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Los ganaderos protagonizan la primera manifestación contra el Gobierno bipartito

Los ganaderos esperan a la puerta del Parlamento la salida de los diputados autonómicos. | Rubén Vivar

Rubén Vivar

Los cambios aprobados por la consejería de Medio Rural, Pesca y Alimentación en el reparto de las ayudas a los ganaderos de razas locales amenazadas (tudanca, monchina, pasiega y el caballo hispano-bretón) han provocado la primera manifestación contra la gestión del nuevo Gobierno bipartito PRC-PSOE.

Cencerros en mano, cerca de un centenar de personas del sector se han concentrado esta tarde a las puertas del Parlamento de Cantabria para denunciar un recorte de 360.000 euros, así como una serie de restricciones a la hora de acceder a las subvenciones, lo que “pone en riesgo” la supervivencia de estas razas en peligro de extinción. Una afirmación que niegan de forma tajante desde el departamento que dirige Jesús Oria.

En declaraciones a los medios, el presidente de la Asociación de Vaca Tudanca y alcalde de Valdáliga (PP), Lorenzo González, y la presidenta de la Asociación de Vaca Monchina, Merche Fernández, han criticado que el Ejecutivo cántabro haya “desviado” parte de los fondos consignados en el presupuesto de este año y que haya limitado las ayudas a 30 reses mayores de dos años por explotación. 

El portavoz regionalista en esta materia, Fernando Fernández, ha garantizado el pago de las ayudas a “todos” los ganaderos y ha destacado que la consejería de Desarrollo Rural mantiene el importe unitario de 200 euros por animal, lo que supone que cada beneficiario de la ayuda “cobrará un 66% más” que en el ejercicio pasado.

No obstante, Fernández ha reconocido que se ha establecido un máximo de 6.000 euros por explotación y un umbral mínimo de tres animales, “por solidaridad”. Aún así, ha señalado que “esto supone que van a cobrar las subvenciones a razas locales amenazadas 619 frente a 393 que lo hicieron en 2014”. Por ello, ha negado que la consejería “elimine” estas ayudas, al contrario, “incrementa la partida a este fin, pasando de 957.221 euros en 2014 a 1,9 millones de euros en 2015”, ha aseverado.

La intervención de Fernández en la tribuna parlamentaria ha estado motivada por una proposición no de ley presentada por el Partido Popular, que reclama la restitución de las ayudas y que ha encontrado el respaldo del Grupo Mixto -formado por los dos diputados de Ciudadanos- pero no de Podemos, que se ha abstenido.

“Tudanca como animal de compañía”

Durante su turno de palabra, el diputado popular Luis Carlos Albalá ha lamentado la “falta de apoyo” a la conservación de las razas autóctonas, cuyo mantenimiento “es totalmente inviable sin las necesarias ayudas”. Según sus cifras, de los cerca de 635 ganaderos solicitantes de ayuda, más de 220 no recibirán nada, mientras que más de 130, verán reducidas notablemente las ayudas.

“Más de la mitad de los ganaderos que dependen de estas ayudas verán muy seriamente comprometida su capacidad para proseguir su labor de recuperación de las razas amenazadas. Y esto no solo es una muy mala noticia para ellos sino que es una muy mala noticia para todos los cántabros y para el mantenimiento de un rasgo importante de la identidad de toda Cantabria”, ha subrayado.

La nota cómica de la sesión parlamentaria ha llegado cuando el portavoz de Podemos, José Ramón Blanco, ha recriminado al diputado del PP su falta de coherencia por defender esta iniciativa al tiempo que en las comisiones del ramo bromea refiriéndose a la vaca tudanca como “animal de compañía”, lo cual ha molestado a Albalá, que se ha defendido asegurando que justamente había dicho lo contrario, por lo que instado a Blanco a “abrir las orejas”.    

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