Equo ve “obsesión política” del Gobierno Rajoy para que Garoña siga
El co-portavoz de Equo Joantxo López de Uralde rechaza de pleno las argumentaciones trasladas por el presidente del Gobierno Mariano Rajoy para justificar la previsible reapertura de la central nuclear de Garoña. El líder popular ha explicado en el Pleno de Control al Gobierno que la posible puesta en marcha del recinto burgalés “es una decisión técnica y no política”, que depende de su empresa propietaria, Nuclenor, y del Consejo de Seguridad Nuclear. López de Uralde afirma lo contrario.
El co-portavoz de la formación ecologista considera que la reapertura responde únicamente a motivaciones políticas y va en contra precisamente de todos los criterios técnicos tanto medioambientales como de seguridad exigidos por ley. “No se dan las circunstancias para recuperar su actividad, pero el Gobierno tiene una obsesión política porque Garoña continúe funcionando. Forma parte de su plan energético y una de sus patas relevantes es la energía nuclear. Están reactivando todo el ciclo nuclear, desde la minería nuclear en Salamanca al alargamiento de la vida de las centrales envejecidas”, asegura Uralde.
Al enumerar las deficiencias técnicas que tendría que solventar Nuclenor para reabrir la central burgalés, el co-portavoz de Equo ha advertido de que el almacén de residuos de la central nuclear está al límite de su capacidad. “La piscina de residuos de combustible, según un informe oficial de la propia central, está prácticamente completo, al 96%. No tiene espacio para acumular más residuos radioactivos”, detalla. Uralde dice que debido a estos problemas técnicos y legales la central no está preparada para entrar en funcionamiento pero teme que el Gobierno, “pese a que no le produzca ni un solo kilowatio, utilizará su previsible recuperación de modo simbólico” para justificar la prolongación de la vida de las centrales hasta los 60 años.
Uralde ha declarado que se están dando negociaciones bilaterales discretas entre Nuclenor y el Consejo de Seguridad Nuclear “con un único objetivo: librar el camino de obstáculos legales, técnicos y personales para reabrir Garoña”.
