Has elegido la edición de . Verás las noticias de esta portada en el módulo de ediciones locales de la home de elDiario.es.
La portada de mañana
Acceder
Una denuncia de la extrema derecha lleva al límite al Gobierno de Sánchez
Crónica - El día que Sánchez se declaró humano. Por Esther Palomera
Opinión - El presidente Sánchez no puede ceder

“La resignación es la nueva forma de dominio de la gente”

Los integrantes de La Gran Pegatina.

Sara Aja

Junto a Romain, Ovidi, Axel, Rubén, Ferran y Sergi, Adrià Salas es uno de los integrantes de La Pegatina, la banda catalana responsable de hacer bailar al mundo a ritmo de rumba y ska. Desde que se formase el conjunto en 2003, llevan a sus espaldas más de un millar de conciertos. Actualmente se encuentran inmersos en una gira mundial que recorre Alemania, Austria, Chile, Argentina, México, Bélgica o Países Bajos, y entre parada y parada, tienen tiempo de pasarse por algunos de los festivales nacionales, porque una fiesta no es una verdadera fiesta sin himnos como 'Mari Carmen', 'Lloverá y yo veré' o 'Y se fue', que se podrán escuchar este próximo domingo 13 de agosto en el festival Rock en la Feria de Torrelavega.

Cuando comenzaron allá por el 2003, ¿creían cuando chicos catalanes que podrían llevar la rumba catalana al resto del mundo? ¿Cómo ha sido su World Tour?

La gente nos dice: “Gira mundial ¿por qué? Si siempre hacéis gira mundial”, porque vamos a todos los lados y probablemente seamos uno de los grupos más internacionales de España. Este año fuimos a países donde no habíamos estado, llevamos 27 países en total, más de 1.000 conciertos en 14 años y hemos estado en China, Japón, Canadá, toda Sudamérica... Este año hemos ido a Australia, Irlanda y Turquía por primera vez. Es cierto que en 2007, cuando salimos por primera vez a Suiza, íbamos sin saber qué esperar porque tocamos un estilo que no tocan en los demás países e íbamos a ver cómo lo recibían. La sensación era de que éramos un grupo latino para ellos, que hacíamos música latina, ellos asocian la forma de cantar y de tocar la rumba a lo latino.

De hecho, en Holanda, en las pequeñas biografías en los folletos de los festivales, comenzaban diciendo “¡Ay caramba!”, y eso, yo creo que es más mexicano, la gente entendía que éramos latinos, la gente nos preguntaba de dónde éramos. Por eso ahora empiezo los conciertos diciendo: “Hola, somos La Pegatina, de Barcelona”, para que quede clarísimo que no somos de ningún otro país. La acogida es buenísima porque la gente baila y se lo pasan bien y siempre lo dicen, que llevamos el sol de Barcelona a cualquier sitio.Con el desparpajo de nuestro directo y nuestra música bailable, ven un escenario de colores y deben alucinar. Hay incluso países donde hay gente mayor que va a los festivales y ves que lo gozan también. Ahí nos damos cuenta de que somos un grupo apto para todo el mundo.

Durante los conciertos, deja claro que son de Barcelona, acaban la gira el 30 de septiembre precisamente allí. ¿Está esta fecha escogida a propósito?

No, en realidad no está escogida a propósito, sino que queríamos grabar el disco en octubre y hemos decidido terminar allí la gira en esa fecha. Además, cuando uno está de gira por el mundo tiene muy pocas fechas en casa y decidimos terminar con tres conciertos aquí porque si no, nuestros padres y amigos no nos iban a ver en todo el año, para que la familia esté contenta.

Las letras de algunas de sus canciones son críticas con la situación política e institucional. ¿Cuál es el problema social que más preocupa a La Pegatina?

La verdad es que no hablamos mucho de política entre nosotros, porque también somos muy diversos y muy divergentes en depende qué. Sí que cuando giramos vamos viendo juntos las noticias y es que no hay solo una cosa, ni una es mayor que otra. A mí, lo que más me preocupa ahora mismo es la falta de libertad de expresión y esta dictadura encubierta que tenemos en España. Justo ahora iba a ver el documental de 'Las cloacas de Interior', porque realmente es muy serio esto que está pasando. La dictadura franquista duró 40 años y ese tiempo simplemente ha servido para que la gente se resigne a vivir en ella y diga: “Bueno, es que no se puede hacer nada, porque tienen todo y no sirve de nada luchar, no sirve de nada protestar”. Al final uno protesta en las redes para que se entere el resto de sus amigos, pero nadie sale a la calle.

Lo que necesitamos no es quizá decirlo en internet sino algo más grande, e incluso puede que más violento, y sí que en eso estamos todos muy de acuerdo, en que no estamos entre todos haciendo suficiente por cambiar las cosas y creo que esta nueva dictadura y esta forma de poder en la que estamos está siendo muy innovadora en ese sentido. Es la dictadura del futuro y es que la gente deja de luchar y de protestar y de intentar cambiar las cosas porque piensa: “Bueno, no me están dando tan fuerte. Voy sobreviviendo como puedo y no pasa nada”. Creen que no pueden cambiar las cosas y asumen esa posición.

