Cs pide una auditoría de la Fundación Comillas y soluciones para “paliar la sangría de millones”

La oposición ha pillado presa con la Fundación Comillas y parece dispuesta a no soltarla. Ciudadanos ha vuelto a salir a la carga este jueves para anunciar que llevará al Parlamento autonómico una moción para que se realice una nueva auditoría sobre las cuentas de la institución, que arrojan pérdidas cercanas a los 40 millones de euros.

En rueda de prensa, los diputados Rubén Gómez y Juan Ramón Carrancio han reprochado, nuevamente, al bipartito su gestión en torno al “proyecto del siglo” - según lo calificó Miguel Ángel Revilla durante la úlitma legislatura de la coalición- y han reclamado a los responsables del Gobierno la búsqueda de alternativas para diversificar la oferta educativa y sacar rentabilidad al seminario mayor y “paliar así la sangría de millones” que supone para Cantabria el proyecto Comillas, que a su entender es “un pozo sin fondo” y un “lastre”.

“Es un GFB 2, y cuanto más ahondamos en la información, más claro lo tenemos”, ha dicho Gómez. En su opinión, la “fuga de patrocinadores y las pérdidas” de la Fundación, que el presidente regional achaca a los incumplimientos del Gobierno central, se deben en realidad a que “no ha habido proyecto alguno para Comillas en ningún momento”.

Para seguir profundizando sobre el proyecto, Ciudadanos ha presentado un pack de iniciativas, que además de una auditoría, incluyen la convocatoria del pacto de seguimiento de los presupuestos, para ver entre otras cosas, “de dónde han salido” los cuatro millones que el Consejo de Gobierno ha aprobado la semana pasada para la Fundación Comillas y los 1,1 millones añadidos de este jueves “cuando hace poco nos han anunciado que hay que recortar 32 millones”.

Igualmente, han solicitado más documentación para conocer “con detalle” la actividad y contabilidad de la Fundación Comillas, y el diputado nacional de la formación naranja, Félix Alvarez, ha presentado en el Congreso una pregunta para que el Gobierno central explique si tiene intención de cumplir el convenio con la Fundación Comillas, que preveía la inversión de 18 millones de euros.

Gómez ha advertido que esto es solo “un primer paso” y que Cs va a seguir investigando. “Si esto nos lleva a tener que solicitar una comisión de investigación, lo haremos y no nos va a temblar la mano”, ha dicho el portavoz de Cs, quien ha recalcado que el informe de la Intervención evidencia que ha sido “una muy mala gestión” y una “mala gestión tiene que conllevar responsabilidades políticas”, ha dicho.

Privatizar la institución

Tras señalar que en 2013 las pérdidas fueron de 10 millones de euros y que la actividad docente tan solo genera ingresos de 195.000 euros, el portavoz de Ciudadanos ha opinado que el proyecto Comillas es “a todas luces inviable desde el minuto uno”.

A su juicio, el principal problema no está en la propia fundación, sino en la compra, en su día, del campus Comillas, a través de un préstamo de 40 millones de euros del Instituto Cántabro de Finanzas (ICAF), que supone un pago de una cuota anual de 3,5 millones hasta el año 2031, a los que hay que añadir otros 4,3 de alquiler.

En esta línea, ha recalcado que el mantenimiento del edificio genera unos gastos fijos de seis millones de euros anuales, por lo que a su entender, la solución no pasa por cerrar la fundación sino por intentar hacerla rentable, buscando la solución “menos gravosa” para Cantabria, como por ejemplo “un acuerdo con un ente privado que explote el seminario y el campus Comillas”.

En su moción, Cs pide que se elabore un estudio, contando con asesoría de expertos en la materia, para ampliar la oferta de estudios y mejorar el potencial de captación de alumnos; ampliar el número de actividades que se realicen a lo largo del año en el seminario; y establecer una estrategia de publicidad y convenios con centros semejantes tanto a nivel nacional como internacional.

Asimismo, propone la elaboración de un proyecto que contemple posibles formas alternativas de explotación de las instalaciones de la Fundación comillas que no tengan que ver necesariamente con la enseñanza.