Pamplona se echa a la calle para protestar por la sentencia: “¡Hermana, yo si te creo!”
Miles de personas de todas las edades han secundado en Pamplona la convocatoria lanzada por las redes sociales para protestar por la sentencia de la manada. La multitud congregada en la plaza del Ayuntamiento se extendía por las calles adyacentes, una congregación de gente que recordaba al txupinazo de San Fermín.
Además de miles de ciudadanos particulares, las instituciones también han querido dejar clara su disconformidad con el criterio de los jueces: el Gobierno de Navarra, el Ayuntamiento de Pamplona, el Parlamento de Navarra, partidos políticos, sindicatos… El Gobierno y el Ayuntamiento, personados en la causa, han anunciado que recurrirán la sentencia.
Entre los asistentes se encontraban la consejera de Relaciones Ciudadanas e Institucionales del Gobierno, Ana Ollo, la presidenta del Parlamento de Navarra, Ainhoa Aznárez, y al alcalde de Pamplona, Joseba Asiron. También representantes políticas como María Chivite (PSN) y Laura Pérez (Podemos).
En la concentración se han coreado consignas como No es un abuso, es violación, Hermana, yo sí te creo, Esta justicia es una mierda o Somos nosotras la manada. También se han visto carteles con lemas como Si te resistes te matan y si no lo haces, dicen que fue consentido.
En un momento del acto se han desplegado dos pancartas con los mensajes Zurekin gaude denok ('Estamos contigo') y No es no, ¡Justicia!
Horas antes, la presidenta del Parlamento de Navarra, Ainhoa Aznárez, ha dado por concluida la sesión plenaria celebrada este jueves con la lectura de una propuesta de declaración institucional que ha sido suscrita por todos los grupos, salvo el PPN, y que será formalmente aprobada el viernes. Expresa el “profundo desacuerdo” por la sentencia.
A través del texto, el Parlamento de Navarra traslada su “apoyo, cariño y solidaridad a la víctima y a sus seres queridos” y expresa, “desde el máximo respeto, un profundo desacuerdo con el fallo de la sentencia y en particular con la calificación de los hechos como delito continuado de abuso sexual”. Además, apoya la decisión del Gobierno de Navarra de recurrir esta sentencia. Asimismo, manifiesta su deseo de que el Ministerio Fiscal considere el recurso contra dicha sentencia.
Asimismo, el Parlamento de Navarra muestra su “comprensión con la decepción ciudadana como consecuencia de este fallo y se une al clamor popular frente a este fallo que no comparte”.
La Junta de Portavoces del Ayuntamiento de Pamplona también ha aprobado este jueves por unanimidad un texto en el que han trasladado “todo el apoyo, el cariño y la solidaridad de este Ayuntamiento y de la ciudad de Pamplona a la víctima y a sus familiares y allegados” y han respaldado la recomendación de los Servicios Jurídicos de recurrir la decisión judicial.
En concreto, en el texto aprobado, los grupos muestra su “profundo desacuerdo con el fallo de la sentencia, y, de acuerdo con lo expresado por los Servicios Jurídicos, particularmente, con la calificación de los hechos como un delito continuado de abuso sexual”.
El texto también muestra “comprensión con la decepción e indignación ciudadana como consecuencia de este fallo” y se une “al clamor popular por este fallo que no compartimos”.
El discurrir de las horas ha calmado los ánimos y ha dotado de un tono más festivo a la reivindicación, que ha sido más agresiva instantes después de conocida la sentencia. Especialmente en los aledaños del Palacio de Justicia de Pamplona, donde la concentración que aguardaba la lectura del fallo ha subido de tono.
Indignación frente al Palacio de Justicia
“¡No es abuso, es agresión!”, “¡Si tocan a una nos tocan a todas!” o más explícito, “¡esta justicia es una mierda!”, la concentración convocada por Andrea, Lunes Lilas y Gafas Moradas en la puerta de la Audiencia, en Pamplona, ha recibido el fallo del tribunal con indignación. Un desacuerdo que ha degenerado en empujones y forcejeos de una minoría con los agentes de la Policía Foral que custodiaban la sede judicial. Se han tenido que emplear con contundencia para evitar el asalto del edificio después de que unos pocos exaltados tirasen las vallas de contención que limitaban el acceso.
Alrededor de un centenar de personas se han concentrado hacia las 12.30 horas de la mañana tras una pancarta en la que podía leerse ¡No es no! Justicia, en castellano y en euskera. Otra más repetía el lema enarbolado por las manadas feministas: Yo te creo. Entre las primeras se encontraba Asun Casasola, madre de Nagore Lafagge, que fue asesinada en los Sanfermines de 2008. Algunas llevaban guantes rojos.
La reacción de las concentradas ha sido de indignación primero, con gritos de “¡Fuera, fuera!” y pitidos nada más conocer que la pena de prisión para los acusados no superaba los 9 años y no se les condenaba por agresión sexual. Antes, habían aguardado en silencio.
Después, una minoría exaltada ha corrido hacia la puerta de la Audiencia, custodiada por unas enclenques vallas de plástico que han volado por los aires y agentes de la Policía Foral, que no contaban con material antidisturbios y se han visto obligados a forcejear con la masa indignada. Menos de una decena de exaltados gritaban a la cara de los agentes, mientras la mayoría trataba de serenar los ánimos y cantar consignas contra la decisión: 'Esta justicia es una mierda', 'No es abuso, es violación' o 'Si tocan a una nos tocan a todas'.
A continuación, se han producido algunas carreras alrededor del edificio, y la Policía Foral ha estado a punto de detener a una persona. Después, los manifestantes han acudido a la parte de atrás del edificio para tratar de bloquear la salida trasera con una pancarta. Por ahí han salido los abogados de la víctima, mientras las fuerzas de seguridad han recomendado al abogado de cuatro de los acusados que no abandone el edificio por seguridad.
