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Barcina se queda otra vez sin cobertura entre los partidos: tildan su fichaje de “rechazable”

Barcina, durante una intervención anterior en un Pleno / Foto: Efe.

Garikoitz Montañés

La noticia de que Yolanda Barcina puede convertirse en consejera externa independiente de la firma Distribuidora de Televisión Digital (DTS), filial de Telefónica, no ha pasado desapercibida para los grupos políticos navarros. Quien menos, ha descartado hacer valoraciones por asegurar que es una decisión personal dentro de la carrera profesional de la expresidenta de Navarra y de UPN; quien más, ha cargado abiertamente contra un fichaje que, una vez se cierre (el consejo de la sociedad se anunció para el 14 de octubre, pero ahora apunta al día 23), será un reflejo, han asegurado, de “las conexiones entre el poder político y el financiero”. Pocos, eso sí, han salido a la palestra para defender este paso y, sobre todo, muchos han recordado a Barcina sus palabras a finales de agosto, cuando aseguró que, aunque había quien no se lo creía, volvía a la Universidad Pública de Navarra (UPNA), donde es catedrática de Nutrición y Bromatología y desde donde inició su carrera política hace 19 años. Entonces aseveró que no habría ni puertas traseras ni “giratorias”.

“Sí, es una decisión sorprendente, sobre todo cuando ella mismo dijo que no lo haría, pero nos ha acostumbrado durante cuatro años a esto, no es nada nuevo que Yolanda Barcina se contradiga. Independientemente de que en lo personal le desee lo mejor, debería ser consciente de lo que dice”, ha valorado el secretario de Organización del PSN, Santos Cerdán.

Entre las valoraciones públicas en torno al nombramiento de Barcina, ha habido pocas concesiones de apoyo. Desde partidos como UPN y PPN han descartado hacer valoraciones, aunque, por ejemplo, el que fuera alcalde de Pamplona y una de las personas cercanas al sector de Barcina dentro de la formación regionalista, Enrique Maya, públicamente ha deseado a Barcina “lo mejor” y ha recordado que “es, en este momento, una persona que no tiene ningún cargo público, por lo tanto ella busca su salida profesional después de la política como entiende que es mejor”.

En este sentido, cabe recordar que la Ley Foral de Incompatibilidades es la que rige este tipo de nombramientos y los impide durante dos años (después del cese), pero siempre que afecten a altos cargos y a expedientes sobre los que se pronunciaron durante el cargo. Además, para aclarar este tipo de cuestiones se puede elaborar un informe por parte del área de Función Pública. Con todo, desde el Gobierno Foral, la consejera portavoz, Ana Ollo, ha mostrado “respeto” por la decisión de Barcina, pero también ha reconocido en la conferencia de prensa semanal del Ejecutivo que este tipo de “trasvases” del poder público a las grandes empresas generan “inquietud”, tanto en la ciudadanía como en el propio Consejo de Europa, que recordó al Gobierno central que este tipo de situaciones no fomentan ni la transparencia ni la confianza en la clase política.

Desde los partidos han sido más críticos con este paso. El portavoz parlamentario de Geroa Bai, Koldo Martínez, ha asegurado que este tipo de fichajes “no nos agradan lo más mínimo”. Preguntado, por ejemplo, por el precedente que también supone que el expresidente del PNV Josu Jon Imaz como presidente de Petronor y alto cargo de Repsol (otros políticos con cargos destacados en grandes empresas fueron, por ejemplo, Rodrigo Rato, ya apartado de Telefónica, Ángel Acebes en Iberdrola, Pedro Solbes en Barclays…), Martínez responde que “no conozco los datos concretos” del caso de Imaz ni de Barcina pero sí ha reiterado el rechazo de “Geroa Bai a las puertas giratorias”.

“Así funciona el engranaje”

Desde Podemos Navarra, su secretaria general, Laura Pérez Ruano, ha criticado que este tipo de pasos de la política a las grandes firmas “ya no nos sorprenden, porque son habituales en políticos de PNV, PSE, PP o UPN”, por lo que ha criticado lo que considera “un uso personalista de la función pública”. ¿El caso de Barcina puede abrir ahora la posibilidad de que se estudie de nuevo ese límite temporal de los exaltos cargos a acceder a determinados puestos? Pérez Ruano defiende que se debe buscar “un punto intermedio” entre la participación en política y establecer “mecanismos preventivos” más profundos para evitar estas situaciones.

Para el portavoz de Izquierda-Ezkerra, José Miguel Nuin, este caso es un ejemplo de “cómo funciona el engranaje y las conexiones entre el poder político y el financiero”, y, en concreto, señala tanto “a la derecha como al bipartidismo”. Nuin considera que esta práctica es “rechazable” porque demuestra cómo la política puede estar subordinada “al Ibex 35”.

(Edición actualizada).

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