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PSOE y Ciudadanos modulan sus discursos para no incrementar las contradicciones de su acuerdo

Pedro Sánchez y Albert Rivera firmaron un pacto para un Gobierno "reformista y de progreso". |

Laro García

Había pocas dudas sobre la fidelidad y la obediencia de las delegaciones autonómicas del PSOE y Ciudadanos en Cantabria con respecto a los postulados de sus líderes a nivel nacional. Unos y otros acostumbran a seguir de manera estricta las órdenes que llegan desde Madrid y Barcelona respectivamente, a asumir como propio el argumentario que envían desde sus sedes centrales, y la firma de un acuerdo de legislatura entre Pedro Sánchez y Albert Rivera no ha provocado ninguna alteración en su comportamiento habitual.

Ambas formaciones modulan sus palabras y repiten consignas pero evitan pronunciarse sobre los efectos que podría tener este pacto en el Parlamento de Cantabria. Hasta ahora, C's se ha mostrado muy crítico con la labor de Gobierno que ejerce el PSOE en el bipartito que comparte con el PRC. De hecho, tanto la investidura del regionalista Miguel Ángel Revilla como los Presupuestos Generales de la Comunidad Autónoma para 2016 han contado con el voto en contra de la formación naranja, al igual que la inmensa mayoría de las decisiones importantes que han pasado por la Cámara a lo largo de la legislatura.

El Ejecutivo PRC-PSOE ha tenido que apoyarse reiteradamente en los tres diputados de Podemos para salvar su minoría parlamentaria, aunque la relación entre socialistas y podemitas está lejos de ser fluida. El nuevo escenario político en España, a pesar de que Pedro Sánchez sigue lejos de sumar los apoyos necesarios para llevar su investidura a buen término, hace presagiar un viraje en esta estrategia, aunque tanto PSOE como C's evitan ir tan lejos de momento.

“Ciudadanos sigue estando en el mismo sitio que estaba al comienzo de la legislatura, ejerciendo una oposición responsable, anteponiendo el interés de los cántabros. Es cuestión del Gobierno decidir si quiere seguir la misma línea que hasta ahora o decide virar para promover las reformas que nuestra comunidad autónoma necesita. Si deciden en este sentido saben, desde principio de legislatura, que Ciudadanos apoyará las reformas y será exigente para que Cantabria avance hacia un mejor futuro”, asegura el portavoz parlamentario de la formación naranja, Rubén Gómez.

La vicepresidenta autonómica y secretaria general de los socialistas cántabros, Eva Díaz Tezanos, evita responder a esta pregunta formulada por eldiario.es. “Hemos sabido escuchar el mensaje que nos trasladaron las urnas el pasado 20 de diciembre, que nos exigían diálogo”, insiste. A su juicio, “lo importante es posibilitar un Gobierno alternativo al de Mariano Rajoy”.

Ambos se agarran a dos palabras que repiten como un mantra para definir cómo debería ser el futuro Gobierno: progresista y reformista. Desde el PSOE ponen el acento en la primera de ellas, señalando algunas de las medidas que recoge el acuerdo como la retirada progresiva de la LOMCE o la rebaja de la conocida como Ley Mordaza, mientras que desde Ciudadanos resaltan la segunda, destacando el “espíritu reformista” que está en el ADN de su partido.

Voluntad de diálogo

Tarde y a regañadientes en el caso del PSOE -han tardado más de 24 horas en responder a la petición de este diario para valorar el pacto firmado con C's y lo han hecho a través de una nota de prensa enviada a todos los medios- o con cautela y cierta expectación desde Ciudadanos, pero los líderes de ambos partidos en Cantabria no ahorran elogios para la actitud dialogante que ha propiciado el acuerdo.

“Es un acuerdo que suma, ya que no pone ni vetos ni condiciones imposibles, en el que todos hemos cedido y deberemos ceder en nuestros máximos pero que permite mantener la coherencia con los valores que defiende el Partido Socialista desde hace más de 136 años”, asegura Díaz Tezanos.

“La firma del pacto es la constatación de que cuando hay voluntad se pueden llegar a acuerdos. Ciudadanos siempre ha antepuesto el interés general y las reformas que necesita España a los cargos y los sillones. Prueba de ello es este acuerdo de 200 reformas que buscan transformar España y modernizarla dentro del marco de la Unión Europea”, subraya Gómez.

Acuerdo insuficiente

Para el portavoz de C's, “es un acuerdo basado en lo que necesita España y sin pensar en el egoísmo partidista”. Por eso, confía en que llegue a buen puerto y acabe sumando más apoyos en el amplio arco parlamentario que dibujaron las urnas después del 20D: “Esperemos que esa amplitud de miras se traslade a otros grupos políticos y sean más los que se añadan a esta voluntad por reformar nuestro país”.

Sin embargo, los primeros que deben ratificar este pacto son los votantes socialistas, que se pronunciarán en las próximas horas sobre la conveniencia del texto firmado por Pedro Sánchez y Albert Rivera. En este sentido, Eva Díaz Tezanos llama a la participación a toda la militancia cántabra en la consulta que ha previsto el PSOE y considera que “el hecho de que podamos participar en la toma de decisiones del partido nos confiere más fuerza como organización y demuestra la firme voluntad de Pedro Sánchez de dar el protagonismo a la militancia”.

Revilla, incrédulo

El que sigue viendo los toros desde la barrera es Miguel Ángel Revilla, que no tomó partido por ninguno de los candidatos durante la campaña electoral -aunque sí defendió que un socialista en La Moncloa sería más cómodo para su Gobierno y se dejó querer por Pablo Iglesias- y sigue considerando que lo más probable es que vayamos hacia una nueva cita con las urnas. “El pacto del PSOE y Ciudadanos es un buen paso que, sin embargo, no evitará la celebración de unas nuevas elecciones generales en junio”, opina el presidente de Cantabria.

Revilla asegura que los acuerdos que asumen C's y PSOE “coinciden” con muchos de sus propios planteamientos y reivindicaciones sobre los aspectos que son “urgentes” de reformar en España y que, según dice, “venían reclamándose desde hace mucho tiempo”, como la supresión de las diputaciones provinciales o la reforma del Senado y de la Constitución.

Aunque Revilla cree que la investidura que se va a celebrar en la primera semana de marzo “va a ser un fracaso”, considera que hay que agradecer al socialista Pedro Sánchez su decisión de aceptar presentarse como candidato tras la “espantada” del popular Mariano Rajoy, “desbloqueando” la situación que este había generado. Para el líder regionalista, con esta actitud, “Rajoy se ha incapacitado definitivamente como presidente del Gobierno ahora y en el futuro”.

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