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Las residencias de Navarra acumulan ya 20 fallecidos, 13 en los últimos cinco días

La Casa de la Misericordia de Pamplona

Rodrigo Saiz

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La consejera de Derechos Sociales, Mari Carmen Maeztu, ha confirmado que ya son 20 los ancianos que han fallecido en las residencias de la Coumunidad foral con coronavirus. De ellos, 13 lo han hecho en los últimos cincos días, cuando se informó por última vez del número de decesos en la residencias. Los usuarios de las residencias fallecidos representan el 14% del total de defunciones en la Comunidad foral.

La consejera también ha señalado que 97 usuarios han dado positivo en Covid-19. También hay casos positivos confirmados entre el personal de la red de residencias de Navarra. Son ya 292 los profesionales afectados.

Para evitar nuevos casos positivos entre uno de los colectivos más vulnerables al virus, desde el Gobierno de Navarra ya se han tomado varias medidas como en la residencia la Casa de la Misericordia de Pamplona, donde ha fallecido un residente y varias decenas están con síntomas. Allí se han llevado varios tests de pruebas PCR y se ha optado por aislar a todos los usuarios en sus habitaciones y destinar una planta entera del complejo a casos positivos.

Además, en la Comunidad foral se han habilitado dos espacios para aislar a ancianos que viven en residencias y que han dado positivo por Covid-19. Son la residencia Félix Garrido de Pamplona con capacidad para 70 pacientes y que ya acoge a 12 casos positivos en residencias, y el balneario Fitero de Tudela, que se ha acondicionado para usuarios de residencias de personas mayores de la zona de la Ribera. Estará disponible a partir de este fin de semana y tendrá 48 camas.

También se han medicalizado hoteles y otros espacios como conventos para aislar a pacientes que ya han sido dados de alta hospitalaria, pero que necesitan seguir en régimen de seguimiento domiciliario y no pueden aislarse en sus casas o residencias. En otras residencias, los trabajadores han optado por confinarse en el complejo con los usuarios para reducir al máximo el contacto con gente de fuera de la residencia y así evitar los casos positivos. Es el caso de los cuidadores de la residencia San Jerónimo de Estella, que ya llevan más de una semana en cuarentena con los ancianos.

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