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Esparza subraya que Barkos “no debió ser presidenta” con los votos de EH Bildu

Esparza, durante una comparecencia anterior.

Garikoitz Montañés

¿A UPN le dolió especialmente perder el poder del Gobierno de Navarra a manos de Geroa Bai, y la Alcaldía de Pamplona en favor de EH Bildu? El ahora exalcalde de Pamplona, el regionalista Enrique Maya, reconoció que dejar la Alcaldía a Joseba Asiron (EH Bildu) se presentaba como “la peor de las pesadillas”, un panorama que se hizo muy real el pasado 13 de junio cuando la coalición integrada por la izquierda abertzale también logró el poder municipal en Navarra, al gobernar también en otros de los municipios más poblados de Navarra, como Barañáin, Tafalla o Estella. Ahora, preguntado sobre lo que se llamó un tsunami electoral, el presidente de UPN, José Javier Esparza, también reconoce que fue más duro para el partido ese proceso, tras veinte años de gobierno en Navarra, y también porque la nueva presidenta, Uxue Barkos (Geroa Bai), se hizo con el mando con los votos de Bildu. Esparza cree que “no debió haber sido presidenta” con esos votos.

“¿Si nos dolió especialmente? Que EH Bildu esté en el Gobierno de Navarra y en la Alcaldía de Pamplona lógicamente sí”, apunta, e incluye a Bildu en el Ejecutivo foral por apoyar el ejecutivo y haber propuesto dos nombres para sus consejerías.

Esparza, preguntado sobre un posible entendimiento post-ETA con EH Bildu, en una línea de diálogo más abierta como la planteada por Arantza Quiroga, presidenta del PP en Euskadi (y que, al final, le ha costado su dimisión), insiste en que no puede producirse porque la coalición “no ha condenado el terrorismo”. En realidad, durante las negociaciones para la conformación del Gobierno Foral, trascendió un texto de EH Bildu en el que sí condenaba “cualquier tipo de expresión de violencia que se produzca, incluida la de ETA”, pero Esparza matiza que “nunca han reconocido que lo que hicieron estuvo mal. Han apoyado a quienes han asesinado a personas por pensar diferente”.

Por ello, Esparza insiste, en referencia a la banda terrorista, que “no se puede cambiar la historia ni la realidad. No se puede cambiar lo que ha ocurrido y decir aquí no ha pasado nada. Coartaron la libertad de la gente, asesinaron y exigieron el impuesto revolucionario. Y a eso no se le puede poner peros. La realidad es la que es”.

“Para llegar a un gobierno no vale todo”

En este adelanto de una entrevista con eldiarionorte Navarra, Esparza asegura incluso que Barkos “tuvo que ser más exigente” con EH Bildu y pedirle que condenara la violencia, porque considera que “para llegar a un gobierno no vale todo”. Es más, incluso asegura que Barkos no debió convertirse en presidenta de Navarra (la primera abertzale) con esos votos.

En cuanto a la polémica por las críticas a Barkos por no asistir a un acto de homenaje a una de las víctimas (a Francisco Casanova, militar asesinado por ETA hace 15 años; en el acto celebrado en agosto, Podemos denunció insultos a la presidenta del Parlamento, Ainhoa Aznárez, y Barkos alegó no ir por no haber sido invitada expresamente) y, después, por hacerlo, Esparza asegura que “yo nunca la he criticado por ello. Me parece que la presidenta del Gobierno tiene que estar”. No obstante, en referencia a la polémica en torno al homenaje a Juan Carlos Beiro, asesinado por una bomba-trampa en 2002, y cuya viuda cargó contra la presidenta de Navarra por considerar que su actitud era cínica al acudir al acto pese a apoyarse en EH Bildu, también matiza que “entiendo que las víctimas pueden decir lo que entiendan que tienen que decir”.

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