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“Al día siguiente del veto ruso, la gran distribución bajó los pagos a los productores”

El presidente de UAGN, Félix Bariáin / Foto: cedida.

Garikoitz Montañés

“La historia del veto ruso ha tenido varias fases. Primero, se pensó que, cómo ocurría a miles de kilómetros, no nos afectaría. Luego, los intermediarios ya tenían excusa para bajar el precio aunque la situación no tuviera impacto aquí, con productos navarros que ni siquiera se exportan a Rusia. Después, no sabíamos ni cómo ni cuándo llegarían las ayudas. Y ahora toca hacer cuentas, y todos esos condicionantes van en contra del agricultor”. El presidente del sindicato agrario de Navarra UAGN, Félix Bariáin, resume de esta manera los pasos que ha afrontado esta situación al agro. Y lamenta la incertidumbre que ha generado entre los productores y la lentitud en los trámites establecidos desde Bruselas.

¿Cómo han afrontado los agricultores el veto ruso?

Lo que hay que hacer, sobre todo, es remunerar al agricultor en su justa medida. La reforma de la Política Agraria Común (PAC) tiene herramientas para solventar estas situaciones, y lo que hay que hacer es valorar las pérdidas del agricultor y compensárselas. Porque, por un lado, tenemos problemas para exportar nuestros productos y, por otro, ponemos la alfombra roja a los que vienen de fuera, y así tenemos un problema.

Parece que los gobiernos no podrán establecer medidas complementarias a las europeas para respetar las reglas del mercado europeo.

Es que estamos siempre con lo mismo. Siempre hay alguna normativa en la Unión Europea que impide hacer algo. A veces somos demasiado estrictos. Se ponen condicionantes de mercado, sociales, medioambientales… con los que parece que nuestros productos tienen que ser ‘top’ en todas las materias, y yo sé que tienen que ser así y son medidas positivas, pero luego, en el mercado, competimos con productos que no cumplen para nada ninguna de esas condiciones. Hay ventas por debajo del valor de mercado, falta control en las importaciones, los productos que entran no cumplen la trazabilidad… Así ahogamos a los propios productores. Si hay normas que impiden esas ayudas complementarias, habrá que cambiarlas. Tuvimos el ejemplo de la crisis del pepino y, en el futuro, aunque ojalá me equivoque, podemos vernos en más problemas como este que afectan al sector primario, así que los trámites deberían ser mucho más ágiles. Incluso, con el compromiso de retirada, deberían adelantarse los pagos.

Viene a decir que desde Europa hay muchas exigencias y pocas ayudas.

Sin duda. Y creo que si el agricultor y el ganadero tuvieran unos precios justos, nos sobraría la PAC.

Pero Bruselas anunció una batería de medidas y una lista de productos incluidos en las compensaciones…

Esto era tan sencillo como reunirse con las organizaciones agrarias y preguntarles cuánto les cuesta producir. Pero, encima, me dicen que si no estamos en organizaciones de productores cobramos la mitad, que no puede haber ayudas complementarias, que la retirada debe ser para entidades como el Banco de Alimentos… Por eso debería ser todo más ágil, porque con la tontería llevamos ya un mes y aquí no ha pasado nada. Con la cantidad de funcionarios y políticos que tenemos por ahí [se refiere a Bruselas, donde precisamente este viernes se reunieron los estados para endurecer las medidas contra Rusia] pululando…

La idea anunciada desde Bruselas era limitar esa compensación para que así el sector, no sé si decirlo así, se buscara la vida para dar salida en otros mercados a esa producción.

Los eruditos de Bruselas piensan que el agricultor que, en los dos o tres días que aguanta la fruta si no la metes en una cámara, tiene tiempo para buscar otros mercados internacionales. Y, en cambio, yo creo que desde el minuto uno debería pensarse en cómo dar esas ayudas al agricultor. Porque nosotros, sin comerlo ni beberlo, por la nula capacidad diplomática de los funcionarios de Bruselas, nos han metido aquí. Han generado un problema, y deberían resarcirlo.

¿Cree que había margen diplomático para evitar el veto ruso?

No parece que, por ninguna de las dos partes, hubiera una negociación hábil. Los agricultores sabemos que, en este tipo de problemas, a menudo somos moneda de cambio. A nadie se le ocurrió, por ejemplo, restringir las importaciones de coches alta gama, que final podrían venderse en unos meses. Saben que, donde duele, es en el sector primario.

¿Previó que esta situación podía afectar, por ejemplo, a los productos navarros?

No se trata tanto del daño que se está haciendo a Navarra pero sí que, al día siguiente, sin saber cómo afectaba y en qué cuantía, a nuestros productos, se bajó automáticamente el precio. Así actúa la gran distribución. Dicen que hay que consumir más, pero luego compran el producto a menos precio pero lo venden al mismo. Si no se paga un precio justo, a los agricultores nos pueden estar haciendo un favor con ese aumento de ventas, pero los mayores favorecidos claramente son ellos.

Dice, entonces, que los intermediarios no están reduciendo sus beneficios con el veto.

Sin duda. Sobre todo la gran distribución. Solo han necesitado una excusa para bajar los pagos a los productores. Y si a eso unes la lentitud de las administraciones al solventar el tema, pues al final al agricultor le tocará perder dinero.

En Navarra ya se ha empezado a retirar productos.

Sí, el martes salió el primer camión retirado, con destino al Banco de Alimentos.

Este miércoles, tras la reunión con el Ministerio en Madrid, el Gobierno de Navarra ya aclaró que finalmente no habrá que pertenecer a organizaciones agrarias para recibir las ayudas.la reunión con el Ministerio

Lo contrario habría sido una injusticia manifiesta.

El Gobierno Foral se reunió recientemente con el sector agrario para explicarle los trámites a realizar. ¿El sector tiene claro cómo recibir las ayudas?recientemente

En principio sí, al menos en frutas y hortalizas.

El consejero Esparza descartó que Navarra pueda establecer ayudas complementarias, pero sí abogó por aumentar el consumo local y aumentar una campaña de alimentación en los colegios. ¿Estas medidas son suficientes?

No tenemos queja. Las administraciones autonómicas no tienen más poder decisorio y han sido unas meras correas de transmisión de la información desde el Ministerio. Es complicado para una administración local hacer frente a esto. Aunque sabemos que las campañas de consumo no tienen efectos al día siguiente, sino que se tarda, mientras que las pérdidas de los agricultores sí.

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