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Más de 10.700 jóvenes cántabros buscan un contrato laboral o mejorar el que tienen

Joven investigadora. | JCCM

Javier Fernández Rubio

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Si para un joven menor de 35 años ingresar en el mercado de trabajo se le pone muy cuesta arriba, hacerlo con un contrato indefinido es una posibilidad al alcance de un puñado. Según los últimos datos del paro registrado, en septiembre, 8.486 jóvenes parados estaban inscritos en las listas del Servicio Cántabro de Empleo (Emcan), a los que hay que sumar otros 2.290 que, con empleo, buscan cambiar de trabajo para mejorar.

Con un 93% de nuevos contratos temporales, la contratación indefinida está llamada a convertirse en una leyenda urbana. El pasado mes de agosto el número de contratos indefinidos cayó un 22% con respecto al mismo mes del año anterior, lo que arroja de manera general un escenario laboral en Cantabria con empleo escaso y de pobre calidad. En el caso de los jóvenes, la pobreza laboral se convierte en bajos salarios, temporalidad, horas extras gratuitas y falsos autónomos.

La reacción de las administraciones se centra en la formación y en los incentivos a la contratación. Mujeres, jóvenes y parados de larga duración son los tres colectivos en los que más se enquista el paro, por no hablar del acceso a una contratación indefinida.

Existen incentivos de varias administraciones para que los jóvenes tengan su primera experiencia laboral o accedan a un contrato de formación o en prácticas, pero la dificultad estriba en la continuidad de esa experiencia laboral y, sobre todo, el acceso a la contratación indefinida.

En Cantabria, para la contratación de jóvenes hay una serie de líneas subvencionables. Las empresas que contraten a jóvenes parados entre uno y tres años para formación y aprendizaje pueden recibir entre 4.000 y 14.000 euros por contrato; por los contratos en prácticas entre 6.000 y 13.000 euros con una duración máxima de dos años. Si el contratado es víctima de violencia de género, discapacitado o vive en un municipio del Besaya las cantidades se suplementan en 1.000 euros.

Para las empresas, el contrato de formación es sumamente atractivo, ya que es el único en el que los Seguros Sociales tienen un coste cero para las mismas, que tienen el derecho a deducir el 100% de las cuotas de la Seguridad Social y disponen de una bonificación del 100% de la formación.

La parte débil del sistema está en la contratación indefinida. Esta es una de las demandas de los sindicatos, que ha tenido plasmación en el marco estatal. En el ámbito regional, el Servicio Cántabro de Empleo (Emcan) proporciona una ayuda para empleados de larga duración, de 7.000 a 10.000 euros por contrato, otra de 8.000 a 10.000 euros para contratar indefinidamente a jóvenes sin experiencia previa y una tercera para la transformación de contratos en prácticas de 4.500 a 7.500 euros. Sin embargo, contratar indefinidamente a parados de larga duración o sin experiencia no es precisamente la primera opción que barajan las empresas en un marco en donde la inmensa mayoría de las nuevas contrataciones son temporales.

Programas no específicos y primera experiencia

En Cantabria hay programas no dirigidos específicamente para jóvenes pero que les pueden afectar como la incorporación a cooperativas o el fomento del empleo autónomo. En cuanto al primero, la incorporación como socios trabajadores a una cooperativa o sociedad laboral es subvencionada con 5.000 euros, por encima de la cuantía general de 3.000. En cuanto al empleo autónomo, la Dirección de Trabajo proporciona ayudas para la consolidación del mismo de 4.250 euros, pero la actividad del solicitante ha de estar circunscrita a un margen de dos años, es decir, tiene que llevar tres años como autónomo y menos de cinco. El Emcan, por su parte subvenciona el alta en RETA con entre 6.900 y 7.300 euros, que van destinados exclusivamente a los costes de cotización.

La labor del Servicio Cántabro de Empleo va más encaminada a la orientación y la formación: lanzaderas, orientación de emigrantes, formación en competencias clave y digitales, escuelas-taller... Aunque también tramita ayudas de programas financiados por Europa como es el actualmente en vigor para la contratación durante seis meses de 360 jóvenes que no hayan tenido experiencia profesional previa.

Plan para la Mejora de la Empleabilidad Juvenil

La consejera de Empleo, Ana Belén Álvarez, ya anunció en septiembre un Plan para la Mejora de la Empleabilidad Juvenil, un plan enfocado básicamente al ingreso en el mercado laboral. Dicho Plan incluirá, entre otras medidas, un mecanismo que garantice la Garantía Juvenil, “una primera experiencia laboral en aquello en lo que se han formado”, ha dicho.

Ana Belén Álvarez también ha garantizado que se apoyarán las iniciativas del emprendimiento del trabajador autónomo, con medidas dirigidas tanto a la implantación del negocio, como la consolidación y relevo generacional, y ha anunciado nuevos incentivos en sectores innovadores y de alto potencial.

Paralelamente, el Emcan, con el fin de incentivar en pymes la contratación de mujeres, este mes publicará una nueva convocatoria del programa de escuelas taller para la formación de jóvenes con baja cualificación y de talleres de empleo para desempleados de larga duración y mayores de 45 años.

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