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Los rectores muestran respeto a la huelga de estudiantes y afirman que tienen “derecho a mostrar opiniones discrepantes”
“Se trata de una huelga que han convocado los estudiantes, no las universidades ni sus equipos de gobierno, por lo que hay que respetar el derecho legítimo que tienen a mostrar sus opiniones discrepantes sobre las medidas que se vienen adoptando”, ha indicado en declaraciones a Europa Press con motivo de la primera jornada de paros a nivel nacional.
Juliá también ha mostrado su “respeto” tanto hacia los estudiantes que quieran sumarse a la huelga como a los que decidan ir a clase porque, como ha subrayado, se trata de “una cuestión propia” de cada alumno.
El vicepresidente ejecutivo de la CRUE ha añadido que no cuenta con datos sobre el seguimiento de la huelga en las universidades ni sobre su impacto, aunque ha precisado que seguramente se darán a conocer “pasado mañana”.
NO ESTÁN EN CONTRA DEL 3+2
Sobre su opinión del decreto 3+2, ha reiterado que, como han dicho “en repetidas ocasiones”, no están “en contra de que se abra la posibilidad de una estructura más abierta y flexible” con el fin de que las universidades puedan ir adaptando la oferta curricular plural, sino que lo que plantean es que “no es el momento ni la oportunidad”.
Así, ha recordado que es necesario evaluar los resultados de la implantación del 4+1 y ver hacia dónde se dirigen otros sistemas universitarios para “preservar la calidad de la oferta universitaria de cada universidad y de todo el sistema” así como “los principios de equidad para lograr el acceso al mercado laboral de todos los estudiantes, no de los que tengan más recursos”.
Para ello, ha pedido un “estudio riguroso y amplio” que analice los resultados del sistema vigente y lo que ocurre en otros países, así como los posibles efectos del decreto sobre las familias y la situación de las universidades.
“Nuestra disconformidad es contra la inmediatez, porque no es el momento. Sin entrar en el fondo, no son las formas”, ha reiterado, al tiempo que ha recordado la petición de implantar este modelo dentro de dos cursos académicos, “hasta finales de 2017” porque, a su juicio, “no se trata de una resistencia a los cambios” sino de llevarlos a cabo “pero hacerlos bien”.
