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Navarra dejará de gravar el patrimonio empresarial, un paso más del Gobierno de cara a los presupuestos

Chivite aboga por "un amplio acuerdo social y político en torno al euskera"

Rodrigo Saiz

El Gobierno de Navarra ya dispone del marco jurídico completo sobre el que sustentar los ingresos del 2020 de cara a los presupuestos, de los que fue presentado su anteproyecto tras la aprobación por la Junta de Gobierno, y en los que el gasto aumenta un 5,7 % respecto a los del 2019. Este jueves el Parlamento foral ha aprobado el proyecto de leyes fiscales en que se incluían diversas medidas tributarias como la deflactación de la tarifa del IRPF (con la abstención de Navarra Suma, EH Bildu e Izquierda-Ezkerra), las deducciones por maternidad (con el voto favorable de EH Bildu y la abstención de Navarra Suma) y la eliminación al impuesto del patrimonio empresarial (con la abstención de Navarra Suma). Así se eliminará la deducción parcial existente para dichos bienes, derechos y participaciones, declarándose así su exención. EH Bildu, posible 'socio' del Gobierno cuando llegue la hora de aprobar los Presupuestos se ha mostrado en contra de esta eliminación.

Con su paquete de medidas fiscales aprobado, el Ejecutivo navarro ha dado un paso importante, pero ni mucho menos definitivo, para sacar adelante los presupuestos de 2020, cuyo anteproyecto ya ha sido aprobado. De anteproyecto pasarán a proyecto el 10 de enero cuando se lleven a la sesión de Gobierno y a partir de ahí ya entrarán en trámite parlamentario, comenzando propiamente lo que será el debate sobre los presupuestos.

La propia María Chivite ha reconocido que la aprobación de estas medidas “es muy positiva” también de cara a una negociación presupuestaria en la que quiere mantener “el diálogo abierto” con todas las formaciones como se ha hecho con las medidas fiscales. “Se ha comprobado que abrir un proceso de diálogo, mejorar esas iniciativas legislativas con la aportación de todos los grupos parlamentarios, permite sacarlas adelante”, ha añadido.

Mayor sintonía con EH Bildu

Y es que el Gobierno al estar en minoría necesita el apoyo de al menos una de las dos fuerzas de la oposición para aprobar sus cuentas del 2020. Pese a la insistencia de estar abiertos al diálogo con todas las formaciones, tanto Navarra Suma como EH Bildu han dejado claro que un acuerdo con los dos es imposible y que Chivite tendrá que elegir.  Por lo visto hasta el momento la posibilidad de un pacto con la formación abertzale parece más probable por la sintonía mostrada estos días -con foto incluida- que un acuerdo con el partido encabezado por Javier Esparza. No hace falta irse muy lejos para comprobarlo, en la propia sesión de este jueves los reproches entre el Gobierno y Navarra Suma fueron continuos, pese a la abstención de estos últimos en las tres medidas fiscales presentadas por el Ejecutivo tras haber presentado la semana pasada tres enmiendas a la totalidad.

El acuerdo con EH Bildu parece más fácil, pero ni mucho menos está hecho, tal y como se ha visto en la votación de la ley para la eliminación del impuesto a los bienes empresariales, en la que los abertzales han votado en contra. Ahora bien, su portavoz Bakartxo Ruiz ha reconocido que el anteproyecto presentado ayer por la consejera de Economía y Hacienda, Elma Saiz, “es un buen punto de partida” para encarar la negociación. Un anteproyecto en el que el 54 % del gasto está destinado a las áreas sociales (Salud, Educación y Derechos Sociales), una de las condiciones que había puesto EH Bildu para comenzar el diálogo.

Paradójicamente Navarra Suma ha contribuido a ese acercamiento entre el Ejecutivo y EH Bildu porque lejos de provocar una grieta en el Gobierno buscando un desmarque del PSN a base de denunciar continuamente “incoherencias” con respecto a la pasada legislatura, la derecha está consiguiendo que PSN, Geroa Bai, Podemos, EH Bildu e I-E se unan en muchas ocasiones contra los postulados de Navarra Suma -como para votar en contra sus tres enmiendas a la totalidad a las medidas fiscales-, que se está quedando atrás en el debate y la negociación -no han presentado ninguna propuesta al Gobierno- pese a que algunas de sus medidas no difieren tanto de las que podrían compartir PSN o Geroa Bai.

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