Diego pide a sus afines “pasar página” mientras se producen las primeras dimisiones

La conclusión del Congreso Regional no ha apaciguado los ánimos dentro del Partido Popular. La estrechísima victoria de María José Sáenz de Buruaga ha escocido entre los afines a Ignacio Diego, que todavía no pueden creerse haber perdido por tan solo cuatro votos de diferencia. Curiosamente es el ya expresidente quien parece más calmado. Tras felicitar el sábado a su rival y ponerse a su disposición, Diego ha hecho este martes un llamamiento a la calma y ha pedido a quienes le han apoyado “pasar página”.

Sin embargo, sus defensores no parecen estar por la labor y se resisten a aceptar la legimitidad de la nueva dirección. Después de que el domingo cerca de una treintena de militantes de la formación, entre los que se encontraban Santiago Recio, la exconsejera de Economía, Cristina Mazas, y otros muchos alcaldes y dirigentes locales, se reunieran en Castañeda para analizar la situación y hasta barajaran la posibilidad de crear un nuevo partido, este martes el grupo municipal popular del Ayuntamiento de Limpias, formado por cuatro concejales, ha presentado su dimisión, pasando a la condición de no adscritos.

Estos ediles, que lo han comunicado mediante un escrito dirigido este martes al Registro del Ayuntamiento, han manifestado su “desacuerdo con algunos episodios del proceso de elección interna a la Presidencia del partido”, así como “su total rechazo a las presuntas malas prácticas que se han denunciado durante el proceso”.

“No es una cuestión de quiénes, sino de cómo. En nuestra opinión, consideramos que no todo vale en política. En ocasiones, nosotros mismos hemos sufrido este tipo de hechos. Sabemos lo que se siente. No estamos de acuerdo en la utilización de descalificaciones y medias verdades con el único objetivo de alcanzar el poder. Es algo que no compartimos con algunos miembros de la recientemente elegida nueva Dirección”, han señalado.

Ante este sentir, en un comunicado, han explicado que creen que “lo más coherente” por su parte es abandonar el partido. A pesar de ello, han anunciado que mantendrán su acta de concejales “para seguir trabajando por el municipio y sus vecinos”, que son, según han señalado, “a quienes se deben” tras las elecciones municipales celebradas en 2015. Los cuatro concejales han mostrado su disposición a atender a aquellos vecinos y votantes que se acerquen a ellos para “resolver cualquier duda que tengan respecto a este tema”.

Desde el PP no han entrado a valorar los hechos, aunque sí han aclarado que de los cuatro ediles tan solo uno, el portavoz, German Alquequi, es afiliado.

Diego acepta el resultado

Mientras tanto, Ignacio Diego ha reiterado que acepta el resultado y ha asegurado que a partir de ahora se va a centrar en su labor como diputado en el Parlamento autonómico.

Presicamente, en esta Cámara el equipo de Buruaga tienen otro frente abierto: la sustitución de Eduardo Van den Eynde como portavoz del grupo popular. El diputado ha sido uno de los más firmes apoyos de Diego y ha cuestionado abiertamente la candidatura de la ahora presidenta, así como algunas de sus acciones, por ejemplo, el registro masivo de cerca de 500 afiliados en Laredo a través de una tercera persona que no tenía conocimiento de ello.

Tal y como adelantó este diario, Van den Eynde no piensa dimitir. A este respecto, Diego ha manifestado su apoyo a su compañero. “Sería una estupidez”, ha afirmado sobre las intenciones de Buruaga, que para eso puesto quiere a quien ha sido uno de sus jefes de campaña, Íñigo Fernández.

“No entiendo por qué tendría que dimitir, no tiene por qué hacerlo, y en todo caso sería el grupo parlamentario el que le sustituya por otra persona”, ha dicho Diego, recordando que Van den Eynde fue nombrado a propuesta del grupo parlamentario, es decir, no es potestad de la nueva presidenta o del comité ejecutivo.

Igualmente, en las declaraciones realizadas a la agencia Europa Press, el expresidente se ha desmarcado de la reunión que sus afines mantuvieron en Castañeda, al mismo tiempo que no ha querido entrar en la denuncia sobre irregularidades en la votación del Congreso.

“Si alguien tiene dudas, tendrá derecho a que se le aclare, pero eso no implica impugnaciones”, se ha limitado a decir.