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Concluye la ronda de contactos de un PSN que no varía su discurso y confía en Pedro Sánchez

La comisión negociadora socialista, a las puertas del Parlamento de Navarra.

Miguel M. Ariztegi

Los socialistas navarros han concluido este viernes su ronda de contactos inicial para tratar de conformar un gobierno de progreso en la Comunidad foral con María Chivite como presidenta. Pese a las dudas que han sembrado destacados dirigentes del PSOE por un lado, los tres partidos con los que se han reunido por otro -que dudan de su capacidad de maniobra respecto a Ferraz- y las derechas en general, con Navarra  Suma a la cabeza, el PSN mantiene su discurso inamovible desde la campaña electoral: trabajarán para lograr un gobierno de progreso, no darán sus votos a la coalición de las derechas y no pactarán ni se sentarán a hablar siquiera con EH Bildu, aunque su abstención sea imprescindible para la viabilidad del proyecto.

Tras la reunión con Izquierda-Ezkerra de hoy -que les ha transmitido que su única parlamentaria, Marisa de Simón, hará “todo lo posible” para impedir un gobierno de las derechas en Navarra-, Ramón Alzórriz, el número dos al Parlamento y secretario de Organización del PSN, ha calificado de “positiva” la ronda, que les permite augurar que serán capaces de llegar a los 23 apoyos totales, no suficientes para lograr la investidura sin la abstención de EH Bildu, pero sí para superar a Navarra Suma, que tiene 20 asientos reservados en el Parlamento.

“Nuestro compromiso con la ciudadanía es firme y sigue adelante”, ha subrayado por tercer día consecutivo Alzórriz, que también por tercera vez ha negado que haya “dos versiones” del PSOE.

Esa es la tesis del candidato de Navarra Suma, Javier Esparza, que hoy ha insistido en una entrevista en la Cope que se encuentra a la espera de reunirse con Pedro Sánchez para concretar su idea de “explorar vías” que impidan gobiernos con nacionalistas en España y Navarra. Esparza ha considerado que el PSN “va en la dirección contraria, total y absolutamente”. A su juicio, la ronda de contactos de María Chivite podría concluir en un gobierno “en manos de EH Bildu, de aquellos que no condenan los asesinatos de ETA y hacen homenajes a los presos de ETA cuando salen de la cárcel”.

Alzórriz ha querido desvincular las negociaciones para conformar gobiernos en España y Navarra, y ha considerado que las últimas declaraciones de Pedro Sánchez avalan el proceder del PSN: “Dijo que la consulta a la militancia era obligatoria y vinculante y que hablaría con todos los partidos, que no había que pactar con Bildu y que abriría una ronda de contactos para la gobernabilidad de España y exclusivamente para la gobernabilidad de España”.

“Que la derecha deje de utilizar Navarra”

El socialista ha negado que haya “unos votos más importantes que otros”, en relación con los dos parlamentarios de Navarra Suma, y ha citado que los de Podemos, los del PNV y los del resto de partidos. También ha reclamado a “la derecha” que “deje de utilizar Navarra cada cuatro años, que no nos traiga la crispación que crearon en Cataluña”.

Tras recordar las traiciones que Navarra Suma ha cometido cuando el PSN les ha apoyado en otras legislaturas, les ha pedido “responsabilidad”, y ha dicho que si los socialistas suman 23 votos no solo dependerían de la abstención de EH Bildu, y ha recalcado que la de la coalición de las derechas también sería posible.

Tras esta primera toma de contactos, Alzórriz ha anunciado que la semana que viene se centrarán en las negociaciones para la constitución de los ayuntamientos, que será el próximo sábado 15.

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