Los insultos a cargos públicos, un debate pendiente en el Parlamento foral
El acto de homenaje al subteniente del Ejército de Tierra, Francisco Casanova, que fue asesinado por ETA hace ahora 15 años, sigue generando repercusiones en Navarra. Y pocas tienen que ver con el recuerdo del atroz asesinato. Primero, por los insultos y abucheos a la presidenta del Parlamento foral, Ainhoa Aznárez (Podemos) cuando asistió al acto; después, por el cruce de reproches entre los partidos por la falta de representantes del Gobierno de Navarra en el evento; y, entre tanto, por los olvidos en algunos comunicados. Y, de fondo, el Partido Popular de Navarra apuesta ahora por impulsar una medida lógica que, en cualquier caso, se anuncia dos días después de los abucheos a Aznárez: que el Parlamento, en una declaración institucional, condene las agresiones sufridas por cargos públicos en la Comunidad Foral.
La medida, anunciada a través de un comunicado, se impulsaría en la primera reunión de la Mesa y Junta de Portavoces de la Cámara. La portavoz del PPN, Cristina Sanz, ha considerado que “es intolerable que personas elegidas democráticamente por los ciudadanos en las urnas, sean del signo político que sean, reciban agresiones, insultos o abucheos en cualquier circunstancia”. Con este comunicado, el PPN ha condenado los abucheos a Aznárez y, también, ha recordado los “insultos y agresiones” sufridos por ediles de UPN el pasado 7 de julio en la calle Curia, un punto ya considerado conflictivo.
Esta nota del PPN se ha producido dos días después de los hechos ocurridos en Berriozar, durante el recuerdo a Casanova, que el 9 de agosto de 2000 recibió cuatro disparos en la cabeza durante un atentado perpetrado por ETA. Fuentes cercanas a la presidenta del Parlamento denunciaron que, casi al final de acto, varias personas exaltadas, en concreto un hombre y dos mujeres, que ya habían abucheado a Aznárez antes, se dirigieron a ella para insultarla, exigirle que se fuera e, incluso, levantar el puño en señal de amenaza. Podemos después respaldó a la presidenta a través de un comunicado, y concretó que se habían dirigido a Aznárez diciendo “etarra, hija de puta, no has venido nunca y sólo buscas notoriedad, vete de aquí”.
El partido también criticó que esa agresión verbal se produjera frente a la delegada del Gobierno, Carmen Alba, y a representantes de UPN sin que estos reaccionaran, aunque sí mostraron su apoyo a Aznárez a título personal (por ejemplo, a través de las redes sociales) pero no en el comunicado oficial del partido. En este, la formación regionalista criticó que ningún representante del nuevo Gobierno Foral acudiera al acto, pero no se hizo mención a los insultos a la presidenta del Parlamento. La presidenta del Gobierno, Uxue Barkos, por su parte, sí condenó este suceso y ha asegurado que no acudió al acto porque no fue invitada de forma expresa.
Una tensión ya vivida en el Ayuntamiento
En este panorama, de reproches continuos, llega ahora una propuesta del PPN de condenar los ataques sufridos por los propios cargos públicos. Está por ver si los partidos logran ponerse de acuerdo en algo que ya ha afectado en diversas ocasiones a políticos y políticas de diferente signo, y que ha generado tensiones en el Ayuntamiento de Pamplona, por ejemplo, tras los abucheos al grupo municipal de UPN en la plaza del Ayuntamiento tras la investidura del nuevo alcalde, Joseba Asiron (EH Bildu), y tras las críticas encendidas contra el propio primer edil. Parece que, cuanto más se concreten esas agresiones en el texto, menos margen hay para el acuerdo.
