Marcha en Santander por los derechos de los refugiados abandonados en las fronteras de Europa
Pese a la previsión de lluvia y viento para este fin de semana, las marchas europeas en solidaridad con los refugiados y migrantes saldrán este sábado a las 12.30 horas a las calles de Santander. Organizaciones, colectivos y ciudadanos de más de 45 ciudades españolas se han sumado a esta manifestación europea que será secundada en más de 100 ciudades de una treintena de países europeos e, incluso, en Estados Unidos y Canadá.
La convocatoria discurrirá desde la Delegación de Gobierno hasta el Ayuntamiento con el lema 'Por los derechos de las personas refugiadas y migrantes #PasajeSeguro ¡YA!'. A la llegada al Consistorio y tras la lectura del manifiesto, serán algunos refugiados y refugiadas quienes tomen la palabra para mostrar su perspectiva de la dramática situación que se está viviendo en las fronteras europeas.
Un nutrido grupo de artistas cántabros han querido mostrar su solidaridad con los refugiados a través de sus poemas, canciones y creaciones: José Elizondo, Enrique Ríos, Espy de Bachelor, Raquel Martín, Fernando Llorente, Marcos Bárcena, Juanjo Galíndez, Mar Pajarón, Chus Castro, Mario San Miguel o la compañía de teatro 'Unos cuantos', compartirán al finalizar la marcha unas pequeñas piezas artísticas como homenaje a las personas atrapadas en las fronteras.
El trabajo de los voluntarios
Además, en el marco de esta movilización, se celebró el jueves en la Librería La Vorágine una mesa redonda con la participación de Salah Haj Ismail, arquitecto refugiado sirio; Vicente Carro, miembro de la Coordinadora cántabra de ONGD recién llegado de Lesbos y Gabriel Diego, integrante de Amnistía Internacional.
Salah Haj Ismail, arquitecto especialista en conservación del patrimonio histórico, mostró imágenes de la destrucción de Alepo, su ciudad de origen, destacando la importancia de la historia de Siria y que el 70% de sus infraestructuras han sido destruidas. Llegó de Siria hace un año, gracias a una reagrupación familiar, dejando atrás su hogar y a muchos seres queridos, cuyas muertes han jalonado su periplo. Con humor, relató cómo ha perdido 23 kilos “gracias al ISIS” o los exámenes sobre conocimiento del Corán a los que someten a los reclutados por el grupo terrorista.
Diego y Carro destacaron las dimensiones del drama humanitario en las fronteras de Europa y la importancia de exigir a los gobiernos y a la Unión Europea que cumpla las normativas de asilo y refugio. Además, alabaron el papel que está jugando la sociedad civil en Lesbos, donde socorristas, bomberos, personal de protección civil y voluntariado están realizando una tarea de valor “incalculable”.
En este sentido, Carro se mostró preocupado por las informaciones que apuntan a que “las autoridades griegas están intentando obstaculizar el trabajo que la ciudadanía voluntaria realiza de manera eficiente” y señaló que el trato que reciben los refugiados varía considerablemente dependiendo de quién sea el receptor.
Los voluntarios de Proactiva y Proem-Aid que, a su juicio, ofrecen un trato humano a las personas que llegan de su peligrosa travesía, han manifestado reiteradamente la necesidad de “ayuda de personal cualificado en rescate marítimo y personal sanitario”. Los ponentes insistieron en el dramático e injustificado segundo plano en que ha quedado la población refugiada subsahariana, que huye de conflictos como el de Sudán del Sur.
Por ello, proponen crear un Estatuto de Refugiados Europeo que ponga de acuerdo a toda la UE en materia de acogida. “Esta medida sería muy eficaz para paliar la situación dramática que viven los países periféricos, sobre todo Grecia”, aseguró Diego.
