Expertos reclaman “reforzar” la formación médica para combatir la resistencia bacteriana a los antibióticos

El presidente de la Sociedad Española de Enfermedades Infecciones y Microbiología Clínica (SEIMC), José Miguel Cisneros, el director médico de la empresa farmacéutico MSD España, Joaquín Mateos, y el jefe de servicio de Microbiología del Hospital Universitario Ramón y Cajal, Rafael Cantón, han reclamado este jueves “reforzar” la formación de los profesionales de la medicina para combatir la resistencia bacteriana a los antibióticos.

Así, Cisneros ha alertado de que es “una guerra biológica y la vamos perdiendo”, entre otros motivos, porque hay pacientes con infecciones bacterianas “muy graves” para los que no hay antibióticos que se les puedan administrar.

A su juicio, es “paradójica” esta falta de antibióticos contra estas infecciones cuando vivimos el momento en el que hay “más” antibióticos. “No hemos sido capaces de transmitir la magnitud del problema”, ha lamentado. También ha señalado que, a pesar de que la financiación ante el problema de la resistencia a los antibióticos “afortunadamente” está cambiando “para bien” a nivel internacional --como el proyecto europeo ND4BB--, hay una “alta infrafinanciación”.

Cisneros, Mateos y Cantón, junto al jefe del Servicio de Microbiología y Enfermedades Infecciosas del Hospital Gregorio Marañón, Emilio Bouza --que ha advertido de que la resistencia bacteriana es un “problema para todo el mundo”--, han intervenido en una rueda de prensa con motivo de la primera jornada del encuentro 'Animicrobial Stewardship: de la teoría a la práctica', en los Cursos de Verano de la Universidad Internacional Menéndez Pelayo (UIMP).

Cisneros ha señalado la necesidad de dar formación a los profesionales sanitarios porque, por ejemplo, en la Atención Primaria se administra un 90 por ciento de los antibióticos. Es decir que, en su opinión, hay que regular el uso de los antibióticos “desde la certeza” de que la resistencia bacteriana es “una de las grandes amenazas” para la salud a nivel mundial. En este sentido, Mateos ha defendido un “uso responsable” de estos fármacos.

El presidente de la SEIMC, en esta línea, cree que “se debe hacer un uso mejorable de los medicamentos” debido a la “magnitud” de la cuestión. Asimismo, ha señalado la integración de todos los agentes sanitarios como “la única manera de luchar contra las bacterias”. Y ha incidido en que el volumen de conocimiento científico actual “es difícil de asimilar” en el día a día por los médicos no especializados en infecciones.

ANTIBIÓTICOS ACTUALES “AL FINAL VAN A SER INSERVIBLES”

Por su parte, Cantón ha afirmado que “es absolutamente cierto” que se necesitan “nuevas sustancias” porque hay diversos mecanismos de resistencia bacteriana, hasta el punto de que ha opinado que los antibióticos actuales “al final va ser inservibles en muchos casos”.

Del mismo modo, aunque ha calificado de “importante” la modificación de los antibióticos existentes, ha advertido de que “el problema” en el desarrollo de estos fármacos es que actualmente se investiga “sobre lo que ya se tenía anteriormente”. “Eso, muchas veces, impide buscar sustancias realmente innovadores”, ha opinado.

Al mismo tiempo, ha puntualizado que las líneas de investigación en el desarrollo de nuevos antibióticos se encuentran en las fases 1 o 2, es decir, “lejos” de poder ser aplicados en los pacientes, que es la fase 4. “Todavía quedan algunos años” para su llegada, ha pronosticado.

De la misma manera, ha reclamado que “no se debe olvidar que no debemos focalizarnos exclusivamente en nuevas sustancias” con actividad antimicrobiana, sino que, en su opinión, existen vacunas y otras sustancias que “impiden” la acción de los denominados “microorganismos multirresistentes” mediante la estimulación de las defensas humanas.

Y también ha comentado que después de haber estado “acostumbrados” al uso de antibióticos de alto espectro, en la actualidad este tipo de medicamentos está “más dirigido” a “un problema más específico”, con las ventajas que tiene, ha añadido, en el número de infecciones “que se van a evitar” o en la reducción de las tasas de transmisión de infecciones entre pacientes.

EL COSTE DEL ANTIBIÓTICO “NUNCA DEBE SER UNA BARRERA”

En su turno de palabra, el director médico de MSD-España ha afirmado que el coste del desarrollo de los antibióticos “nunca debe ser una barrera” para hacer frente a la “amenaza” que es, en su opinión compartida con Cisneros, la resistencia bacteriana. En esta línea, sobre la cuestión del coste de los fármacos, Bouza ha pedido huir de “lo simplista” que es centrarse en cuánto cuesta un antibiótico.

Mateos, además de abogar por la colaboración público-privada en esta materia, ha incidido en la necesidad de que la aprobación de los nuevos fármacos por parte de las agencias de medicamentos sea “más sencilla y más rápida”. En este sentido, ve “margen de mejora” aunque las agencias, a su juicio, están siendo “más flexibles”.

Finalmente, ha hecho hincapié en que desde la compañía se piensa que “cuando el antibiótico se utiliza bien, puede ser comercialmente interesante”, al tiempo que ha concluido asegurando que hay que conseguir llegar a acuerdos de reembolso de la inversión “de forma rápida y razonable”.