Severiano Ballesteros 'reemplaza' a Carrero Blanco en el callejero de Santander
El Ayuntamiento de Santander aprobará este jueves de manera definitiva el cambio de denominación de la Avenida Luis Carrero Blanco, que honraba al militar franquista que fue asesinado por ETA cuando ocupaba la Presidencia del Gobierno durante la dictadura, en beneficio del golfista cántabro Severiano Ballesteros, fallecido en el año 2011 víctima de un tumor cerebral. La modificación en el nombre de esta calle situada en la zona de Gamazo fue anunciada por el equipo de Gobierno este verano y se concretará en el pleno ordinario del mes de septiembre.
El año pasado fue General Mola el que dio paso a Ataulfo Argenta, músico y director de orquesta. Y en abril de este año, en el aniversario de la proclamación de la II República, la calle de la Falange Española se dedicó a Eulalio Ferrer, un empresario de la comunicación y mecenas muy vinculado a Santander.
Además, esta adaptación a la Ley de Memoria Histórica del callejero franquista de Santander sufrió un impulso este verano, cuando el pleno celebrado en el mes de agosto aprobó una moción presentada por el representante de Izquierda Unida, Miguel Saro, que conminó al Consistorio a “adoptar las medidas necesarias para eliminar cualquier mención, calle o monumento que exalte la sublevación militar, la Guerra Civil o la dictadura franquista”.
Según la Asociación Cultural La Vorágine Crítica, impulsora del grupo de trabajo de memoria colectiva 'Desmemoriados', en Santander quedan al menos 29 calles con nombres de responsables del golpe de Estado del 18 de julio y de la represión y persecución durante la dictadura, así como al menos nueve monumentos, placas o símbolos anticonstitucionales y contrarios a la Ley de Memoria Histórica.
Homenaje a Amparo Pérez
El pleno debatirá también la moción presentada por Pedro Casares, portavoz del Grupo Municipal Socialista, que insta al equipo de Gobierno a modificar el nombre del puente que conecta la Avenida de la Constitución con la Avenida de los Castros y que obligó a la expropiación de Amparo Pérez, la anciana de 86 años que falleció tras una intensa batalla con el Consistorio para salvar su casa del derribo.
“Amparo Pérez está en el corazón y en la memoria de todos los santanderinos, y el cambio de nombre daría testimonio del ejemplo de lucha y dignidad que tanto ella como su familia representan”, sostiene el texto que defenderá Casares ante el resto de concejales. La calle tiene actualmente el nombre de Justo Colongues, exalcalde de la ciudad, y el PSOE solicita que se le rinda homenaje en una de las vías que aún mantienen nombres de la época franquista.
