católica, situándose por encima de los 171.000 inscritos, lo que supone el 70,75 % del total de alumnos.

El Obispo de Cartagena, José Manuel Lorca Planes, ha comentado que la clase de Religión Católica “no es una catequesis, no pretende adoctrinar, sino formar en el conocimiento de la Religión” y que es además una “preparación seria de cara a la vida de fe”.

Paralela a esta campaña, también se encuentra “No le des más vueltas ¡Decídete!” destinada a los alumnos de Bachillerato, con el objetivo de que se planteen ser profesores de Religión como opción de futuro laboral.

Una campaña “vergonzosa”

Desde la organización Europa Laica, han calificado de “vergonzosa” la campaña lanzada desde el Obispado de Cartagena, criticando además que “haya sido financiada con dinero público, aunque no se sea practicante o simpatizante de la religión católica”.

A través de esta iniciativa, el observatorio de laicismo considera que lo que se busca es “premiar” a los estudiantes que se deciden por ésta asignatura hasta el final de sus estudios, porque la plantean como una salida profesional viable.

De esta manera, Europa Laica ha indicado que esta campaña “es una manera de jugar con las ganas y la necesidad, de alcanzar un puesto de trabajo muy deseado ya que no requiere pasar ninguna prueba que evalúe su capacidad ni una oposición como el resto de profesores”. 

Asimismo, han criticado que el único requisito “indispensable” sea “predicar la fe católica, y que te avale algún miembro de la comunidad cristiana”. Por otro lado,  Europa Laica ha señalado que las autoridades religiosas se “felicitan” por el aumento de alumnos que se deciden por cursar religión, cuando el motivo de tal aumento “es porque en base a la Ley actual, la religión tiene valor académico y sube la nota media de cara a la selectividad, es un chantaje en toda regla al alumnado”.

Asimismo, la organización ha revindicado sacar la asignatura de religión del sistema educativo, “es una necesidad de primer orden”.

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