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Trabajadores subcontratados del IES Ros Giner exigen el pago de trabajos ejecutados

Protesta de los trabajadores del IES Francisco Ros Giner de Lorca

María Baltasao

Lorca —

Trabajadores del Instituto de Educación Secundaria de Lorca Francisco Ros Giner de Lorca, protagonizaron durante el sábado un acto de protesta por el impago de sus salarios. La empresa Novocon Delta, S.L., una de las subcontratas de la obra y a la que pertenecen estos operarios, reclama “tanto a la Consejería de Educación como a la empresa constructora” que abonen los trabajos ejecutados y que aún están pendientes de pago.

Según la empresa subcontratada, a sus trabajadores se les deben los honorarios de diciembre de 2014 y enero y febrero de 2015. Para reclamar estos pagos, la plantilla recorrió ayer varias calles de la Ciudad del Sol portando pancartas de protesta y acompañados de una batukada.

Por su parte, la Consejería de Educación que dirige Pedro Antonio Sánchez, candidato del PP a la presidencia autonómica, asegura que los trabajos de reconstrucción del instituto se están llevando a cabo “con total normalidad” y que se están cumpliendo los plazos y los pagos previstos por lo que no entienden que la protesta se dirija contra la administración autonómica.

Las obras de reconstrucción del IES Ros Giner, demolido hace casi cuatro años por los graves daños ocasionados en su estructura a consecuencia de los terremotos que asolaron Lorca en 2011, han sido un constante foco de polémica. Tuvieron que pasar dos años para que fuera colocada la primera piedra de las obras.

En aquel acto, el entonces consejero de Educación, Constantino Sotoca, y el alcalde de Lorca, Francisco Jódar, aseguraron que el plazo de ejecución sería de once meses, por lo que los alumnos podrían regresar a sus aulas para el curso académico 2013-2014.

El Ejecutivo Regional adjudicó la obra a la empresa Acciona por tres millones de euros, si bien el proyecto contaba inicialmente con un presupuesto de licitación de cinco millones. Desde la oposición municipal, PSOE e IU, denunciaron la “adjudicación en baja temeraria”. De hecho, Acciona terminó reclamando al Gobierno Autonómico un incremento del presupuesto alegando imprevistos de orden técnico, lo que llevó a la paralización de las obras en julio de 2013.

Tras un litigio entre Acciona y la Consejería de Educación, en Diciembre de 2013 ésta anunció la rescisión del contrato firmado con la constructora y sacó nuevamente a concurso público las obras. En Julio de 2014 la Consejería de Educación, Cultura y Universidades anunció que la ganadora de dicho concurso era Corsan-Corvian Construcción, que contaría con un presupuesto de 5,6 millones de euros para terminar la construcción del instituto en doce meses. Las obras se reiniciaron en septiembre tras un parón de más de un año.

Ahora, salta de nuevo la polémica a través de la denuncia de una de las subcontratas, que alega incumplimiento en los pagos. No es la primera vez. Corsán-Corviam ya tendría antecedentes en el impago a sus empresas subcontratadas. Según publicó ABC, la cordobesa Procasur demandó a una Unión Temporal de Empresas (UTE) integrada por Corsán-Corviam por el impago de unos trabajos subcontratados en el tramo Fuente de Piedra-Santa Ana de las obras del AVE Sevilla-Granada, que costaron 779.746,77 euros.

En Extremadura, los trabajadores de la obra del anillo perimetral de abastecimiento de agua en Mérida también se manifestaron ante la sede de Isolux Corsán Corviam para reclamar el pago de sus salarios, según publicó Hoy.es. La constructora también protagonizó un escándalo relacionado con las obras del AVE a su paso por Barcelona. En Mayo del año pasado, en el marco de la “Operación Yogui”, fueron detenidas nueve personas entre funcionarios de Adif y trabajadores de Corsan acusadas de malversación de caudales públicos, cohecho y falsificación de documento por las obras de un tramo de AVE en el norte de la ciudad condal. Se investiga si se malversaron seis millones de euros en favor de la constructora.

Para muchos, la pregunta también es qué responsabilidad tiene la Administración regional en la concesión de las obras del instituto lorquino a una empresa con tal hoja de servicios. Mientras tanto, los cerca de mil alumnos y el resto de la comunidad educativa del Ros Giner siguen desplazados en un centro del extrarradio de la ciudad, donde comparten aulas e instalaciones con los del Bartolomé Pérez Casas. Algunos de ellos, terminarán sus cuatro años de formación en Educación Secundaria sin haber pisado su instituto.

 

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