Una monja se enfrenta al Gobierno de Navarra después de que le retiraran la Renta Garantizada por tener las necesidades básicas cubiertas

Una monja Teresiana ha entrado en conflicto -y lo ha perdido- con el Gobierno de Navarra, a raíz de que el departamento de derechos sociales estimase retirarle la Renta Garantizada que llevaba cobrando un año al entender que al vivir en un piso de la orden religiosa en Pamplona, la hermana tiene las necesidades básicas cubiertas, objeto fundamental de la prestación que ofrece el Ejecutivo foral.

El conflicto se inició el pasado mes de junio, pero para contextualizarlo es necesario remontarse un año atrás. En 2018 sor Nieves, una religiosa venezolana de la congregación de las teresianas, llegó a España procedente de su país natal tras años como misionera y donde tenía reconocida una pensión, que en los últimos años, a raíz de la situación política, económica y social que atraviesa el país no estaba cobrando. El 27 de abril de ese año, la religiosa tramitó la solicitud para percibir la Renta Garantizada que ofrece el Gobierno de Navarra para aquellas personas que no tienen recursos para cubrir sus necesidades básicas. El departamento de derechos sociales estudió su caso y le concedió una prestación de 600 euros mensuales al ver que carecía de sustento económico y que estaba empadronada en Pamplona.

El problema surgió a la hora de tramitar la renovación de la ayuda, que se revisa año a año. El Gobierno de Navarra revisó su documentación y comprobó que la vivienda en la que residía no era propiedad de un particular, sino que pertenecía a la congregación de las teresianas de Pamplona. De esta forma, desde el derechos sociales entendieron que la monja “tenía las necesidades básicas cubiertas”. “Revisando los estatutos de la congregación nos dimos cuenta de que en ellos se establece que los bienes de la congregación están con el objeto de mejorar la atención de las personas para las que trabajan y para la atención de las necesidades de las hermanas que conforman la congregación, y por tanto al ser sor Nieves miembro de esta orden religiosa, tiene sus necesidades cubiertas”, cuenta a eldiario.es Andrés Carbonero, director general de Protección Social del Gobierno de Navarra.

Recurso al Defensor del pueblo

La Renta Garantizada es una prestación básica que ofrecen los servicios sociales del Gobierno de Navarra de manera periódica y es “subsidiaria de cualquier otra prestación, ayuda, pensión o recursos que tengan las personas. No es vitalicia, es coyuntural mientras una persona se encuentra en una situación de no poder cubrir sus necesidades básicas”, explica Carbonero, por lo que no se puede recibir si se vive en un lugar en el que se garantizan las necesidades básicas. Por ejemplo, a alguien que viva en una residencia no se le concede la ayuda al entender que tiene alojamiento y alimentos garantizados.

La decisión no gustó a la monja teresiana, que en un primer lugar elevó un recurso de alzada, y al no obtener respuesta, llevó su caso al Defensor del pueblo navarro. Este pidió al ente público que estudiara bien el caso y que no era correcta el argumento que había expuesto el Gobierno para retirarle la prestación ya que se refería a que sor Nieves residía en un “recurso residencial”, lo que no es comparable con vivir en una comunidad religiosa.

Desde el departamento de derechos sociales reconocen el “error” por haber alegado que vivía en un recurso residencial, pero entienden que igualmente residir en una vivienda de una orden religiosa cubre las necesidades básicas y por lo tanto se le respondió al recurso con una orden foral que ratifica que no necesita la Renta Garantizada. “ Si esta persona viviese en un domicilio particular, las circunstancias habrían cambiado por completo, señala Carbonero.