El Gobierno acelera los contactos y pone fecha a los presupuestos de 2017
Miguel Ángel Revilla ha pasado de las palabras a los hechos y, en las últimas horas, ha acelerado el ritmo de las negociaciones que su Gobierno está manteniendo con los distintos grupos de la oposición para aprobar los presupuestos de Cantabria para 2017. El objetivo es que entren en vigor el 1 de febrero, por lo que no le ha quedado más remedio que implicarse personalmente para limar asperezas y dar un empujón definitivo a los plazos.
En una legislatura en la que el jefe del Ejecutivo mantiene un perfil bajo y ha dejado las grandes decisiones en manos de sus hombres de confianza, la imperiosa necesidad de recabar apoyos para las cuentas del año que viene ha obligado al líder del PRC a remangarse y tomar las riendas de la negociación. “Yo no gobierno sin presupuesto”, advirtió este pasado fin de semana ante cientos de simpatizantes, en lo que sus socios en el bipartito han entendido como una amenaza velada.
El presidente sigue manteniendo la misma apuesta, aunque con un tono más conciliador. Insiste en que las cuentas públicas deben estar listas para febrero y reclama la colaboración de todos los grupos de la oposición, incluido el PP. Revilla se muestra “relativamente optimista” sobre la posibilidad de alcanzar un acuerdo y apela a la “sensatez” de Podemos, Ciudadanos o Partido Popular.
Mientras los dos diputados de Ciudadanos -que podrían apuntalar la minoría parlamentaria del Ejecutivo autonómico- siguen su ronda de reuniones con los consejeros, el líder del PRC ha participado en su primera reunión con los representantes de Podemos, que facilitaron su investidura y que, hasta ahora, han permitido al Gobierno sacar adelante casi todas sus propuestas.
Revilla, sin embargo, ha querido restar importancia a los desencuentros que ha mantenido públicamente con los socialistas y ha insistido en que no tiene “ninguna queja” de sus socios. “He dicho lo que he dicho y punto”, ha zanjado al respecto, para limitarse a insistir en que “sin presupuesto no se puede gobernar”, porque aunque el documento sea “mejor o peor”, es una herramienta “fundamental” para la Administración autonómica.
El PP se distancia
A pesar de las buenas intenciones iniciales, el grupo que comienza a marcar distancias con el Ejecutivo es el PP. Su portavoz parlamentario, Eduardo Van den Eynde, ha criticado este lunes que el Gobierno siga sin enviarles la documentación que justifique el presupuesto de ingresos para 2017, lo que hace que “siga avanzando el calendario y continúe estancada la negociación” del borrador enviado desde Peña Herbosa.
Para el diputado autonómico resulta “curioso” que mientras la negociación entre el Partido Popular y el Gobierno está en una “fase inicial” en materia de ingresos, “en Ciudadanos ya están empezando a abordar lo que se va a gastar cada Consejería”.
“Es incomprensible que a pesar de las dos reuniones y los correos electrónicos enviados para pedir la información que les hemos requerido, seguimos sin respuesta, a pesar de las sucesivas promesas de que nos la iban a remitir. El viernes pasado nos hicieron una nueva entrega, y tras su análisis, seguimos sin tener todos los documentos necesarios”, afirma el PP en un comunicado de prensa.
Sin decisión sobre el PGOU de Santander
Las diferencias entre el PRC y el PSOE también se han hecho patentes en los últimos días en relación a la postura que debe tomar el Gobierno de Cantabria sobre el Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) de Santander, una decisión que el presidente y secretario general de los regionalistas asegura que el Ejecutivo “no ha tratado aún” y “discutiremos cuando llegue al momento”.
Hasta ahora, Revilla y el PRC se han mostrado a favor de la salida planteada por el Consistorio, aunque el PSOE la ha rechazado y se ha decantado por esperar a la reforma de la Ley del Suelo, como ha manifestado la Dirección General de Urbanismo, que depende de la Consejería de Medio Ambiente que dirige la vicepresidenta y líder de los socialistas cántabros, Eva Díaz Tezanos.
En este sentido, Miguel Ángel Revilla ha reiterado su “disposición” y la de su partido a “echar una mano” al Ayuntamiento de Santander ante un planteamiento “legal” tras la anulación del PGOU, que supone “un drama para mucha gente”.
