Rebeca Jiménez: “Los dirigentes cierran los ojos y venden su alma”

La cantautora Rebeca Jiménez (Segovia, 1975) está de gira presentando su nuevo disco, 'Tormenta y Mezcal', inspirado en su larga estancia en México. En este caso, actuará en la Sala Sümmun dentro de la programación de invierno de Santander Music 2017 este viernes 3 de febrero. La artista asegura que le parece “un horror total” que el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, quiera levantar un muro en la frontera. “Es un retroceso, supongo que la gente se va a movilizar mucho contra estas medidas tan radicales y tan absurdas”.

¿Cómo definiría su último disco, 'Tormenta y Mezcal'?

Es un disco que sigue la línea de los anteriores. Está inspirado por una parte en la música americana del norte que siempre he escuchado y me ha encantado, pero abriendo otros caminos debido a la influencia de México, donde he pasado largas estancias. El disco lo cierra una ranchera. Quizá tiene unos toques más soul que los anteriores, pero creo que hay canciones de todo tipo, dentro de una línea. Creo que es un disco muy fácil de escuchar para un público muy extenso y que abarca muchas edades, por tanto, fácil de llegar a la gente.

En una entrevista justo antes de sacarlo dijo que estaba “loca” porque la gente lo escuchase en sus casas y en directo y que se encontraba “nerviosa e ilusionada” por saber si les gustaría y qué les provocaría. En estos dos meses, ¿cómo han sido esas reacciones que le han llegado?

La verdad es que muy positivas y muy buenas. El disco ha gustado mucho al público que ya tenía. Tanto las reacciones que he recibido por parte de músicos, de periodistas y por redes sociales, creo que va por buen camino.

A su juicio, ¿cuáles son los ingredientes que se tienen que juntar para componer una buena canción?

Por supuesto, que haya buena música y buena letra. Es un conjunto de las dos cosas. Cuando cuentas una historia que te ha sucedido y que te está removiendo por dentro, la gente se identifica con ello. Sobre todo cuando hablas de sentimientos universales como es el amor. Todo el mundo te dice luego: “¡Pero si estás contando justo lo que me ha pasado!”. Es importante que haya un toque de positivismo en las canciones, que no sea todo drama y tristeza porque estamos muy necesitados de 'subidón'.

Imagino que es complicado sacar un álbum y, en este caso, autoeditado con su propio sello, en estos tiempos difíciles para la cultura...

Sí, es difícil sacarlo autoeditado y cuando tienes compañía. Yo hasta ahora he tenido una multinacional, Warner, y es complicado sobre todo respecto a la venta. La gente sí se mueve para ir a los conciertos y a los festivales de música, pero la venta de discos, tristemente, está muy complicada. Nosotros hacemos una inversión grande y cuesta recuperarla. De todas formas, creo que la música nunca se va a terminar por lo que habrá otras vías, como son las plataformas digitales donde también puedes vender el disco. Además, también se vende mucho en los conciertos.

¿Cuáles son las principales diferencias que destacaría en el panorama y tratamiento musical entre México y España?

En México hay una cultura musical muy grande, muchas opciones para tocar y la gente se mueve muchísimo para ir a los conciertos. En una ciudad como en México D.F. hay una oferta musical grandísima, desde salas pequeñas hasta aforos inmensos porque hay mucha población, pero la gente compra las entradas. La música que les llega de España la reciben con mucho entusiasmo y con mucho cariño. México es un país que ilusiona mucho y que te abre muchas posibilidades.

Y cuando dice que la gente “se mueve muchísimo y compra las entradas”, ¿significa que en España no es así?

Sí, también, pero España es un país más pequeño. Cuando giras por España, como ha sido mi caso, que no he parado, hay un punto en que se te queda pequeño porque no hay más ciudades, vas de norte a sur y de este a oeste. España es fundamental y muy importante para mi música, pero lo que quiero con este disco es abrirme a otros mercados, empezando por México, pero también yendo a Colombia, a Argentina... y lo que vas consiguiendo en cada país suma: más conciertos, más venta de discos y más gente a la que llegas.

Hablando de México, ¿qué opinión le merece el reciente anuncio del nuevo presidente de Estados Unidos, Donald Trump, de su intención de levantar un muro en la frontera costeado por los propios mexicanos?levantar un muro en la frontera costeado por los propios mexicanos

Me parece un horror total y me da un poco de miedo este presidente que han elegido los estadounidenses.

Durante el año que vivió allí conocería a gente, compañeros de trabajo y amigos, con los que supongo que mantendrá el contacto. ¿Qué le comentan de la situación y del ambiente que allí se respira respecto a este tema?

La verdad es que no he hablado profundamente con ellos sobre este tema, pero México está bastante removido con el asunto. Están también alucinando y creo que es todo un retroceso. La gente se va a movilizar mucho contra estas medidas tan radicales y tan absurdas.

¿Cómo vivió las constantes oleadas de violencia que se suceden en este país?oleadas de violencia

En México D.F. hay zonas conflictivas, pero es de lo más seguro. Noté que la gente se echa a la calle por las cosas de su propio país con las que no están de acuerdo del propio presidente Peña Nieto. He visto movilizaciones un poco radicales en la propia ciudad donde se cierran zonas y te dicen: “No vayas por allí que va a haber movida”. También me ha pasado que viajando de la capital a Guadalajara, los autobuses los tienen que desviar porque a veces te paran, bajan al pasaje, secuestran... Sin embargo, nunca puedes perder de vista que estás en un país que no tiene la tranquilidad que vivimos aquí. La verdad es que me encanta y he tenido la suerte de vivir bastante tranquila.

Recientemente, dijo que la canción 'Nadie se salva' cuenta “lo que estamos viviendo desde hace unos años” y que “aquí todos cerramos los ojos y vendemos el alma sin preocuparnos de lo que pasa”. Concretamente, ¿a qué se refería con esto último?

Me refiero sobre todo a la gente que está en el poder, a los dirigentes que muchas veces cierran los ojos y venden su alma y se olvidan de que aquí hay mucha gente que lo está pasando mal. Toda esa gente necesita respuestas y que las cosas cambien, va un poco por ahí. Incluso creo que cada uno podemos hacer más cosas por la situación. Obviamente, España ha cambiado mucho en el sentido de que hay mucha gente más involucrada en los temas políticos, mucha gente joven que se ha movilizado. Va más por los dirigentes.

¿Considera entonces que la música es una buena vía para ayudar a movilizar a la gente y reivindicar derechos?

Sí, creo que sí. Es una manera de, a través de la cultura, dar constancia de una situación que vivimos. Es una de las vías. En mi caso, es la primera vez que escribo de un tema más social y también respeto que haya muchos artistas que no lo hagan, porque eso te tiene que salir.

Por lo que relata, durante su infancia iba “creciendo ajena a que cantar se convertiría un día en su profesión” y que cuando lo pensaba decía: “Bueno, quizás en otra vida lo consiga”. Una vez cumplido ese sueño, ¿qué otros sueños le quedan por cumplir a Rebeca Jiménez?

Ahora, con este disco, mi sueño es que llegue a mucha más gente y que pueda seguir viviendo de la música, emocionándome cada vez que me suba a un escenario y emocionando a la gente. Sobre todo subir unos cuantos peldaños y que todo esto crezca, tocar en sitios más grandes y seguir haciendo este trabajo que me encanta.