Igual contrasta la “coherencia” de Revilla con la “falta de corresponsabilidad” del PSOE en el PGOU

La regidora se ha pronunciado este sábado, a preguntas de los periodistas, sobre la información que publica un periódico regional, según el cual el jefe del Ejecutivo desautorizaría a sus compañeros en Peñaherbosa al oponerse a la demanda del Consistorio de introducir normas transitorias en la Ley de Acompañamiento a los presupuestos de 2017 para tratar así de no paralizar el urbanismo en la ciudad tras el fallo judicial, en vez de esperar -como apuestan desde la Consejería que dirige la vicepresidenta y secretaria del PSC cántabro, Eva Díaz Tezanos- a la reforma de la Ley del Suelo.

Igual ha indicado que Revilla no ha contactado con ella, y cree además que no tiene por qué hacerlo, ya que la postura del regionalista es “coherente”, al coincidir lo expresado ahora en la prensa con lo que en su día le trasladó personalmente, tras la reunión que ambos mantuvieron para hablar del PGOU y otros asuntos.

Así, a juicio de la alcaldesa, la “sorpresa” en este tema no la da el PRC, que “no ha cambiado su postura”, sino el PSOE, con su “falta de corresponsabilidad” para solucionar lo antes posible la situación en que se encuentra Santander tras anularse su plan urbanístico. En este sentido, la dirigente 'popular' afea a los socialistas que opten “por el camino largo” (la Ley del Suelo) cuando existe uno “corto” (la Ley de Acompañamiento a los presupuestos del próximo año).

De todas formas, el equipo de gobierno local seguirá “luchando” para defender su postura, porque “no entendería un no definitivo” a su propuesta, ha comentado Igual. Así las cosas, en el Ayuntamiento santanderino continúan trabajando en unas normas urbanísticas transitorias, para “tener todo preparado” cuando “entren en razón” en el PSOE.

Gema Igual ha insistido en que la anulación del PGOU no ha “paralizado” la ciudad, ya que una veintena de obras siguen en ejecución o a punto de iniciarse. En el Consistorio tampoco han determinado las consecuencias de un retraso en la solución a la situación actual del planeamiento urbanístico, porque hay “una solución encima de la mesa” y lo “lógico” sería que se aceptase, ha concluido.