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Los trabajadores de Sniace afrontan unos días clave para su reincorporación

Los trabajadores de Sniace protestan en la fábrica de Torrelavega. | Román García

Laro García

Los trabajadores de Sniace no desisten. Tras más de dos años de un intenso conflicto laboral y una situación económica de la empresa que les dejó en la calle, esta próxima semana afrontan unos días clave en la hoja de ruta para la reapertura de la planta de Torrelavega. El comité de empresa mantendrá el martes una reunión con la dirección de la compañía, toda la plantilla está llamada a una asamblea para trazar una estrategia común y se celebrará una concentración de protesta a la espera de la vista en el Tribunal Supremo.

Será ahí, en los tribunales, donde se decida su futuro. Y es que el Juzgado de lo Mercantil número 2 de Madrid levantó a finales de septiembre el concurso de acreedores de Sniace, según anunció el consejero de Industria de Cantabria, Francisco Martín, que también descartó que el Gobierno vaya a entrar en el accionariado de la compañía.

Ha sido el propio Martín el que ha insistido en los últimos dias en el Gobierno de Cantabria es “optimista” sobre el futuro de la fábrica de Torrelavega, aunque la hoja de ruta avanza “con un poquito de retraso” respecto a las fechas programadas. “Se ha dado el hito fundamental”, subrayó el consejero en una comparecencia pública el pasado viernes.

Los siguientes pasos serán que Sniace vuelva a cotizar en bolsa y que los accionistas acudan a la ampliación de capital. También será necesario que la empresa consiga los autorizaciones que necesita, relativas a las conexiones eléctricas y a otros servicios necesarios para su producción, algo para lo que empresa y Gobierno “ya se están ”coordinando“.

De todas formas, antes de que se produzca la puesta en marcha de la fábrica, en un horizonte temporal que los más optimistas sitúan en noviembre, será necesario llevar a cabo una serie de labores de mantenimiento que retrasarán el inicio de la producción, que podría prolongarse unos tres meses más desde la reapertura.

Desde el Ejecutivo autonómico valoran “muy positivamente” los pasos que se están dando y el impacto que tendrá sobre el empleo en la comarca del Besaya pues, según los datos que ofreció el consejero de Industria en una reciente comisión parlamentaria, su reapertura supondrá unos 300 empleos directos y otros 500 indirectos.

Los próximos objetivos

Los movimientos que tendrán lugar a lo largo de esta semana se marcan como objetivo fundamental conseguir que el Tribunal Supremo acepte revertir los despidos de los trabajadores y retrotraer la situación de la empresa a septiembre de 2013, algo que despejaría definitivamente la reapertura de la fábrica.

Por eso, los representantes del comité de empresa se verán las caras con el director de Sniace, Blas Mezquita, en una reunión prevista para este martes. Será después cuando los portavoces de los trabajadores informen a toda la plantilla en una asamblea. Además, hay convocado una concentración en la factoría para el jueves 8 y una manifestación para el viernes 9 de octubre que completará una semana de máxima tensión para un personal que acumula más de dos años de reivindicaciones a sus espaldas.

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