La resignación es la nueva forma de dominio de la gente. Continuamos viendo que salen no sé cuántos casos de corrupción y de gente que ha robado y en vez de asociar a que por culpa de ellos vivimos peor, piensan “yo también voy a robar” o “no he sido suficientemente pícaro para hacer eso”. Ese pensamiento generalizado es el que hace que no cambiemos nada.

Ha hablado sobre la influencia de las nuevas tecnologías en la industria musical. ¿Cómo gestionan sus redes sociales?

En general, nuestra idea es transmitir en las redes sociales lo que luego ve la gente en los escenarios. Gestionamos las redes de manera personal y como las redes cambian constantemente, nosotros nos adaptamos y cambiamos la forma de usarlas; dejamos las redes que ya no funcionan y nos pasamos a otras. Siempre nos ha gustado ver los comentarios de la gente e intentar cambiar según sus sugerencias. Además, premiamos mucho a la gente que nos sigue porque intentamos que tengan algo especial fuera de lo que es el concierto. Los fans quieren saber algo más y los premiamos con contenidos diferentes, con concursos y sorteos.

Confiaron en regalar su música para conseguir conciertos. ¿Por qué dejaron de hacerlo?

Hemos entendido que, como está la industria ahora, lo que funciona es la música a la carta. Plataformas como YouTube, Spotify o Facebook es donde la gente está escuchando más música y ahora que todo el mundo tiene internet y que nadie quiere almacenar contenidos en su móvil, porque tiene muy poca memoria, hemos decidido dar el salto y ponerlo todo en streaming y colocar contenidos más potentes en YouTube. Al final estábamos pagando un servidor al mes para que la gente se descargase gratis nuestra música. Mientras funcionó era una técnica muy buena, porque la gente descargaba unos 20.000, 30.000 discos al mes. Estaba muy bien en la época anterior, pero desde el 2013 dejamos de hacerlo porque veíamos claro que la salida era estar en otras plataformas de música a la carta.

En una entrevista dijo que Che Sudaka enseñó a La Pegatina cómo vivir de la música. ¿Y cómo se vive de la música?

Cuando empezamos eramos unos chavalillos que aún estábamos en la universidad y ellos ya estaban dando vueltas por toda Europa, dando conciertos sin parar, viviendo de la música a base de girar por todo el mundo, teniendo un directo potente, un merchandising que funcionaba, a base de dormir poco y trabajar mucho y nos inculcaron las ganas de esforzarse y de trabajar para conseguir tocar más y mejor. Así que es verdad que esa cultura del sacrificio y del esfuerzo es la que ha hecho posible vivir de la música.

¿Qué intención tiene la música de La Pegatina?

Como toda la música en el mundo lo que pretende es emocionar. Creo que ese es el punto inicial de partida. Hay gente que se emociona con canciones más políticas, otros con temas de amor. Creo que, en general, hacemos un poco de todo. Somos muy variados según lo que nos apetece en el momento. Hay días que estás inspirado y te salen tres canciones sobre el mismo tema, días que no te sale nada, según viene la inspiración divina. Creo que le cantamos a muchas cosas muy diferentes y que en eso también está la gracia. Siempre hemos sido un grupo muy diverso y versátil que ha planteado muchas propuestas y tenemos canciones muy cañeras, canciones muy lentas, con temas muy distintos. Además, esta variedad en estilo y letras hace que la gente nos reconozca fácilmente. Hace ya años que hemos llegado a un punto que somos muy reconocibles, da igual que hagamos una balada, ska o reggae que la gente se da cuenta de que somos La Pegatina igualmente.

¿Cómo es su proceso de creación?

Los tres que componemos lo hacemos con la guitarra en nuestras casas porque nos cortaríamos escribiendo, a veces, según qué cosas, delante de los compañeros. En casa tienes la libertad suficiente para componer y luego te envalentonas y se lo muestras al resto. Cada uno escribe en casa lo que ve, lo que siente, y luego se selecciona, porque no todo es válido. Hay cosas que en el momento te gustan mucho y reposan un par de días y después no mola tanto. Cuando ya tenemos un par listas entre todos sí que nos juntamos y vamos proponiendo diferentes estilos, los arreglos e incluso varían las letras. Poco a poco van saliendo y se hace una maqueta con esto.

¿Tiene algo entre manos La Pegatina? ¿Cuándo sacarán algo nuevo?

Ahora estamos en el proceso de creación que te comentaba antes, estamos componiendo un montón. Durante las giras es cuando más inspirados nos encontramos porque estamos rodeados de música a todas horas, y tienes la cabeza más abierta. Tenemos unas 20 o 25 canciones y luego al disco van unas 10 o 12, entonces se van presentando las mejores y luego se queda lo imprescindible en el CD.

¿Quién es 'Mari Carmen'? ¿En quién se inspiraron?

'Mari Carmen' es una canción que escuchamos de unos amigos de Sevilla y nos dijeron que la cantásemos nosotros porque resulta que en el grupo hay cuatro madres que se llaman así y nos hizo muchísima gracia. Nos dijeron que si la tocásemos nosotros sería un bombazo, y bueno, nosotros la versionamos, añadimos letra y modificamos la música y luego se ha convertido en algo brutal.

 

Etiquetas
stats