Prisión provisional por presunto homicidio para el marido de la mujer fallecida en Huarte
Agentes de Policía Foral adscritos al Área de Investigación Criminal investigan el fallecimiento de una mujer de 38 años que podría ser víctima de malos tratos habituales en el ámbito familiar.
El titular del Juzgado de Instrucción número 2 de Aoiz ha decretado hoy el ingreso en prisión provisional, comunicada y sin fianza, por un supuesto delito de homicidio, del marido de la fallecida, detenido por la Policía Foral durante la investigación de los hechos tras avisar él mismo a los servicios de emergencia.
El juez considera “indiciariamente demostrado” en su auto que el detenido, A. B., mayor de edad y de nacionalidad ucraniana, “propinó con sus puños una reiterada serie de golpes en numerosas partes” del cuerpo de su mujer, “algunos de ellos en la cabeza” entre las 04.30 horas y las 16.30 horas del pasado 25 de agosto en el domicilio familiar, situado en la localidad navarra de Huarte, donde se produjo “una acalorada discusión”.
Su mujer N.B., también mayor de edad y también de nacionalidad ucraniana, “presentaba un delicado estado de salud a causa de su dependencia continuada a las bebidas alcohólicas y en esos momentos se encontraba igualmente en situación de embriaguez”.
Tales golpes “dieron como resultado que la víctima primeramente perdiera la
consciencia y finalmente, a pesar de la asistencia sanitaria solicitada por el
investigado sobre las 16:30 horas y prestada por SOS Navarra, así como su
ingreso en la UCI, falleciera en el día de ayer“.
El juez advierte de que la nacionalidad extranjera del presunto agresor, su
profesión y pericia en el transporte internacional y el conocimiento de rutas
de viaje por todo el continente europeo (“no olvidemos que desempeña su
labor como camionero profesional, como él mismo ha reconocido en su
declaración“, explica el juez), la gravedad de los hechos, su alarma social, ”así como las altas penas a las que podría enfrentarse en caso de confirmarse su participación
en el delito, justifican, sin lugar a dudas, que se adopte la medida de prisión
preventiva a fin de garantizar la presencia del investigado en el proceso y
minimizar al máximo su riesgo de fuga“.
El auto recalca asimismo que el investigado “ha reconocido espontáneamente, de manera libre y voluntaria, ante los agentes instructores de la investigación pertenecientes a la Policía Foral, haber agredido de manera reiterada a la víctima, su mujer, el día 25 de agosto de 2018 en un lapso temporal todavía indeterminado, pero, en todo caso, entre las 04:30h y las 16:30h en el domicilio familiar”.
Más aún, la causa cuenta con dos informes forenses que corroboran la versión de los hechos ofrecida parcialmente por el investigado. Los dictámenes refieren las lesiones que presentan la víctima y el propio investigado en sus brazos y puños, así como la relación de causalidad entre la conducta del investigado como causa y las lesiones de la víctima como consecuencia o resultado causal.
El acusado cuenta, asimismo, con dos antecendentes penales por maltrato a su mujer.
Por último, el juez sostiene su decisión de enviar al detenido a prisión provisional por la intervención de su madre, que “procedió a la limpieza del domicilio donde presuntamente tuvo lugar la agresión, dificultando con ello la labor de la fuerza actuante y ha mantenido versiones contradictorias sobre lo ocurrido, aduciendo la barrera idiomática como pretexto”.
“Una caída en el baño”
Los hechos tuvieron lugar en la localidad de Huarte en la tarde del sábado, cuando el marido de la víctima (vecino de la localidad de 41 años) llamó al 112 pidiendo asistencia sanitaria para su mujer. Según relató, la mujer habría sufrido una caída en el baño y se encontraba inconsciente.
Hasta el lugar se desplazaron asistencias sanitarias y una patrulla de seguridad ciudadana, que encontraron a la mujer con distintas lesiones en su cuerpo, “compatibles con una posible agresión”, según fuentes Policiales. Los sanitarios la trasladaron inmediatamente al Servicio de Urgencias del Complejo Hospitalario de Navarra, donde quedó ingresada.
Los policías, por su parte, se entrevistaron con el alertante (que también presentaba lesiones en su cuerpo) así como con otro familiar -su madre- que convivía en el mismo domicilio. Los agentes detectaron “posibles contradicciones” sobre lo ocurrido, que les hiceron “sospechar” que se podía tratar de un delito de violencia de género, por lo que detuvieron al presunto agresor y continuaron con las investigaciones.
Finalmente, la víctima falleció durante la tarde del lunes en el propio Complejo Hospitalario de Navarra.
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